Tenemos Que Hablar

402 64 90
                                    

_ ¿Quién eres tú?—preguntaba el albino con confusión—

_ Fyodor-Sama tenía razón, eres idéntico a tu madre, tienes sus ojos, su carácter, la fuerza que la caracteriza todavía, aunque los genes de tu padre alteraron tu cabello

El chico se quedó sorprendido, durante el tiempo que tenía de vida jamás se había interesado en saber sobre sus padres biológicos ya que el director del orfanato siempre le decía que sus padres lo abandonaron porque no era deseado, cosa que siempre creyó hasta que esta desconocida apareció

_ Chico Tigre, concéntrate, no podemos distraernos con lo que está mujer diga—le habló Chuuya tratando de sacar de su trance al albino— Recuerda que tiene en su poder la droga

_ ¿Porqué le impides que sepa la verdad? Él está en todo su derecho de saberlo, ¿No es así? Osamu Dazai—sonrió la mujer bajo la máscara—

_ ¿D-Dazai-San?—musitó volteando a ver a su superior, quien tenía una cara neutral—¡No! Me estás mintiendo, si esto es una trampa no caeré tan fácilmente, no sé nada de mis padres biológicos y no me interesa

Atsushi corrió para atacarla, ataque que esquivó con éxito la desconocida para luego sacar un gran látigo rodeado de energía

_ Lo sabía, eres igual de impulsivo que ella, te mueves creyendo ciegamente en quienes alguna vez te ayudaron, pero ¿Te has preguntado si ellos te ayudaron porque quieren algo de ti?—agitó el látigo lanzado ataques al albino, quien los esquivaba rápidamente—

_ ¡Cállate! ¡Eso no es verdad! Me uní a la Agencia porque quiero ser de ayuda para otros, ellos son como mi familia y jamás me harían algo así—contraatacó con enojo—

Mientras ellos dos peleaban, Dazai y Chuuya aprovecharon para buscar indicios de la droga, pero su sorpresa fue grande al ver que las cajas estaban vacías

_ ¡Maldición! Esto es una trampa

_ Ellos querían a Atsushi en un principio, no era nada común que la creadora de esta droga se mostrara por un almacén vacío—dedujo el castaño—

Pero todo se vio interrumpido al escuchar un grito de dolor proveniente del albino, ambos voltearon a ver lo que pasaba, y lo primero que vieron fue como una jeringa se clavaba en el cuello del albino, mientras caía inconsciente al suelo

_ Gekkō, nos volveremos a ver pronto, si sobrevives a esto claro—le decía la mujer al oído mientras subía a lo más alto del lugar—

El pelinaranja usó su habilidad para impedir que escapara, pero ella desapareció

_ ¡Maldita sea! La desgraciada escapó

Dazai sin pensarlo corrió hacia donde estaba su pupilo, tomándolo en sus brazos mientras veía si aún respiraba, ¿Acaso tenía miedo a que la vida también se lo llevara a él? Lo tomó cargandolo delicadamente mientras lo sacaba de ese lugar, dejándolo lejos de ahí siendo seguidos por Chuuya

_ ¿Se encuentra bien?—preguntó el más bajo—

_ Está inconsciente, lo llevaré de regreso a la Agencia y...

No terminó la frase ya que el albino se levantó y abrió los ojos con dificultad, tocando un poco la zona donde le fue inyectado aquella sustancia

_ No regreses Dazai, tu lugar nunca fue ahí, no debes estar con los débiles que buscan el bien, regresa a la Mafia conmigo, con Akutagawa que extraña tu presencia al igual que yo—decía Chuuya mientras tomaba a su superior del brazo y lo llevaba con él—

_ ¡Suéltalo! No te lo vas a llevar, Dazai-San jamás volverá a la Mafia, jamás volverá con Akutagawa ni contigo, así que déjalo —reclamaba con furia mientras activaba de nuevo sus poderes— Nakahara Chuuya, ¡Aléjate de mi Dazai!

𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕 [𝑫𝒂𝒛𝒂𝒕𝒔𝒖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora