El tigre y la bestia (Shin Soukoku)

🌹Capitulo 8🌹

En la aldea donde llovía sin par, Fyodor se estaba relajando en una silla y cerca de la chimenea mientras unas admiradoras lo observaban.

- Pasaron como dos días y aun no aparece- Decía Gogol trayendo mas leña.

- Dale tiempo, se que vendrá- Decía muy confiado mientras lanzaba mas leña al fuego.

Hasta que escucharon la puerta abrir de golpe, Fyodor sabia exactamente quien era.

- ¡Fyodor! - Grito la voz la cual solo el se volteo y confirmo sus sospechas.

Era Oda acompañado de Lucy.

- Oda, estas a salvo - Acercándose y abrazándolo- Cuando te bajaste de la carreta y te perdiste te estuvimos buscando.

- Pues no es lo que yo recuerdo - Dijo mientras se lo sacaba de encima- Ustedes me atacaron, me ataron y me dejaste para que los lobos me comieran.

Llamado la atención de todos los presentes, sorprendiendo a Fyodor o tal vez no.

- Primero tus delirios y ahora culparme, eso es caer bajo incluso para ti.

- ¿Oda tienes pruebas?-  Pregunto alguien.

- Si, Lucy les dirá la verdad, fue ella la que me rescato.

Cuando estaba apunto de decir algo, solo oyó una risa.

- Quieres dejar tu suerte con Lucy, no lo crees Gogol.

- Si, yo recuerdo bien que usted solo se bajo de la carreta y empezó a correr.

Todo los presentes le dieron la razón a Fyodor incluso si trate de convencerlos Fyodor estará dos pasos adelante de el.

- Bien no necesito que me crean, pero necesito que me ayuden mi hijo sigue con la bestia y . . .

- Aquí vamos de nuevo.

Los aldeanos comenzaron a reírse.

- Oda necesitas ayuda olvidemos lo de la bestia y Atsushi volverá en unos días, tranquilízate.

- No necesito que una rata como tu me diga que hacer - Se voltio y estaba yendo del lugar e ir directamente al bosque.

- Gogol- Llamado su atención- Busca a Fitzgerald.

En otra parte del bosque el castaño seguía su camino, hasta que se encontró con el tronco decidido siguió los que le dijo Lucy aunque sabiendo los peligros que podrían aarecer no iba a dejar que su hijo solo.

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En la noche todo el castillo estaba corriendo como locos, limpiando el salón principal de baile porque hace tiempo que no hubo en ese lugar. Pero no solo preparaban el salón.

En la habitación de Ryunosuke, los sirvientes ayudaban a su amo a bañarse para el baile que se estaba preparando.

- Simplemente lo vi entrando en el salón de baile y después le dije que todo se ve hermoso porque no hacemos un baile hoy en la noche, jamás creí que aceptaría-  Decía mientras era un manojo de miedo mientras se tomaba su baño- En que estaba pensando.

- ¡No esto es perfecto!- Decía el candelabro para animarlo- La rosa solo le queda cuatro pétalos, y esta noche será su oportunidad de decirle lo que siente.

- Me siento como un estúpido- Alzando su cabeza encima de la cortina le respondió- El nunca me amara.

Terminando su baño y sacudiéndose y mojando el piso y a Dazai a su paso.