𝐌𝐎𝐎𝐋𝐀 ✔︎

✿ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐈 ✿

Jennie continuó poniendo su ropa dentro de su bolso mientras Taehyung la miraba maldiciendo internamente.

— No tienes que irte.— Taehyung se sentó en su cama. Jennie sonrió.

— Si no lo hago, tu mamá vendrá a buscarme en mis sueños por el resto de mi vida. Así que no, gracias.— y siguió doblando su ropa.

— No necesitas preocuparte por ella. Me aseguraré de que no te moleste.— Taehyung le aseguró.

— No lo entiendes, Taehyung. Tú eres la única razón por la que me voy. Deja de ayudarme. El trato se cancela. ¡Ya no quiero tu ayuda!— Jennie escupió.

Taehyung se tocó el interior de la mejilla con la lengua.

— Bien. Vete. Pero si quedas embarazada después de esas múltiples folladas que tuvimos ¡no vengas arrastrándote hacia mí y me pidas ayuda!

Y salió de la habitación, dejando a Jennie sorprendida y boquiabierta. Era la primera vez que veía a Taehyung tan enojado. Bueno, el momento dónde la clavo en la pared, no cuenta del todo.

Jennie simplemente se encogió de hombros y continuó empacando sus cosas. Mientras lo hacía, miro su vientre.

Después de esas múltiples folladas que tuvimos, no vuelvas arrastrándote y me pidas ayuda.

Jennie se mordió los labios y empezó a pensar en ¿qué pasaría si realmente quedara embarazada? Ella no es lo suficientemente valiente como para abortar al bebé.

Todavía necesitaba ganar dinero para las necesidades temporales de sus padres y también para ella misma.

Joder, maldijo internamente.

Sin embargo no pareció hacer ningún otro efecto en su decisión y siguió haciendo las maletas hasta que después salió de aquella mansión con titula de casa.

Inmediatamente tomó un taxi e indicó al conductor a dónde debía ir.

Llegó, pero inmediatamente vio un letrero amarillo en su puerta.

Cogió el papel pegado a la puerta y entrecerró los ojos.

¡AVISÓ IMPORTANTE!

Por favor, abandone el lugar inmediatamente o tiraré todas sus cosas. No ha pagado su alquiler en seis meses.- La propietaria.

— Estupendo.— La cara de Jennie fue un dilema. Ella golpeó el papel en el piso y se dejó caer de rodillas.— La maldita suerte se está escapando de mí.

Tomó sus cosas y entró en su apartamento para empacar todas sus cosas. De nuevo.

Inmediatamente marcó el número de Nayeon justo después de que terminó de empacar sus cosas.