Diagnóstico

Capítulo 6: Mi nombre es Thana

Mi nombre es Thana y sufro esquizofrenia, esta enfermedad robo mis sentimientos, mi identidad... robo mi alma.
Tomo mucho tiempo escapar de ese infierno.

Empecé a sentir un zumbido hace nueve meses, en ese momento comencé a trabajar como diseñador gráfico en una empresa. Al principio trabaje sin problemas pero cuando los sonidos eran más fuertes me hizo incapaz de concentrarme en el trabajo. La calidad de mi trabajo se deterioro, los sonidos me molestaron tanto que un día me levanté y grite a mi compañero porque escuché que en su mente me regañaba.

Durante mucho tiempo pude escuchar los pensamientos de los demás hasta que un amigo me llevó al departamento de psiquiatría y ahora puedo darme cuenta de que esas voces eran mi cerebro diciéndome que lo escuchará, que no eran los pensamientos de otras personas.

Estuve en el departamento de psiquiátria durante aproximadamente un mes y medio, recibí cada vez dosis más altas de fármacos antipsicoticos hasta que no pude hacer nada, solo podía estar quieto, no podía moverme e incluso no podía hablar.

Durante el tiempo que estuve bajo los efectos secundarios de las drogas ¿A donde fue el doctor? 

El primer día que llegue, un estudiante de medicina entró y me pidió una entrevista, se llama Dr. Thitipat de 5to año, él tiene una figura alta, delgada y con gafas de marco de plástico negro. 

Vino a hablar conmigo durante el tiempo en que estuve internado y pensaba que tenía superpoderes, así que le confesé que tenía miedo de mi poder y aún así vino a hablar conmigo y el tercer día me preguntó con curiosidad tanto sobre los síntomas que tengo, la historia de mi familia, mi infancia, mi personalidad.  Nunca me habían preguntado tanto antes excepto el psiquiatra
que me trato antes.

Mientras le contaba mi historia él escribía con cuidado en un papel hasta llenarlo, preguntaba de todo, que comimos, que actividades iba a hacer luego, hasta que finalmente me daba las gracias y se marchaba de la sala.
Esos fueron los tres días donde me sentí más apreciado desde que nací, es el día en el que quiero que esto vuelva a suceder en esta inútil vida mía.

Entonces le dije que si me iba lo buscaría para hablar más pero por alguna razón parecía asustado y rápidamente salió de la sala.

El cuarto día espere a que vuelva a verme, prepare una mejor respuesta que la anterior, planee contar todo sobre mi con tanto detalle como nunca antes lo había hecho.
Lo estaba esperando, pasó el quinto día, el sexto día, una semana, un mes. Nunca lo volví a ver.

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Después de salir del hospital todavía tenía que hacer seguimiento con el departamento de pacientes psiquiátricos ambulatorios para regular la medicación antipsicotica y también seguí el tratamiento de alergias nasales en el departamento de ORL que está en otro edificio.

Pasaron cinco meses hasta que tome el ascensor en el departamento de ORL, el ascensor se detiene y se abren las puertas, en ese momento estaba mirando el teléfono, cuando levante la vista lo vi... era ese estudiante de medicina frente al ascensor.
Estaba a punto de hacer un gesto con la mano pero el ascensor se cerró así que salí del ascensor en el siguiente piso y baje por las escaleras para llegar hasta él, pero el médico se había ido.

A veces las oportunidades llegan sin que lo esperemos pero no supe tomarla a tiempo.

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