Prólogo.

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Tanto buscaste y encontraste algo que no te gustó para nada.

¿Crees que puedes contra mí?

Te invito a que vengas a este bosque donde nos vimos por primera vez, aquel encuentro amistoso y en paz.

Quién lo hubiera dicho, jamás creí que lo descubrirías, eres más inteligente de lo que pensé. Pensándolo bien, si aceptas este encuentro, no lo eres.

Kaleb

Carta de Kaleb a Oyuki, horas antes de la muerte de ella.

"Una última visión" pensó Tsuki, la joven pelinegra se levantó de su cama y se miró al espejo. Su nariz sangraba...

© 𝐑𝐮𝐣𝐚𝐫𝐪𝐮𝐢𝐚 IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora