Mɪs ᴇx-ɴᴏᴠɪᴏs| 𝐏𝐒𝐇+𝐊𝐇𝐉

Cʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛʜʀᴇᴇ: Rᴜᴘᴛᴜʀᴀ ᴄᴏɴ Yᴜɴʜᴏ.

Los días seguían pasando con rapidez y Hongjoong no comprendía porque su comunicación con Seonghwa había disminuido tan mal, incluso en las clases que compartían. Cuando intentaba entablar una conversación con el bonito pelinegro, algo surgía y no podían hablar, era demasiado frustrante.

Sobre todo porque no quería perder esa linda amistad que tenía con él, en verdad disfrutaba la compañía que le brindaba.

Seonghwa era todo un ángel.

—Oye, bonito. ¿Nos vamos?— Hongjoong alzó su mirada, ahí estaba de nuevo Yunho esperándolo para ir a la cafetería, todos los días se juntaban en el receso.

La verdad es que juntarse en los recesos con Yunho no era lo mismo que compartirlos con Seonghwa , con el pelinegro tenía un montón de cosas que hablar y jamás se aburriría, por algo era su mejor amigo. En cambio, con Yunho sólo se sentaba y lo escuchaba hablar casi media hora sobre él y su equipo de hockey, cuando Hongjoong intentaba contar algo era como hablarle a la pared.

—Hoy no,Yun. —Respondió el castaño guardando sus cosas en la mochila, sacó su billetera guardándola en su bolsillo y también sacó una bolsa decorada. —Me juntaré con alguien más, puedes ir con tus compañeros de hockey.

—Bueno, te veo después.

El rostro de Yunho era desinteresado, se despidió agitando su mano y después se fue con apurado.

A eso se refería Hongjoong, su novio parecía estar más interesado en cualquier cosa menos en él. A veces se preguntaba, ¿entonces por qué lo invitó a salir? ¿Siempre le pasarían esas cosas? Tal vez debía comenzar a aceptar que nunca podrá encontrar a alguien que pueda amarlo de buena manera.

Hongjoong evitó seguir pensando en esas cosas y dirigió su mirada al pelinegro que aún seguía escribiendo, probablemente todavía no había notado que seguía en el aula.

—Hwa, ¿sigues escribiendo? Deberías comer algo, más tarde toca la clase de deportes y puedes desmayarte por no comer.

Seonghwa alzó su cabeza observando al peli plata de pie, sus ojos detonaban sorpresa al verlo ahí.

—Oh,Hongjoong-ssi, hola. —Murmuró con respeto, le dedicó una sonrisa dulce como saludo y dejó de escribir por unos momentos. —Es que necesito liberar un poco de tiempo,Yeosang hyung quiere que lo acompañe a unos lugares y no estoy seguro de poder terminar mi trabajo.

El peli plateado frunció el ceño acercándose hasta la butaca del menor,Seonghwa tragó saliva por su cercanía.

Tenía que reprimir sus sentimientos, no estaba bien sentir cosas por Hongjoong, él era feliz con Yunho. No tenía porque arruinar su felicidad, su hyung merecía tener todo lo bonito del mundo.

—¿Y por qué no te niegas? Sólo dile que no.

—E-Es que yo no quiero que Yeosang hyung se sienta mal después, puedo terminar esto y luego acompañarlo. —Balbuceó sintiéndose muy diminuto ante la mirada que Hongjoong le dirigía, no parecía estar contento.

—¿Y qué hay de ti? Necesitas comer, descansar y dormir. —Respondió tomando la mano del pelinegro con delicadeza para sacarlo de su butaca, al principio el menor se negó pero termino por rendirse. Era verdad, tenía que comer algo o su resistencia en deportes sería horrible.

Seonghwa casi se desmaya cuando nota la acción,Hongjoong está tomándolo de la mano. Él no puede pensar en otra cosa que no sea sostener la mano de su hyung para toda la vida, sus deditos son tan suaves y su mano es cálida.

Basta,Seonghwa. Él tiene una relación, no está bien pensar así.

—¿A dónde vamos, hyung?—Cuestionó el chico de gafas un poco tímido,Hongjoong no respondió pero le entregó la bolsa decorada que anteriormente tenía. —¿Q-Qué es esto?

—Un cómic para ti, últimamente no hemos hablado y yo..en verdad te extraño. —Soltó finalmente Hongjoong dedicándole una de esas sonrisas que siempre lograba hacerlo soltar corazones de los ojos como en los dibujitos animados.

—¡Yo también te extraño,Hong!

—Entonces, nuestros recesos estarán de vuelta, sólo tú y yo.

Seonghwa asintió con esos ojitos brillosos y en su otra mano libre sostuvo la bolsa de regalo que el peli plateado le había entregado hace unos instantes, ambos caminaron fuera del aula pero fueron sorprendidos por Yeosang.

—Seonghwa, justo te buscaba, ¿quieres almorzar conmigo?—Cuestionó el rubio mirando con entusiasmo al contrario, se abstuvo de mencionar algo de las manos entrelazadas. —Ví que tienen leche de banana así que si quieres, podemos comprar hoy.

Hongjoong afianzó su agarre en el pelinegro que estaba a su lado y se apresuró a responder.

—Hwa almorzará conmigo esta vez, no hemos pasado tiempo juntos y me gustaría estar con él.

—Oh, yo lo entiendo. En ese caso, ¡supongo que te veré mañana,Seonghwa!—Expresa Yeosang forzando una sonrisa algo incómoda.

—T-Tenga un lindo día,Yeosang hyung.

El rubio se marchó del lugar apurado mientras que Hongjoong llevaba a Seonghwa hacia la cafetería, le preocupaba el hecho de que probablemente no sea la primera vez que se saltó una comida.

—Pide lo que sea,Hwa. Yo pago, no te angusties.

—Hong, no es necesario que gastes así, puedo comer cuando llegue a casa. —Murmuró el pelinegro inseguro, el mayor negó y ambos llegaron a la cafetería para comprar el almuerzo.

Las manos entrelazadas de los dos llamaron la atención del equipo de hockey y en un cerrar de ojos ya estaba Yunho acercándose a ellos, ni hablar de los murmullos de todos inventando chismes.

—¿Por qué estás tomando la mano de mi novio, maldito raro?—Cuestionó el pálido con dureza, detrás de él se encontraba el resto de sus amigos que parecían burlarse de la situación.

—Y-Yo..lo siento, no era mi intención,Yunho hyung. —El pelinegro se apresura a disculparse con una pequeña reverencia y suelta la mano de Hongjoong con vergüenza.

Él no quiere ser el centro de atención, no quiere ser golpeado ni mucho menos causarle problemas a Hongjoong.

—¿No era tu intención tomarle la mano? ¿No sabes respetar, idiota?

Cuando Yunho empuja con fuerza a Seonghwa contra las bandejas de la cafetería, el coraje despierta en Hongjoong quien sorpresivamente termina dándole un puñetazo en el rostro.

—¿Qué mierda crees que haces?—Preguntó el pelinegro tajante, sus ojos llenos de furia mientras se limpia el pequeño hilo de sangre que sale de su boca.

—¿Qué hago? Dándole su merecido a un imbécil como tú y de paso vete al carajo.

—¿Estás terminando conmigo?

Hongjoong sonríe con sorna y se gira para tomar la mano de Seonghwa nuevamente entre las suyas, el pelinegro tiene toda su ropa manchada de comida y sus ojos brillan de lo avergonzado que está.

Nunca se habla sentido tan seguro de una decisión como ahora terminando con Yunho.

—Oh, dios, claro que lo hago.