Heather Song

Mil

"Siempre vas tras de mí, eso nunca me ha pasado, siempre soy yo el que le gusta conquistar, pero tú siempre vienes por mí."

Recuerdo el 3 de diciembre, me seguiste a conocer varios lugares de arquitectura antigua, fue un día fantástico, teniendo tu compañía, cambia todo mis sentidos.

Cuando íbamos a regresar de visitar algunos de los lugares, te veo tembloroso, debías de sentir frío, pero a pesar de ello te veías feliz.

Te di mi chamarra, sin importar que yo también sentía frío, pero no quería que te enfermaras, sé que sería tonto quitarme el suéter y dárselo a alguien más, cuando yo también sentía demasiado frío, pero mi corazón me dictaba que te lo diera, no lo entendí pero así lo hice.

No te pregunté nada, solo te lo puse en tus hombros, y dije:

—Póntela, yo no siento frío

— ¿Estás seguro Phi?

—Si Nong

Se puso mi chamarra y la verdad me quedé embobado al verle utilizando algo mío...

—Te queda mejor que a mí—sonreí

—Gracias Phi—le dije con una sonrisa

—Ya es hora de regresar Phukong

—Sí, fue un gran día

—Fue agradable

Cuando regresamos, quise pasar a dejar a Phukong a su casa, en primera circunstancia porque yo le había pedido que me acompañará, segundo porque me sentía bien hablando con él, teníamos una buena conversación y quería que se unieron conmigo y mis amigos a jugar fútbol.

Íbamos caminando tranquilos cuando de repente, a la vista pude ver a Tine, al verlo sonreí, pero al ver quien lo acompañaba todo cambió, apreté los puños, me enoje que estabas con ese tonto.

Después de unos segundos de aturdimiento, digo tu nombre.

—Phukong

Pero al ver que no me respondes, volteo a mi lado y ya no estabas, habías desaparecido en una fracción de tiempo, veo el camino que dirigí a tu departamento, te veo correr lo más rápido posible.

Mi corazón se desploma en ese momento, por pensar que algo malo te había pasado, trato de ir por ti, pero escucho a la distancia que Tine estaba discutiendo con Sarawat, me quedo parado unos segundo antes de decir que hacer.

Lo primero que pensé es en ir a tu departamento y comprobar que todo estaba bien, no quería que te pasara nada, Tine se la podía arreglar solo con Sarawat.

Fui corriendo hasta tu casa, estuve tocando la puerta por unos segundos, pero nadie abrió, pude observar la luz de la habitación que salía por debajo de la puerta, tenías que estar ahí.

— ¿Phukong, estás aquí? No sé qué pasó, ¿Por qué te fuiste así sin decir nada?—Me sentía preocupado por ti, por saber que pasó, pero nada no escucho ningún ruido, como si no hubiera nadie, pero algo me decía que estabas aquí.

—.......

—Si necesitas algo llámame, estaré ahí para ti

Me quedo ahí parado atrás de la puerta, sin saber que más hacer, solo podía darte tu tiempo y esperar que me contaras lo que pasó.

Así estuve por unos largos minutos, hasta que tuve que irme, al salir del edificio sentí algo de frío, ahora recordaba que le había dado mi chamarra, sonreí al pensar en ello, moví la cabeza.

—Estas un poco loco Mil, ojalá estés bien Phukong— dije al aire.

Al día siguiente, me levante temprano para ver si tenía algún mensaje de Phukong, pero no había nada, solo algunos mensajes de mis amigos en el grupo de tarea decían: