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06.02.1952

Las manos de Taehyung sostenían el volante con firmeza mientras él mantenía su vista en el frente, llevaba conduciendo alrededor de 6 horas y el sueño lo estaba matando. El día anterior había recibido una carta de su jefe donde le señalaban que necesitaban sus servicios en otra ciudad, exactamente en Nueva York.
Una oportunidad así no podía ser negada por lo que tomaron sus maletas y partieron junto con la pelinegra.

–¿Falta mucho? Me duele la espalda y los pies –La voz de Lorraine siempre había sido irritante para Taehyung.

¿En serio se estaba quejando? El cinismo llegaba a niveles exagerados, llevaba conduciendo por horas sin descanso alguno y sin siquiera poder tomar un poco de agua.

Tenía dos opciones, responder de manera grosera o hacer como que no había escuchado nada. Por no amargar el ambiente prefirió mantenerse en silencio, deteniendo el motor un par de metros después al frente de su hogar. Era tal como le habían prometido, una casa de dos plantas color terracota con un mini jardín.

–Me agrada bastante, aunque podría ser mejor. –comentó Lorraine, quien solía ser bastante sincera con sus pensamientos, nunca se guardaba nada y eso era uno de sus "encantos".

La sinceridad iba siempre por delante, no tenía pelos en la lengua. Una gran carcajada salió de los labios de Taehyung al escuchar aquella ocurrencia, se arremangó las mangas de su camisa y se dispuso a sacar las maletas de aquel auto.

No tardó mucho, debido a que solo estarían un par de meses, Taehyung solo seria de apoyo en el despacho. Al parecer todo era un alboroto ahí.Lorraine fumaba un cigarrillo mientras se mantenía sentada en el sofá del living. Había veces que se perdía en sus pensamientos y se mantenía por horas así, ¿qué tanto pasaba por su cabeza? Cosas que nunca sabría Taehyung.
—¿Hoy no es 6 de febrero? —preguntó en un volumen alto aquella mujer, Taehyung lo pensó un poco para luego asentir con su cabeza. Dejando una de las últimas cajas en el centro de la sala
–Lo es, ¿por qué? —Los delgados brazos de su esposa rodearon su cuello, ella sonreía coquetamente antes de besar sus labios por un par de segundos. Susurrando un bajo "feliz aniversario, cariño" Las grandes manos de Taehyung se deslizaron por su espalda con lentitud hasta llegar a su trasero el cual masajeo sin pudor alguno.

El señor y la señora Jeon volvían del mercado luego de hacer las compras. Eran la pareja más antigua de la comunidad, eran muy envidiados por el amor que sentía aún el uno por el otro a pesar de todos los años de estar juntos. Reían a carcajadas debido a los chistes del hombre, su humor era algo que solamente ellos comprendían, tenían su propio mundo. Un fuerte estruendo se escuchó luego de que las bolsas cayeran de los brazos del señor Jeon, su fuerza ya no era la misma de hace 40 años. Taehyung bajaba del automóvil su valiosa televisión cuando aquel ruido tomó toda su atención. Desde pequeño le habían enseñado que debía ayudar y respetar a sus mayores por lo que no dudó en dejar en el suelo su valioso aparato para cruzar aquella avenida con suma rapidez, llegando hasta la vereda de en frente donde recogió aquellas bolsas y tomó un par que cargaba la señora Jeon.

–¿Están bien? Soy Taehyung, su vecino de en frente. –Aquella mujer le pareció todo un encanto por lo que sonrió antes de asentir con su cabeza mientras el hombre agradecía una y otra vez. Caminaron hasta adentro del hogar de la pareja, dejando las bolsas sobre mesita de centro.

Su hogar era bastante cálido, a Taehyung le recordaba a la casa de sus abuelitos donde siempre pasaba largas tardes jugando con sus hermanos. En un momento se había perdido en sus pensamientos observando aquel salón.
–¿Gustaría un poco de agua? –preguntó aquella señora interrumpiendo los pensamientos del pelirrubio.

—No se preocupe, debo irme. Mi esposa me está esperando para la cena y dejé un par de cosas a medio camino, fue un placer conocerlos. —Solo una parte era verdad, Lorraine nunca en su vida había cocinado, pero él debía seguir con sus cosas. La noche se acercaba y debía terminar de apartar las cosas del automóvil. Se despidió de aquella pareja con una pequeña reverencia para salir finalmente.

Dejó la televisión sobre la mesita y se cruzó de brazos mientras sonreía en grande, se sentía como un niño pequeño con juguete nuevo. Finalmente había terminado de instalar todo y bueno, Lorraine daba apoyo moral mientras fumaba de su cigarrillo
—¿Hiciste la cena? –Cuestionó Taehyung mientras la observaba de reojo. Aquella pregunta hizo explotar a la pelinegra la cual únicamente gritó mil y un improperios mientras desaparecía por el pasillo a toda prisa, cualquier otra pareja estaría cenando y dándose mimos, pero ellos no eran así, incluso cualquier otro hombre ya habría golpeado a Lorraine para "darle su merecido" pero él simplemente no podía tocarle ni un cabello, no creía que fuera justo.

De seguro tendría que salir a comprar algo o buscar una empleada para ellos, pero en esos momentos no tenía cabeza para nada. Un par de golpes en la puerta principal resonaron con un gran eco por toda la habitación, ¿Quién sería a estas horas? A pasos rápidos se acercó hasta la puerta, tomó y giro de la perilla para ver a un chico con mejillas algo regordetas que se sonrojaron a los pocos segundos ante la mirada imponente de Taehyung.
A JungKook de pronto se le había olvidado como hablar, su abuelita tenía razón cuando dijo que el hombre de en frente era guapo. Había un par de centímetros de diferencia de altura, no era mucho más alto que JungKook, una fina capa de sudor cubría su rostro y vaya que tenía facciones preciosas, incluso una sonrisa algo coqueta acompañaba sus labios. Sin pensarlo mucho más extendió su mano hasta aquel hombre que raramente se le hacía algo atractivo.

–Soy Jeon JungKook, vengo de la casa 512... Usted ayudó a mis abuelos y venía a agradecerle por ello. —Dio una pequeña reverencia para luego ser jalado con brusquedad. Una pequeña chica de cabellos negros agarraba su brazo con firmeza mientras sonreía mostrando sus dientes.

–Lamento esa tediosa escena, me llamo Jessica y lamento si mi novio es algo tímido. Los abuelitos Jeon querían invitarlos a usted y a su esposa a una cena de agradecimiento y de bienvenida al vecindario. Será mañana a las 20:00pm y los estaremos esperando –Sin pena alguna extendió su pequeña mano hasta taehyung, tomando y agitando esta con fuerza para luego llevarse a JungKook como si de un niño pequeño se tratase dejando a Taehyung con las palabras en la boca.

Cerró la puerta de su hogar con cuidado, al parecer su estadía sería más que interesante.

–Lorraine, estamos invitados a una cena. –Comentó el pelirrubio mientras subía la escalera a su habitación. Debía descansar, mañana de seguro vería otra escena diferente con aquel chico con ojitos tristes. Incluso la idea de una amistad entre parejas se le hacía agradable, a lo mejor podría salir a beber mientras Lorraine compartía con aquella chica tan agradable.

Si tan solo supiera que todo recién estaba comenzando...

Forelsket 𓆸 TaeKook (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora