𝐇𝐢𝐠𝐡 𝐄𝐧𝐨𝐮𝐠𝐡 (𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓)

𝐏𝐢𝐥𝐨𝐭𝐨

𝙷𝚘𝚝𝚎𝚕 𝙾𝚋𝚕𝚒𝚟𝚒𝚘𝚗
(𝙵𝚎𝚌𝚑𝚊 𝚃𝚎𝚛𝚛𝚎𝚜𝚝𝚛𝚎: 1 𝚍𝚎 𝙾𝚌𝚝𝚞𝚋𝚛𝚎 1989)

-¿Porqué diablos grita Sirena?

Verdammten se abría paso por los pasillos del Hotel hasta la habitación de "Sirena".

-¡Está dando a luz! -le explicó Mago Maligno.

-¡Juro que no tengo nada que ver! Esa mujer no me ha hablado en meses- dijo Verdammten de forma engreída, su romance con Sirena no había funcionado...

-¡Obviamente no es tuyo, idiota! ¡No es de nadie! ¡Yo no estoy embarazada!
-Sirena se retorcía de dolor en su cama, "La enfermera Nauseabunda" le ayudaba...
Después de horas de gritos, un gigantesco llanto infantil inundó los pasillos del Hotel Oblivion.

Un bebé había nacido.
Pará ser exactos, una pequeña niña de ojos marrones. Ahora miraba fijamente a la villana que era ahora su madre, ella seguía en shock.

-¿Que vamos a hacer con esa criaturilla? -preguntó Gustav Eiffel.

-No lo sé... Jamás he cuidado niños, esperaba no tener que hacerlo nunca
-le respondió Dr. Terminal

Verdammten apareció en la habitación llamando la atención de los presentes:

-Caballeros, es evidente lo que debemos hacer... Conservarla

-¿Que? No hablas en serio.

-Por Dios, chicos, aquí vivimos grandes mentes maestras, ¿que tan complejo puede ser criar a una niña?

La enfermera apareció en la habitación:

-Será más complicado sin una madre...

-¿De qué hablas Nauseabunda?

-Sirena no resistió... Acaba de morir

Los ojos de Verdammten se humedecieron lentamente... Pero regresó a la realidad en segundos.

-Está niña es a partir de ahora una de nosotros, la protegermos y preparamos para ser tan grande como lo hemos sido nosotros... Y así honrar la memoria de Sirena!

Todos aplaudían y celebraban, era increíble, una bebé en Hotel Oblivion.

-¿Y como va a llamarse?

-Existen dos palabras que nos describen:
"Alvah" (maldad) y Mallory (desfortunio)...

Verdammten tomó a la pequeña en brazos y la alzó para que todos pudieran verla...

-¡Les presento a Alvah Mallory Oblivion!
¡La niña que nació entre Villanos!

Desde ese día todo fue diferente, no sólo en Oblivion, ya que ya habían otros 43 pequeños fenómenos al rededor del mundo, y Sir Reginald Hargreeves ya estaba en su búsqueda.