Cruel Realidad

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Siempre dudé de toda la gente que me rodeaba, hasta llegué a dudar de mis decisiones, pero como dejo de confiar en una persona que ha sido mi mayor pilar. Cesar no es el mejor de los hombres y mucho menos un buen ser humano, se de las atrocidades que a tenido que hacer por poder, dinero y fama, pero jamás a cegado esos momentos por amor, él jamás ha amado a alguien, y ahora que haga atrocidades solo por mi, se me hace irreal

Ese hombre con rasgos tan perfectos, ¿llego a amarme? como pelea Alex, esa cuestión la respondo todos los días  con un rotundo NO, ese hombre de ojos negros que a sido mi mayor bendicion y perdición, el haberme enredado en sus palabras, en sus embestidas y en los horgamos que me dio, se atrevio a guardarme informacion y creo que jamas creeré en el al 100% una parte de mi lo desea y la otra se niega. Pero con Cesar jamás dude, jamas pregunte ya que no lo necesitaba y ahora mucho menos lo haré

--Alex, no puedo creerte-- Puedo ver un abismo de emociones reflejadas en esos ojos negro carbón-- Me tengp que ir

Antes de que mi cuerpo pase por la puerta, la mano de Alex toma la mía con una posesividad increíble-- ¿Qué te pasa? porque confias más en ese hombre que en tu propio esposo?

--Por que el me habla con la verdad y no mete a brujas a su casa con la excusa de poder cuidarla de una simple bala-- Respondo de una forma muy tranquila

Sinceramente no quiero pelear por personas terceras, los conflictos que tenemos de pareja se resume a eso, a dos personas que deben de solucionar sus conflictos. El no confia en Cesar y yo no confío en Kolenka

--Bicho es mi amiga-- Me hierve la sangre el saber su jodido y estupido apodo-- Perdón Kolenka

--Pues bicho es una perra, y no me quedaré a ser la segunda opción o permitirle que se burle en mi cara-- Salgo de la oficina de Alex, hecha un mar de emociones que por ahora no me apetece sacar

--¿Andrea ya te vas?-- Puedo escuchar la voz de la bruja en mi espalda-- Pensé que te quedabas a comer

--No, tengo cosas que hacer-- Estoy luchando conmigo misma para no matarla en cinco segundos

--Lastima, Alex cocina delicioso-- Me regala una sonrisa-- Parece que mi ángel es perfecto, malo que se encontró a una mujer como tu

--Ja, te recuerdo que para ti y para el mundo entero soy la señora Wertheimer-- Me acerco poco a poco-- Que es a mi a la que le entregó un anillo, la que ha nombrado su mujer. En cambio tu, solo te conformas con un apodo y el título de amiga

La dejó con la palabra en la boca y me encamino a la puerta

--Claro la cual no le pudo dar un hijo porque lo perdio-- Su voz hace que me detenga-- La causante de la muerte de su hermana-- Se encamina hasta quedar enfrente de mi-- Y claro que prefiero ser la amiga, ya que es a mi a la que  toca con suavidad, me llena de atención, se preocupa por mi salud y en cambio contigo solo pasa enojos y tristeza

Cada una de sus palabras me queman la piel, su estúpida sonrisa dibujada en su rostro, su altanería, la forma de cómo se enfrenta, necesito mostrarle quien manda a ver si guarda el silencio que me urge tener

--Sabes eres hermosa-- Le tomó un mechón de cabello jalandolo hacia mi-- Pero eso no le basta para llevarte a la cama-- Tomo su cuello con mi mano libre precionandolo-- Conoces a Alex lo suficiente para saber que él mata por poder pero yo mato por placer y creeme que me encantara sentir tu sangre en mi cuerpo, escuchar tus gritos de piedad

--No te tengo miedo, tus estúpidas amenazas no funcionan conmigo-- Le colocó un dedo en sus labios para que guarde sus jodidos comentarios

--No son amenazas, es un hecho-- Le vuelvo a sonreir soltandola al momento

Salvando el amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora