1. Siento

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Se conocieron por medio de una batalla orquestada por el patriarca de turno quien atentó veía como su joven alumno caía desplomado en el piso después de recibir golpe tras golpe. El Cid era firme y no mostró debilidad ante el joven italiano quien ya desecho exhalo un quejido y miro ido el cielo, mientras un joven corría hasta el para socorrerlo

Despertó adolorido en una cama bastante inconsistente e incómoda y a su lado una hermosa niña colocaba unas pomadas en su rostro

- estas mejor ? - untado un emplasto de hierbas

- algo adolorido - se incorporó en la cama - tu eres una de las enfermeras o algo así

- no, soy alumno del caballero de piscis

- no sabia que Lugonis tuviera una alumna tan bonita - soltó sin mas

- soy hombre

Atónito ante la respuesta rápida del joven, con este yendo por mas emplasto miro en silencio buscando algo en su presencia que lo identificara como tal, pero nada no había lugar donde el posará su vista y no viera una femenina figura, talvez solo no quería que la fisgonearan como hacia el justo en ese momento - "puede ser de pecho pequeño" - se volvió a recostar cansado de utilizar sus hinchados ojos - " pecho pequeño, cintura fina y buen trasero " - comento en voz baja

- perdón ? - pregunto con el entrecejo fruncido cargando mas emplastos médicos

- nada solo decía que pareces un guerrero fuerte tienes piernas firmes y un cuerpo esbelto

- supongo que gracias - dudoso y sin suavizar su ceño fruncido

- a todo esto guapo cual es tu nombre

- " aguanta Albafica esta herido no lo mates " - Albafica - con voz seria

- también suena bonito, y tu edad . ah!- esta vez aplico ejerciendo fuerza - para ser bonito no tienes manos de ángel.

- Albafica pregunta el maestro como esta su alumno - Cid entro sin mas, pillando al joven de cabello aguamarina apunto de tirarle el velador del cuarto - noto que esta bien si te hizo enojar

- Cid maldito bastardo casi me matas - acomodándose en la cama

- para de llorar Manigoldo estas grande y no molestes a Albafica, fue el único que te socorrió

- creo que el siente algo por mi - comento sentándose al borde

- ahora si lo mato - esta vez levanto la pesada cómoda en un intento de aventarle el pesado mueble

Se levanto agitado - rápido corre Cid - grito y arrastró al joven que era un año mayor que el

- y yo por que ?

- tu solo corre - tirando de su ropa - eres blanco por asociación - logro sacar una risa de Cid quien solo siguió su juego mientras Albafica. Buscaba atinarle una rosa, quedo estampado en Sísifo y Aldebarán quienes iban de subida

- que maldad hiciste ahora - Aldebarán levanto a Manigoldo por su ropa con una sonrisa entretenida

- te aseguro que nada toro - Albafica llego con la respiración agitada de tanto correr

- que hicieron Cid ? - pregunto acusador Sísifo - ya eres grande Cid para andar molestando

Bajo la cabeza sin responder

- no fue Cid, yo moleste a Albafica - Manigoldo aun colgando - verdad Albafica

- bueno si... La verdad ya no me acuerdo por que estaba enojado - oculto sus manos para evitar que vieran la rosa

- no se puede hacer nada... Cid el patriarca te llama para una misión, vamos - siguió adelante Sísifo

- si - este camino detrás de él perdiéndose escaleras arriba

- que amargado - Manigoldo saco su lengua molesto

- esta estresado, no es su culpa - defendió Aldebarán

- eso no significa que se desquite con Cid - comento cruzando los brazos - a todo esto toro ya me puedes bajar no ?

- jaja... Perdóname Manigoldo - le dio una vista al menor de cabellos claros - tu eres Albafica es la primera vez que te veo salir de piscis

- bueno yo...

- si yo lo saque de ahí - decía orgulloso el discípulo de cáncer

- tsk... No eres mas - una enorme mano se poso en la cabeza de ambos niños

- sean buenos niños... Manigoldo por que no le muestras todo el lugar

- saca tu mano Aldebarán, ya no soy un niño - bajo su pantalón - mira ya me esta creciendo... - recibió un golpe por parte de su maestro que venia devuelta junto con Sísifo y Cid

- perdón por esto Albafica y Aldebarán, Manigoldo suele ser algo especial

- eso ya lo sabemos - dijo Sísifo mientras Cid aguantaba una risa

- Albafica te puedo encargar a Manigoldo hasta que todas sus heridas estén curadas

- si señor - dudo ante la pregunta pero al final dio un extenso suspiro y acepto

- no hay alguien con manos mas suaves que el tiene la mano algo pesada -el menor dio una estocada con su codo a sus costillas

- yo me haré cargo de su alumno señor

- muchas gracias - acaricio las cabezas de ambos y siguió su camino junto a los otros santos

- entonces ahora que hacemos

- ir a la cama tu tienes que...

- quien diría que me quieres de esa manera jeje - sonrió

- no digas estupideces debo curar tus heridas - exaltado

- que amargada - de forma socarrona

- sabes creo que si siento algo por ti

- así ?

- unas profundas ganas de romper cada diente de tu boca.

- bueno algo es algo - volvió a sonreír mientras pasaba sus brazos tras su cabeza

Demasiado Jovenes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora