un mundo impecable, una utopía, pequeño pero a su vez enorme, los chicos amaban vivir allí.
un reino magnífico para trece muchachos donde la comida era ideal, los paisajes extraordinarios
¿qué mas necesitaban? ¿qué les faltaba? su hogar era perfecto...
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esa noche no paro la lluvia, su mayor no apareció por la casa, no estaba en ningún lado. los chicos tenían miedo, los truenos eran algo que no conocían y ahora era su mayor temor
—psst... psst
—¿channie?
—¿puedo dormir contigo?
—uhh si claro
—este... ¿saben que los escuchamos verdad? —la voz de seokmin levanto a los demás llamando la atención— en fin, deberíamos algunos dormir juntos
—apoyo a seokmin, yo no puedo dormir
esas palabras hicieron magia, cada quien busco con quien dormir. chan se fue con joshua, mingyu busco a wonwoo, jun fue por minghao, soonyoung quiso ir con seokmin, seungkwan corrió a brazos de vernon, y los últimos en unirse fueron jihoon y seungcheol
todos se desearon las buenas noches deseando de una vez por todas quedarse dormidos
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en su hogar no había alcohol, no quería que sus muchachos conocieran tal vicio, quería alejarlos de aquello
jeonghan no sabía ni tenia con quien desahogarse, todo era su culpa, nadie tenia la culpa de que el se sintiera de esa manera
el dolor, la tristeza y la rabia lo estaban consumiendo por completo, no sabía si seguir con ese hogar perfecto
pero cada vez que pensaba en rendirse recordaba las palabras de sus muchachos, pidiendo ayuda y rogando por que en su próxima vida todo fuera mejor. de verdad que trataba
¿sus muchachos lo estarán odiando en este momento? ¿ahora mismo? claro que si, ellos lo odiaban, pero no tenían idea
jeonghan cansado se levanto del lugar vacío, camino hacia la puerta dejando atrás el lugar oscuro, cerro la puerta asegurándose de que no se pueda volver a abrir y fue por sus chicos
lo que vio le dio demasiada ternura, todos abrazados, unos con otros, su escándalo probablemente los asusto
el se había prometido jamás volver a lastimarlos ni hacerlos sentir horrible
tendrá que empezar de nuevo
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