25 Pasos

Capitulo 3

Abrí los ojos con lentitud y parpadee varias veces para acostumbrarme a la luz. Sentí un fuerte dolor de cabeza y lleve mi mano derecha a esta.

_ ¿Que paso?- mi voz sonó ronca y me sorprendí por esto.

Confundida levante la vista de mis sabanas blancas y… esperen, yo no tengo sabanas blancas. Comencé a observar todo a mi alrededor con terror, ¿Dónde estoy?
Aleje las sabanas de mi cuerpo con rapidez y salí de la cama, pésima idea, ya que en cuanto me encontré de pie todo comenzó a dar vueltas y el dolor de cabeza se hizo mas fuerte.  Me sujete de la pared mientras me recomponía. Una vez que me encontraba mejor camine hasta la puerta para salir de este lugar, pero cuando estaba por abrirla alguien del otro lado de esta se me adelanto, golpeándome el rostro.

_Mierda- me queje mientras sujetaba mi nariz- ¿estoy sangrando cierto?- le pregunte a la persona que estaba en frente de mi, aunque no podía verla debido a que estaba mirando al techo para que la sangre volviera a su lugar.

_Si, lo siento tanto- mis ojos se abrieron a tope al escuchar esa voz, era Michael- te ayudare con eso- me sujeto de la cintura y me guio hasta el baño.

Me senté en el retrete mientras el buscaba algodón y llenaba un vaso con agua. Hizo una bola con el algodón y me lo tendió para que me lo metiera en la nariz. ¡Todo esto era tan vergonzoso!  Luego de eso mojo otro poco de algodón en el agua del vaso y limpio la sangre que había quedado sobre mi labio.

_De verdad lo siento mucho- dijo mientras agarraba un poco mas de algodón. Por primera vez en todo este tiempo lo mire a los ojos.

_No es tu culpa, no sabias que yo estaba del otro lado de la puerta- dije con vergüenza.

_Eso es cierto, pero de alguna manera no puedo evitar el sentirme mal- término de limpiar la zona y tiro las cosas que había utilizado- toma- me tendió un poco mas de algodón- para que luego te lo cambies.

_Gracias- dije en un susurro.

Hubo un largo silencio hasta que él volvió a hablar.

_Prepare el desayuno- salió del baño y lo seguí.

Entramos a la cocina en donde sobre una pequeña mesa se encontraban una bandeja de tostadas y medialunas, dos tazas de café y diferentes dulces para las tostadas. Me senté en mi lugar en silencio y me centre en la taza, odio el café, pero no podía decírselo, iba a quedar como una maleducada si rechazaba su desayuno, además, no todos los días Michael Clifford te prepara un desayuno.

Bebí un sorbo y por poco no logro ocultar mi expresión de asco. Agarre una medialuna y me la lleve a la boca intentando remplazar el sabor del café por el de la medialuna.

_Michael- lo llame en un susurro.

_ ¿Si?- me observo.

_ ¿Que… que paso anoche?- me anime a preguntar, porque en realidad mi ultimo recuerdo de la noche anterior era yo en la barra con Michael tomando unos tragos que efectivamente no tendría que hacer tomado.

_ Bueno, al parecer bebiste de mas- rio- entraste al cuarto de mis padres y amenazaste con tirarte por la ventana- lo mire con horror- luego viste a tus padres y los saludaste- ¿mis padres? Se me venia una grande en cuanto volviera a la casa- luego te pusiste a llorar porque ellos no te saludaron y te desmayaste.

Mi expresión de horror, vergüenza y arrepentimiento debió ser demasiado notable ya que Michael me observaba preocupado.

_ ¿Estas bien?

_No- dije mientras me ponía de pie- gracias por todo Michael, pero debo irme.

Sin esperar respuesta de su parte salí de la casa. Cerré los ojos y reprimí un grito mientras caminaba hacia la mía. Abrí la puerta con lentitud, no estaba lista para escuchar los gritos de mi madre.

_ ¿Dónde pasaste la noche ___?- ¡Buenos días para vos también mama!, pensé- quiero la verdad.

_ Yo…- bien, no podía decirle que estuve en la casa de alguno de mis amigos porque seguramente ya había hablado con los padres de estos, pero tampoco podía decirle que había pasado la noche en la casa de nuestro vecino, el cual hizo una fiesta la noche anterior a la cual asistí aunque no tenia permiso y me emborrache hasta el nivel de perder el conocimiento- fui a una fiesta.

Bien, no había mentido, simplemente había ocultado algunos hechos.

_Estas castigada- dijo sin la mínima intensión de querer escuchar mas información.

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¡SE QUE ES LA COSA MAS PEDORRA DEL MUNDO! Y LO SIENTO MUCHO, PERO TENIA ESA IDEA DE LA RAYIS DESPERTANDO EN LA CASA DE MICHAEL Y NECESITABA SUBIRLA AUNQUE EL CAPITULO HAYA QUEDADO CORTO Y HORRIBLE!

Igualmenete gracias por leer :D