Puro estilo Other... y tal vez otros

Anecdotas de Nightmare

Advertencia: La línea de tiempo será algo confusa, solo aquí, ya que inicie con Zoe, pero Nightmare ha intervenido en la historia de este mundo desde su trato con Rea

Sin más preámbulo ¡Vamos de lleno con el capítulo! ¡Y comentarios no DEBEN faltar!

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Zöe no la ha tenido fácil estos últimos días, estaba destrozada... abandonada a su suerte por sus hermanas y padre, luego de ser engañada por el maldito de Heracles. Estaba sucia, levemente herida y sola en el bosque, era de noche y la luna brillaba con fuerza, el silencio y la tranquilidad que parecía ponerse en el bosque era el único consuelo que tenía

Sin previo aviso, la luz de la luna pareció desaparecer poco a poco, las sombras y la oscuridad se movían y empezaban a rodearla. Ella comenzó a sentir una presión en su pecho ante el aura maligna y oscura que llegó al bosque, especifica y convenientemente a la parte donde ella estaba... dejando todo en una completa oscuridad, y la pobre Zöe estaba indefensa ante esta

"¿Oh? ¿Qué tenemos aquí?" De la oscuridad que la rodeaba, vio dos ojos azules, acompañados de una sonrisa de oreja a oreja con unos colmillos tan filosos como los de un perro del infierno... sin duda, esa sonrisa era feroz como el mismo Inframundo "Es un placer conocerte, Zöe NightShade... un verdadero placer"

La voz era hipnotizante, su tono hacia parecer que su voz suene algo seseante como una serpiente pero sonaba muy grave y masculina, segura, atrayente, calmada y relajante... muy relajante...

"¿Quién eres?" Preguntó asustada, una cosa era su voz... otra cosa era esa aura oscura, maliciosa y sombría que lo rodeaba, así como su voz, esa aura era como una serpiente que la rodeaba y parecía asfixiarla poco a poco, empezó a aterrarse al ver la sombra acercarse, ver sus ojos y sonrisa mostraban esto "¿¡Quién eres!?"

"¿Yo? Oh, nadie tan importante, señorita NightShade" Sonrió más calmadamente la sombra, cada vez más cerca de su posición. El aura y la voz del ser desconocido daban como resultado una paradoja mental en Zöe, ya que no sabía si calmarse por la relajante y atractiva voz serena, o aterrarse por el aura y sonrisa de este mismo "Pero en este momento, señorita NightShade, solo soy alguien que proponer un acuerdo mutuo"

"¿Un acuerdo? ¿Porque aceptaría eso? Ni te conozco, ni siquiera te dejas ver..."

La sombra salió, mostrando toda su forma frente a los ojos de la hija de Atlas: Era alto, media 1.95 sin el sombrero de copa. Era de piel blanquecina normal algo pálido, ojos azul rey cambiando a azul oscuro con la esclerótica negra, además de tener una sonrisa repleta de colmillos, la cual era tan feroz como el mismísimo Tártaro, lo que le asustaba es que donde se supone deberían ir sus mejillas, habían dos orificios repletos de tantos colmillos como un ciempiés, dentro de estos solo se veía oscuridad y estaban torcidos de tal forma que parecían una sonrisa que se extendía hasta casi rozar la oreja y el ojo.

Además de eso, vestía un sombrero de copa, un traje elegante de color negro, con púas en sus hombros, debajo una camisa a rayas medio abotonada de color blanca y un pantalón negro con zapatos igualmente negros... pero en donde debería estar su estómago y abdomen... Tenía una boca, una boca con unos colmillos ensangrentado, feos y más puntiagudos que la cuchilla mas filosa sobre la Tierra, además de poseer una lengua que terminaba separada en dos como reptil, y sus puntas eran tan filosas que sentía que esta podía decapitarte... sin mencionar que la baba que caía de esta boca y lengua en el suelo lo derretían como si fuera la lava más caliente, o más bien... era ácido