Dios aprieta pero no ahorca 🔥Cap27

1K 52 3
                                    

Narra Marco:

Ya pasaron exactamente 5 meses desee que no estoy con Arleth, los plebes me presentan muchas muchachas, pero en verdad yo nomás quiero a mi Arleth, me anduvieron diciendo que ya anda quedando con el Cornelio,  en verdad me molesta, pero tengo que dejarla ser feliz, pero al mismo tiempo pienso que también puede ser feliz conmigo.

Itzel me a estado buscando, diciendo que está embarazada, tiene según dos meses, pero en esos dos meses yo no me acosté con ella, así que las fechas no concuerdan.

Narra Arleth:

Bueno plebes, pues si ya pasaron 5 meses desde que no estoy con Eduardo, en estos momentos creo yo que no siento nada por el, el Vale me ayudó mucho a salir de mi alcoholismo, por qué si, me estaba haciendo alcohólica.  Cornelio a querido intentar algo más que una amistad conmigo, Michelle me decía que le guardara más luto a Eduardo, pero pues no se murió así que si en algún momento Cornelio se me quiere declarar probablemente diría que si.

Ahorita ando en Obregón en casa de Cornelio, bueno en su departamento, llevo acá tres días, en esos tres días nomás no la pasamos acostados mirando películas, ya miramos como tres veces la de Mariposa de barrio, hoy pensamos en salir a comer a un restaurante  pero como no traje ropa para la ocasión tenemos que ir de compras!

Cornelio: nomás ponte algo x

Arleth: ya no tengo ropa, ya use toda!

Cornelio: ponte un pantalón, unos tacones, y una camisa mía

Arleth: se me va a mirar mal una camisa tuya

Cornelio: Arleth, siempre que vienes te pones mi ropa y se te mira bien

Arleth: pero me las pongo nomás porque si, pero ahorita tenemos que salir

Cornelio: a ver vamos pues -se levanto del sillón-

Arleth: pero me vas a invitar una nieve?

Cornelio: todavía quieres que te invite una nieve?

Arleth: Shi

Cornelio: si me das un beso te compro una -se volvió a sentar-

Arleth: ay no, mejor pido mi Uber -me sente a un lado de el-

Cornelio: che mamona -me abrazo por los hombros-

Arleth: está muy caro el Uber aquí, ni modo, me tendré que sacrificar -me gire y quedé sentada arriba de el-

Cornelio: no yo ya no quiero nada -puso sus manos en su cabeza, tapándose la cara con la gorra-

Arleth: seguro? Yo te lo iba a dar aún que no me comprarás nada - empecé a jugar con su cabello-

Cornelio: ay no eres bien manipuladora -puso sus manos en mi cadera-

Arleth: pero así te gustó, no?

Cornelio: nomás poquito

Arleth: pero te gustó? -dije en su oído-

Miren plebes, la neta si le tengo ganas a Cornelio, desde la última vez que dormimos juntos se me acercaba demasiado y en verdad tenía ganas de seguir con el

Cornelio: nomás poquito, ni tanto -dio un beso en mi cuello-

Arleth: dese hace cuánto te gustó poquito

Cornelio: cuánto tiene que los conocemos?

Arleth: poquito más de 5 años

Cornelio: pues desde hace más de 5 años -movio sus manos más para abajo-

De la nada nos empezamos a besar, era un beso tierno, que poco a poco fue cambiando de intensidad, cornelio se paró y me llevo cargando a el cuarto, sin que en algún momento nos separamos.

Me tiro en la cama se quitó la camisa y el quedó arriba de mi seguimos besándonos, poco a poco el quitó mi pantalón, empezó a estimular mi parte con su mano por encima de mi panti haciendo que los gemidos salieran de mi boca.

Empezo a  quitar mi blusa para en seguida quitara mi sostén, y empezar a penetrarme con sus dedos haciendo que los gemidos fueran más fuertes.

De un momento a otro ninguno de los dos teníamos ropa, el me estaba haciendo un oral, lo cual hacia que mi espalda se curbeara, se separo y coloco su miembro rozando mi parte.

Arleth: Cor... Cornelio ya! - le grite tratando de que entendiera que ya quería que entrara en mi-

No me hizo caso y siguió haciendo eso, saco de un cajón un preservativo, se lo coloco y empezó a dar embestidas lentas.

Cambiamos de posición, enrede mis piernas en su cadera y siguió dando envestidas pero más rápido, me excitaba el escuchar sus gemidos y sus jadeos.

Cornelio: di que eres mia -dijo Haciendo su cabeza hacia atrás-

Arleth: so...so...soy tuya -dije en gemidos-

Cornelio: otra vez

Arleth: soy tuya papi!! -me corrí-

Cornelio: aah -gimio-

Cambiamos de posición ahora yo quedando arriba de el dando pequeños brinquitos, me acosté para empezar a dejar marcas rojas en su cuello, partes de su pecho y en su mandíbula.

El daba apretones en mis glúteos y haciéndolos hacia arriba y abajo.

Volvimos a cambiar de posición, quedando el la famosa posición de "perrito" me tomo de la cadera dando impactos más fuertes, me dio una nalgada que les aseguro que me va a quedar una marca por varios días.

Arleth: aah Cornelio si me dolió!

Cornelio: pero te gusta

(...)

Arleth: vamosh a comer -jale a Cornelio de la mano-

Cornelio: pero no tengo hambre! -me abrazo por los hombros y caminamos balanciandonos-

Arleth: Pero yo sí

Cornelio: después de que te comieras a este sabroso hombre, tienes hambre? -reimos-

Arleth: si, vamos al Macdonald -nos sentamos en unas bancas-

Cornelio: vamos pues

Después de andar en la plaza toda adolorida,  fuimos a comer, regresamos a el depa de Lito para después ir a visitar a la señora Alma

SraAlma: que bueno que vienen, toda la tarde les estuvimos marcando pero no contestaban -saludamos u entramos a la casa-

Cornelio: es que andábamos ocupados

Vale: que andaban haciendo?

Cornelio: fuimos a la plaza y no traíamos datos -nos sentamos en la sala-

Ramón: si wey, y esos chupetes que traes?

Cornelio: cuáles chupetes, son marcas de que Dios aprieta pero no ahorca -reimos-

Cove: chamacos cabrones a los dos les pasó lo mismo?

Arleth: si, ta cabron

SraAlma: nomás cuídense chamacos

Cornelio: con un padre nuestro se arregla el pedo

Arleth: deja que te escuché mi ama y te va a golpear

Seguimos platicando hasta que se hizo tarde y nos regresamos a el departamento, en el camino compramos tacos para cenar, cenamos y nos fuimos a acostar, estaba tratando de quedarme dormida pero a cada rato Cornelio me daba unos "arrimones"

Arleth: ya wey, déjame dormir

Cornelio: nos damos el segundo raund?  -beso mi cuello-

Arleth: no lo sé -siguio pegando su parte a mis glúteos-

Cornelio: ándale

Arleth: arre pues

"𝚀𝚞𝚎𝚛𝚎𝚛 𝚂𝚊𝚕𝚎 𝙲𝚊𝚛𝚘"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora