Duelo de Espadas ⚔️ Kookmin ⚔️ Omegaverse

...que resultó en algo más.

Más tarde esa noche, todos se habían retirado y dormían pacíficamente. Excepto por Jimin, quien compartió su tienda con Yoongi y Taehyung; ambos entrelazados y enredados en un sueño profundo. Jimin no podía dormir, su cabeza estaba en Jungkook. ¿Estaba bien con ese corte?

El omega se moría por ir hacia él y curar el corte con su saliva, lamiendo la herida, viendo cómo se curaba la piel. Al mismo tiempo, se sentía lo suficientemente imprudente y tímido como para no realizar el acto. Era muy íntimo y solo las parejas tenían ese derecho, pero a él no le importaba. Incluso si el alfa no era suyo y no pertenecían, no era así como se sentía; la conexión desconocida todavía estaba allí.

Luchando contra la timidez, Jimin se desatornilló de los omegas y se puso de pie lentamente. Se calzó los zapatos, abrió la "puerta" de la carpa y se fue rápidamente para que los otros dos no sintieran el aire helado. Sintió el frío abrazo a su cuerpo cubierto solo por una camiseta y ropa interior mientras caminaba hacia donde dormía el alfa. La timidez quería cuidarse por sí sola, pero él no retrocedía, estaba decidido a cumplir su objetivo.

Tomando una respiración profunda y temblando un poco, se detuvo frente a la tienda de Jungkook. Sintió que su corazón latía a un ritmo acelerado, provocando en él varias emociones, todas impulsadas por la adrenalina. Reuniendo coraje, desató la tupida tela que formaba la tienda y miró dentro a través de un pequeño espacio.

Jimin pudo ver a Jungkook acostado, totalmente inconsciente en un sueño tranquilo y solo. Rápidamente tiró más de la tela y entró, atándola en su lugar y arrodillándose, frente al alfa. Al darse cuenta mejor, se dio cuenta de que el alfa estaba sin camisa, con solo una tela blanca presionada contra la herida, tal vez para evitar que la sangre quedara expuesta. También usaba pantalones y eso era todo.

Jimin quería ronronear a la visión, sin contener el sonido en su garganta esta vez. Suspiró profundamente, olfateando el aire y notando que la esencia del café dominaba el pequeño espacio de la tienda. Acercándose un poco más, esta vez gateando, se detuvo sobre las piernas del moreno, con el rostro en el estómago, sin tocar su cuerpo. Con curiosidad, tiró de la tela blanca lentamente, destapando la herida y gimió ante lo que vio. El corte no era muy profundo, alrededor de tres pulgadas de ancho y tres pulgadas de profundidad.

Con cuidado de no despertar a Jungkook, Jimin se sentó sobre sus piernas, dejando que su peso cayera lentamente. Se inclinó hacia adelante y, apoyando una mano en el edredón esponjoso y con la otra abriendo la herida, deslizó la lengua dentro con cuidado. El alfa suspiró en sueños pero no abrió los ojos, por lo que el omega continuó con su servicio de curación. Hizo un esfuerzo por dejar que su saliva se asentara hasta el fondo y se levantó lentamente, solo se apartó cuando vio que la piel estaba cerrada por una línea en un tono rojo claro.

Satisfecho con su trabajo, Jimin sonrió, apoyando la cabeza en el costado de la herida y frotando su mejilla contra el estómago del alfa en la caricia y satisfacción de su omega. No supo cuánto tiempo estuvo allí, frotándose y ronroneando ruidosamente, abrazando sus caderas con fuerza, oliendo el espacio cerrado y mezclando su esencia con la del alfa, pero sintió un escalofrío recorrer su cuerpo mientras una mano recorría su cabello rosado.

Jimin no tuvo que levantar la vista para saber que Jungkook se había despertado, solo el suspiro de satisfacción que escuchó fue suficiente. Cuando el omega tiró de su brazo para acariciarlo sobre la cicatriz, su antebrazo se deslizó, sin querer, sobre el volumen que Jungkook tenía entre sus piernas. Levantó un poco la barbilla para mirarlo a los ojos y vio que había un brillo extra allí. Un brillo diferente con un toque de lujuria jugando a través de los iris.

La mano de Jungkook bailó a través de los sedosos hilos de Jimin, sintiendo la textura muy suave que hacía que sus dedos se deslizaran fácilmente allí. Notó cómo los ojos grises del omega perforaban la admiración y cómo su boca se veía especialmente hermosa. Jungkook escuchó mientras Jimin entraba en la tienda y sintió cómo lo curaba. Estaba encantado con su caricia después, pero también estaba emocionado de sentir su lengua lamiendo. Tenía tantas ganas de tener esa lengua en otro lugar, más específicamente alrededor de la cabeza de su polla.