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Narra Paulo:
-Buenooo, nos vamos?- asentí ante la pregunta de mi mejor amigo. La jornada de clases había terminado hace unas horas, y luego de almorzar en casa de Lit me invitó a que lo acompañe a la compañía de música, en la cual se está formando como cantante.
-Y que onda? Cómo te va con esto de la música?- pregunté cuando emprendimos camino, por suerte estaba a unas cuadras de la casa del platinado y no debíamos gastar plata en el Uber.
-La verdad que mejor de lo que esperaba- rio -Por lo que me dijieron, hoy tengo reunión con los jefes de la empresa, quieren conocerme mejor- exclamó acomodandose el pelo -Es importante está reunión, son tipos importantes en la movida de la música y el free, por algo te pedí que me acompañaras, ya sabes mi mamá está trabajando-.
-Me siento importante- dije, recibiendo un "lo sos" como respuesta -Y quienes son los hombres? Tipo los conoces?-
-De nombre ni idea la verdad, me lo habran dicho alguna vez, pero ya sabes amigo, soy el olvidadizo lit- exclamó con esa voz graciosa que hacía el. No puede ser que me haga reír cualquier cosa que el diga. -Che, te pensas sacar esa campera algún día?- señalo mi ropa, haciendo que mis mejillas se tornen rojas.
-Mm pues no, osea si pero no- Mau frunció el ceño y luego se rió -La voy a usar todo lo que pueda antes de devolversela, uno nunca sabe cuándo lo vaya a ver- comenté abrazándome a mi mismo, sintiendo así que el perfume de Lombardo no se había ido todavía, causandome una sonrisa.
-Tas hasta las manos compa- exclamó golpeando mi hombro suavemente y riendo bajito.
(...)
Hacia unos minutos que habíamos entrado en la empresa.
Yo me encontraba mirando cada detalle de la sala de espera, la verdad que es un lugar muy lindo, te da buenas vibras. Tiene cuadros con varios cantantes del trap y sus discos de oro y demás, también tienen varias copas de freestyle. Se ve que son buenos estos.
-Monzón- hablo una señorita entrando en la sala, llamando la atención de mi amigo -Acompañeme, el señor Acosta lo espera en su despacho- Mauro asintió y me hizo una seña para que lo siga. Emprendiendo así, los tres, el camino al despacho.
Al llegar a la puerta, la señorita nos abrió y entramos, agradeciendole.
-Asi que, vos sos el famoso Lit Killah- esa voz me resultaba conocida, y pude confirmar al mirar de quién se trataba -Oh Paulo, que haces acá?-
-Hola señor Acosta- hablo Lit extendiéndole la mano a Alejo, quien no dudo en aceptar -El es Paulo, mi mejor amigo, pero veo que ya lo conoce-
Alejo nos hizo una seña con su mano para que nos sentemos en las sillas que habían, ambos acotamos a su pedido.
-Si, lo conocí en la casa de mi socio y amigo, Lombardo- respondió y al segundo se escucharon unos golpes en la puerta y esta misma ser abierta -Hablando de Roma, el burro se asoma- rio Acosta, haciendo reír a Lit. Yo no sabía que hacer, estaba nervioso de verlo ahí.
-Buenas- pronunció Mauro al acercarse a nosotros y saludando a su amigo con un choque de puños -Lit Killah verdad?- mi amigo asintió y estrecharon las manos -Paulo, que sorpresa de verte acá- le dedique una media sonrisa y recibí, a sorpresa de todos, un beso en la mejilla como saludo.
Ahora como hago para que se me vaya el tono rojizo de mis mejillas? Ayuda.
Me mantuve todo lo que resto de charla callado, acá el centro de atención era mi mejor amigo, y estaba feliz por eso.
Pero no podía pasar por alto la mirada que se posa en mi, cada tanto lo miraba y sentía como desvíaba su mirada, causandome gracia su actuar.
-Bien, entonces se entendió todo y solo queda decirte que estás en buenas manos- mire a mi amigo y estaba sonriendo luego de aquel comentario de Acosta.
-Muchas gracias enserio- confesó estrechando las manos con ambos mayores -Tengo que ir a ver unas cosas del tema que estoy grabando-
-Perfecto, te acompañamos para ver cómo va eso- afirmó Alejo, y tanto el como Lit se levantaron de su asiento.
-Pau te quedas acá esperándome?- asentí ante la pregunta de mi amigo.
-Vamos Mauro?- le pregunto Alejo, recibiendo una negación.
-Tengo que hacer algo antes, después los alcanzo- Alejo asintió y junto a mi amigo salieron del lugar.
Un silencio se formó, y podría decir que para nada incómodo. Hasta me atrevo a decir que era un silencio cómodo, del que no querés salir. Pero Mauro rompió con el al cabo de unos pocos minutos.
-Esta fresco afuera?- pregunto y lo mire confundido, no entendi a lo que se refería -Digo, por la campera- sonrió, y ahí recordé que tengo su campera puesta.
Mierda.
-Ee no, osea s-si pero no tanto, pero igual si- exclamé rápidamente y con un leve nerviosismo. Mauro rio despacio.
-Tranquilo, no me molesta que la uses-
-Si, bueno igual se la iba a devolver- afirme -Asi que ya que estamos te la devuelvo- iba a sacarme la campera pero algo me freno.
-Nono, está bien, quedatela- exclamó posando su mano sobre la mía, me quedé estático -Te queda mejor que a mi- hablo mirandome a los ojos, generando miles de cosas en mi.
-Pe-pero es suya- exclamé claramente nervioso y Mauro se acercaba cada vez más a mi.
-Te la podés quedar, ya te lo dije- murmuró tranquilo -Y también te dije que no hace falta que me trates de usted, no soy tan viejo-
-N-no lo sos- debería dejar de hablar yo.
Mauro sonrió. Dios su estúpida sonrisa hermosa.
Se acercó más a mi, era posible más?
-Paulo..- exclamó muy cerca de mi cara. Respondí un 'que' sumamente bajo -Ganas me sobran, pero si vos no quere-
-Hacelo- como? dije eso?
Mauro se acercó, nuestros labios estaban por rozarse.
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mucho tiempo verda? fue mi culpa mjeje *sale corriendo* deau esperamos les guste <3
