Capítulo 3.

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Como era costumbre de todos los dias, Katherine tenía su rutina para iniciar el día, levantarse, darse una ducha de agua caliente, salir a trotar, volver a casa, tomar otra ducha de agua caliente, tomar el desayuno junto a su café que jamás podía faltar e irse a la empresa a seguir con su labor; pero especialmente ese día le agregó algo nuevo a su rutina, se levantó de la cama y lo primero que hizo fue ir hasta la habitación de Valery, con sumo cuidado abrió la puerta para cerciorarse de que la chica estuviera bien, y efectivamente ese sueño profundo le afirmaba que por lo menos en ese momento se sentía muy bien, sonrió y cerró la puerta.

Juanita buenos días, llegaste temprano - saludo entrado a la cocina -

Señorita Kath bueno días - le saludo la señora con su particular emoción - pues si mérito desperté me vine de volada - le respondió colocándole el café junto a su desayuno -

Jajaja - río Katherine, le hacía mucha gracia la forma de hablar de su empleada- Juanita hay una invitada en el tercer cuarto, es una chica que por mala suerte atropellamos ayer.

Santísima virgen de Guadalupe - dijo asombraba haciéndose la señal de la cruz- pero esta bien?

Si gracias a Dios no fue nada grave, pero le ofrecí hospedaje acá porque es una venezolana y vive sola, me daba mucha pena era lo menos que podía hacer por ella - dijo con tristeza -

Pues si usted tiene razón señorita Kath, era lo menos esa pobre muchacha debe sentirse mal, la vida en este país es requete difícil, dígamelo a mi, yo por lo menos la encontré a usted que es un ángel.

No me digas así Juanita, solo me gusta ayudar a los demás - dijo con pena-

Bueno bueno, pero no se preocupe señorita Kath que yo voy a cuidar bien de la chica, mi santa madresita me enseñó un remedio para curar rápido esos dolores y esas fracturas.

Gracias Juanita, te lo agradezco, cuando se despierte le ofreces su desayuno y lo que necesite ella, yo debo irme a trabajar no creo que venga a la hora del almuerzo hoy, ya nos veremos en la noche - dijo antes de lavantarse de la mesa -

Ay lo siento - dijo Valery quien había chocado de frente con Katherine -

Era la primera vez que Katherine miraba los ojos de la chica tan profundamente, ese color verde intenso era alusinante, parecían dos diamantes en bruto, y su piel, su blanca piel parecía casi brillar, seguramente era tan suave como parecía.

Buenos días - saludo Katherine sin dejarla de mirar y sin moverse ni un centimetro-

Juanita miraba la escena espectante en forma de chisme.

Buenos días Katherine - le dijo Valery con una sonrisa -

Por Dios Katherine Hill tu tienes 35 años, ella es un jovencita no puedes verla de esa forma - pensó la empresaria -

Como te sientes hoy? -

Mucho mejor, dormí excelente, pero sabía que saldrías temprano a trabajar y quería saludarte antes - se explico -

Jeje - rio sonrojada - gracias eso es muy lindo de tu parte y si ya debo irme, antes te presento a Juanita, ella cuidara de ti mientras yo no este - le presento a la mexicana-

Pa servirle señorita lo que necesite usted nada más me avisa y pos yo mero soy - le dijo dándole la mano-

Jaja - rio Valery - muchas gracias.

Bueno las dejo, nos vemos más tarde, Val quedas en tu casa - le dijo tomándole su brazo de forma cariñosa-

Valery sintió una electricidad en su cuerpo con ese simple contacto, le estaba asustando un poco esas emociones.

La Chica Del Cabello Púrpura. (Girls Like Girls) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora