La Chica Del Cabello Púrpura. (Girls Like Girls)

Capitulo 29.

Luego de la repentina reconciliación de Balmiro y Katherine las cosas volvieron medianamente a la normalidad, el hombre acepto volver a su antiguo puesto en la empresa y olvidar ese pequeño pero desagradable incidente. Katherine siempre se ha caracterizado por ser una mujer muy bondadosa, y por no albergar rencor ni odio en su corazón, con absolutamente nadie, esa fue una de las cualidades que enamoro mas a Valery, el alma tan pura que poseía la empresaria Hill.

Y es que durante todos estos años de compartir su vida con ella, jamas le había gritado o tratado mal, siempre juntas han buscado la manera mas pacifica y cordial de arreglar uno que otro problema que se les presentara en el camino, y aunque aquello prácticamente nunca se presentaba igual siempre la comunicación estuvo latente entre ellas .

Un tiempo después...

Hanna, hija no es necesario que trabajes, debes concentrarte en tus estudios, cuando te gradues, te dare el puesto que mereces y el que por naturalidad te corresponde - le explicaba Katherine a su hija mientras tomaban el desayuno en casa de la empresaria-

Hanna miro a Valery haciendole señas para que la ayudara.

Ah si - dijo dejando se darle la comida a la gemela- Amor, pero eso ayudaria a Hann a que tome experiencia en el campo, a parte no creo que sea tiempo completo, seguramente seran unas pocas horas al dia ¿verdad? - le pregunto a la menor-

Hanna afirmo con mucha energia.

¿acaso ustedes se pusieron de acuerdo? - pregunto mirandolas con gracia- ¿ y tu Kev? ¿tambien abogaras porque tu hermana trabaje? - le pregunto al pequeño quien degustaba su plato de frutas -

Si - respondio sin tomarles mucha atención-

Las mayores rieron a carcajadas.

Ese dia y como habian tomado por costumbre la familia Hill Rodriguez, pasarían la tarde en el central park, en donde los niños jugarían y tomarían un poco de aire fresco, les gemelas Kendall y Eva Luna de tres años de edad, amaban mirar los gansos que descansaban en el estaque, el pequeño Kevin de cinco años de edad, le gustaba jugar con su pelota junto a su hermana mayor.

Tirame la pelota hermana - le exigia el pequeño malhumorado mientras la chica se encontraba perdida mirando- oye ¿que tanto miras? - cuando el niño se acerco a ella, pudo notar en lo que su hermana perdia toda su atención, era un chico sin camisa jugando también a la pelota, era alto, musculoso y rubio con unos hermosos ojos azules- ¡¡guacala!! - exclamo el pequeño- ya vamos!!

Hanna volvio en si sacudiendo su cabeza y dejando de un lado esa pelicula mental en donde era tomaba en brazos de ese guapo y musculoso chico.

Bien bien vamos - le dijo resignada a su hermano-

Los chicos retomaron el juego, Kevin pateaba la pelota un tanto fuerte, mientras que Hanna la atrapaba y volvia a lanzarle, se sentia aburrida, pero amaba tanto a su hermano que no le importaba.

La pelota de un momento a otro cayo lejos, justo cerca de donde estaba el chico musculoso, quien automáticamente la tomo y llevo a la chica.

Hola - saludo llegando con una sonrisa, sus dientes brillaban con el sol de lo blanco que eran- ¿esta es tuya? - le pregunto -

Ehhh si si - le respondio una atolondrada Hanna-

Mucho gusto soy Peter - se le presento estrechandole la mano -

Un placer, soy Hanna - le respondio con una sonrisa-

Kevin quien miraba la escena con fastidio le arrebato la pelota de las manos a su hermana, y decidió jugar solo.

Kev no te alejes por favor - le pidio la chica -

El pequeño no escucho lo que su hermana mayor le decia, y con enojo se fue con su pelota.

¿Vives por aca cerca? - le pregunto el apuesto chico-

Mas o menos, y tu?

Si yo si vivo cerca, siempre vengo con mis hermanos, algunas veces con mi familia, este parque es muy bonito.

Mientras los chicos entrelazaban una agradable conversación, el pequeño Kev se alejaba mucho de su familia.

Hola pequeño - le saludo alguien frente de el-

El niño alzo la mirada.

Hola - saludo-

¿Quieres una galleta?

No, gracias - le respondio dando un paso hacia atras-

A pesar de la corta edad del pequeño Kevin, era un niño sumamente inteligente, sabia perfectamente que hablar con extraños no era una buena idea.

El hombre al ver que el pequeño intentaba irse, lo tomo rápidamente entre sus brazos, el pequeño Kevin solto un grito, logrando escuchar a lo lejos su hermana Hanna, quien automanticamente corrio hacia el siento acompañada por Peter.

¡¡Hanna!! - fue lo ultimo que se escucho de el-