6. Noche

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Su duda crecía y crecía, quería dejarse hacer por el santo de cáncer y sabia que si no era ahora no podría ser nunca, que tal si su veneno se volvía mas letal, ¿ Eso era posible ?¿ Aquello era posible? Ese veneno podía volverse letal podía llegar a hacer un daño ? Y si jamás volvía a tener intimidad con Manigoldo, en su cuerpo la necesidad de consumar su amor era necesario, entregarse al caballero de cáncer era su muestra mas grande de amor

- Albafica por que tantas vueltas ?- el pelirrojo se levanto de la cama al escuchar crujir las tablas del piso

- papá tu te entregaste a la persona que amabas

- eso - el rostro del mayor igualó su cabello a tal punto que fue irreconocible - si me entregue a dos hombres que amé

- creí que solo amaste a escorpio

- no buscaba mentirte, yo no solo estuve con el santo de escorpio también tuve una corta relación con el de leo

- pero el no posee nuestro veneno

- Albafica, el santo de leo... El estuvo sufriendo por mi veneno durante muchos años, su cuerpo estaba débil y no  rendía a su 100% si no fuera por mi... Tal vez el hubiera salido vencedor contra wyvern... Todos los días pienso que fue mi culpa su muerte... Fui yo quien realmente lo mato no quiero que pases por lo mismo

- papá... Estoy enamorado del alumno del patriarca

- eso ya lo note Albafica... Mira la noche es larga consúltalo con la almohada

- yo quiero estar con el - por fin entro en llanto, por primera vez dudaba de la decisión que tomo cuando aun era un niño ahora solo quería volver y decirse a si mimo que no cometiera tal estupidez pero si lo hacia jamás conocería a Manigoldo

- y me estas pidiendo permiso ? O me esas advirtiendo - pregunto serio, Albafica mañana es la última vez que haremos el ritual

- que por que ?

- mañana lo entenderás - comento un ya muy cansado Lugonis.


Su rostro estaba pálido y solo se quedo mirando a la nada, la noche hace horas que había caído y el seguía estático casi catatónico ido no sabia si llorar o reír cada vez que miraba sus manos le causaba repulsión y ni hablar de tocar a alguien. Por fin a lo lejos las pisadas sonoras de una armadura dorada que alegré corría hasta donde el se encontraba

- Albafica - grito sin recibir respuesta - Albafica! - volvió a llamar colocándose delante del joven de mirada clara y acuosa - oye te estoy hablando

- vine a felicitarte por haber pasado a dorado, tu maestro no quería pasar la armadura pero al fin la soltó y hablando de el donde esta? - pregunto con una sonrisa

- el... El... - su voz se quebró ya no aguanto mas. - el murió, el no esta mas, papá ya no esta más fue mi culpa

- de que hablas

- mi veneno... Mi propio veneno acabo con la vida de mi padre, Manigoldo yo... Yo lo mate... - decía dolido, al mayor impotente solo reaccionó abrazando al actual caballero de piscis quien solo en un segundo lo empujó tan lejos como pudo - vete

- que? No te puedo dejar así... Alba estas pasando por un mal momento yo te quiero apoyar

- vete... Manigoldo vete lejos y no me hables no te me acerques solo vete

- estas tonto... - respiró hondo - perdón... Alba te amo y quiero apoyarte esto duele ahora pero mas adelante veras que las cosas mejoraran juntos...

- no hay un juntos... Manigoldo yo lo mate... Tu te enfermaste por mi culpa tus dolores, tus fiebres fui yo... Siempre fui yo...

- eso no es así... Yo me volveré inmune ya lo veras

- no Manigoldo, si mi padre que estaba conectado conmigo por la sangre no pudo tu...

- confía en mi... Veras como no me pasará nada - tomo la muñeca de piscis de manera insistente

- basta... Manigoldo te amo - dijo soltando su muñeca - por favor vete no vuelva a acercarte no me darás mas opción que atacarte

- pero Albafica

El menor dio la vuelta y cerro las puertas de la doceava casa dejando al alumno del patriarca dolido y enojado, maldijo tanto como a su cabeza vino ofensivas para Lugonis, eso era lo que quería que Albafica estuviera solo toda su vida, eso quería causarle un trauma para que tuviera miedo de su propio cuerpo, por que existía tal maldad en aquel hombre, apretó el puño con fuerza y bajo con pesadez a la decima casa donde Sísifo y Cid coqueteaban dio un grito para distraer a los mayores y cuando estos se separaron se sentó entremedio de ambos y volvió a gritar esta vez al aire

- maldito seas ! - Cid tapó sus oídos mientras que Sísifo se comió todo el grito que casi le revienta los tímpanos

- noto que has tenido un mala noche

- cállate Sísifo

- Manigoldo, respeta a tu capitán - comento Cid mas serio

- aquí te tengo mi respeto - apunto su entrepierna - cuando quieras lo tomas

- Manigoldo! Que mierda te pasa

- el bastardo mal parido de Lugonis

- oye eso es mucho - comento Sísifo calmado y extrañado

- el maldito logro separarme de Albafica

- de que hablas? - ambos santos quedaron intrigados, todos sabían que Lugonis había fallecido ese mismo día en la madrugada y como tal se le rindieron honores a aquel caballero que cumplió siempre integro sus misiones y que Manigoldo suelte tanta sarna sobre aquel condecorado hombre era de extrañar, es claro que existía una rivalidad entre ambos por quien llamaba la atención del joven de piscis pero llegar a ese punto de maldecirlo ya muerto el concilio cadavérico sonaba hasta pasable comparado a como Manigoldo insultaba a Lugonis

- Albafica se aisló

- que por que?

- por que por culpa de ese marsupial rojo cree que su sola presencia es peligro para todos

- eso no esta bien iré a hablar con el, como capitán es mi deber hacerlo entrar en razón

- valla hasta que dices algo coherente y yo que creí que el cargo solo te lo dieron por lástima

- Manigoldo deja a Sísifo fuera de esto esta tratando de ayudar, piensas ir ahora

- si...

- Sísifo es de noche es mejor hablarlo mañana hoy el esta dolido 

- si tienes razón

- lo mismo va para ti Manigoldo... El puede que no este bien en este momento y por ello no esta razonando pero cuando pase el luto va a volver a ser el de siempre

- como digas, de todas maneras dormiré aquí ya es tarde como bajar a cáncer... Ya es de noche

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