Promesas vacías

65 35 1
                                    

Prometiste que nunca me dejarías, que sin importar que sostendrías mi mano y no me dejarías caer, supongo que hice mal en creerte, en abrir mi corazón para ti y que tu lo rompieras un poco más, me pregunto ¿el problema fue mío? ¿fuiste tú el culpable? o ¿ambos estábamos tan rotos como para apoyarnos en el otro? La razón ya no importa.

Forma parte del pasado y de esas miles de promesas vacías que nos hicimos, te conté por lo que pasé, el daño que me hicieron y aun así tuviste el descaro de convertirte en un cuchillo y atravesarme, ¿a donde e fue aquel chico que me miraba con dulzura? pues ahora solo tengo en frente la parte que no muestra sus emociones, que daña y se burla de los demás, esa parte que escondías tan bien que nunca pensé que existiera, esa parte que tomó el control y me abandonó.

Prometiste nunca abandonarme, prometiste quedarte conmigo hasta el final, prometiste que nunca me juzgarías, supongo que debí haber escuchado a mi corazón cuando me advirtió que abrirte la puerta sería un error, que al igual que los demás fingías amistad para encontrar un punto débil en mi, utilizarme y luego botarme tal basura, me dejé engañar por tus historias, por tus chistes, por la forma en la que me hacías sentir especial al estar contigo, parecía ser que contigo podía mostrar mi verdadero ser, ¿Qué pasó después? la pesadilla comenzó, comenzaste a ignorarme y solo buscabas mi compañía en tus noches de soledad cuando ninguno de tus amigos quería escucharte y solo estaba ahí yo, para cumplir con mi promesa, noches en vela en las que me sentía miserable brindándote mi luz, días atareados dándote esperanza pero si yo te buscaba siempre decías las mismas palabras estoy ocupado, fue ahí donde me di cuenta de que todo lo que salía de tu boca era una mentira, solo buscabas mi amistad cuando no podías soportar el dolor, me mentiste y yo como una tonta confié en que tu eras diferente, que no eras capaz de dañarme, incluso llegué a temer por el día en que te marcharas, dolería mucho, te llevarías contigo una parte de mi alma, al fin y al cabo solo fue un dolor momentáneo, ya estaba acostumbrada a las constantes partidas de mi vida, pero la tuya fue una de las peores, sin embargo aquí me verás tal como en el invierno en el que nos conocimos, con la frente en alto recordando tus promesas vacías.

Fragmentos de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora