Headcannons y One-Shot de un Venezolano

Homophobic

Homofobia: es un odio irracional que se tiene hacia la homosexualidad y que conduce a la violencia y la discriminación hacia los individuos que tienen dicha orientación sexual.

En Venezuela los crímenes de odio a las parejas LGTB+ se llevan a miles de personas cada día, lamentablemente estás en su mayoría no son investigadas y casi siempre los asesinos no son encontrados o muchas veces quedan en libertad.

[Ω]

Era un día nublado, lluvioso de hecho, perfecto para quedarse en casa y no saber nada del mundo exterior. Perfecto para ver una película en Netflix con palomitas y una taza de chocolate caliente.

Lamentablemente, para Venezuela este no era el caso.

Vestido totalmente de negro, Venezuela se encontraba delante de una tumba donde hace poco habían bajado un ataúd. El chico que se encontraba ahí era un vecino del edificio donde actualmente se hospedaba, ¿razón de muerte? Crimen de odio por homofobia, era tan tétrico y horroroso lo que habían hecho por el pobre muchacho que Venezuela no tenía palabras, simplemente estaba horrorizado por su propia gente.

David Hernández era un muchacho de 19 años de edad que vivía en el edificio de Venezuela, era bastante guapo, alegre, generoso y carismático, Él siempre estaba para sus familiares y amigos, era un muchacho que simplemente no tenía enemigos porque por más que quisieras no podías odiarlo.

¿Entonces cuál fue su error?

Simple, ser abiertamente gay en Venezuela.

El muchacho fue descuartizado, según los testigos el joven iba con 2 personas más y estos se montaron en un carro negro, a altas horas de la noche según las cámaras de seguridad una bolsa negra fue dejado a las afueras del edificio por el mismo carro negro que rápidamente arranco. Al día siguiente un habitante del edificio viendo que alrededor de la bolsa se formaba un charco de al parecer sangre la abrió encontrándose con tan horrible espectáculo sacado de una película de terror, lamentablemente esto no era más que la realidad.

—¡SUÉLTEME MI HIJO NO PUEDE ESTAR MUERTO! ¡MI HIJO POR DIOS MI HIJO! — sollozaba desconsolada Mariah, la madre de David mientras era sujetada por el padre, Juan que igualmente se encontraba afectado.

—¡CALLATE MALDITA HIPÓCRITA ESTO ES TU CULPA! —gritaba con una mezcla de dolor y furia la hermana mayor, Sofía —¡TE ODIO EL NO DEBIÓ HABER SIDO, DEBISTE HABER SIDO TU MALDITA DESGRACIADA!—Seguía gritando mientras era sujetada por uno de sus amigos.

Sofía era la hermana mayor de David, con 22 años de edad a punto de terminar su Pregrado, ella era la definición de una hija perfecta para todo padre. Hermosa, inteligente, de noble corazón, pero sobre todo una excelente hermana mayor y ser humano, fue la primera persona con la que David salió el closet y a cambio de muchas personas esta lo acepto y hasta se emocionó, para Sofía simplemente David era todo su mundo y le hizo una promesa de juntos escaparían del país y formaría una vida afuera de tanta mierda.

Lamentablemente, ya sabemos el desenlace de tal promesa.

—David... mi hermano... mi mundo— Sofía se lanzó al suelo, sin fuerza para llorar, solo gimoteaba, empezó a llover mucho más fuerte.

Las horas pasaron y el lugar fue dejado en completa soledad, los familiares tuvieron que ser sacado a la fuerza.

Venezuela suspiro y miro la tumba con tristeza, miro la tumba con dolor.

"Perdóname, perdóname, perdóname, perdóname, perdóname, perdóname, perdóname, perdóname, por favor" se repetía como un bucle en su cabeza, el sentimiento de culpabilidad se asentó como una estaca en su ya hace mucho tiempo marchitado corazón, una cosa era oír la cosas tan atroces que se hacía su propia gente, pero una muy distinta era verlo con tus propios ojos.