Derramando mi veneno favorito

Parte 2

capitulo 2:

Lo peor, es que ahora te vas a dar cuenta de que has salido con la persona más egoísta de este planeta. No tengo bastante con dejarte así, no quiero que me olvides ni olvidarte tan fácilmente. Por eso además de colarme en tu cuarto para dejar esta carta, me he tomado la libertad de hacer algunos cambios en él. Aquí te dejo todos los cambios que he realizado…

1.- En primer lugar he cogido el disco que siempre te pedía que pusieras, tu aborreces esas canciones porque las hemos escuchado demasiadas veces, a mi me siguen encantando y cuando me marche esas canciones serán las que mantengan tu recuerdo vivo. En su lugar he dejado el disco que compré en nuestra primera cita, aquel concierto fue el mejor de mi vida bailamos toda la noche, cantamos, desataste mi locura, por eso creo que lo debes tener tu.

2.- Después he abierto el armario y he cogido la camiseta que llevabas en nuestra primera vez, Dios recuerdo ese día perfectamente. El día de mi cumpleaños, me viniste a buscar después de comer, dimos una vuelta por un parque, y me dijiste de ir a ver una película a tu casa, pero allí descubrí que los protagonistas éramos tu y yo. Me hiciste la chica más feliz del mundo, entendiste mis nervios y me calmaste, el mejor regalo que me has hecho nunca. Bueno a cambio te dejo la camiseta que llevaba yo, la que tú me quitaste y yo decidí que me daba igual, porque la tuya me quedaba mejor. 

3.- Lo siento, te he quitado la colonia, por la sencilla razón de querer recordar tu olor. Cuando me abrazabas para tranquilizarme, cuando hundía mi cabeza en tu cuello porque quería dormir, en mil ocasiones está el olor de esta colonia que me llevo.  No me puedo ir y simplemente no poder disfrutar más de esa esencia, esencia que implica tu recuerdo, que implica que alguna vez estuvimos lo bastante cerca para apreciar todo lo que sentía al olerte. Como me llevo un olor, te dejo otro. Si vas al baño encontrarás el champú que tanto te gusta, cuantas veces me has olido el pelo y has dicho que amabas el olor a frutas, pues ahora es para ti. No sé qué harás con él, si lo tiraras o encontrarás lo que yo busco en tu perfume, pero creo que es justo cambiar los sentimientos que aparecen en mí al oler esta fragancia, por los que mi champú pueden provocar en ti.

4.-Tambien, he cogido algunas fotos nuestras que había clavadas en tu corcho, fotos que llevaré siempre en mi cartera, la razón de que me las lleve es muy sencilla, si alguna vez cometo el error de olvidar tus preciosos ojos, algo que es bastante improbable, teniendo en cuenta que los veo cada vez que cierro los míos desde el día en que te conocí, estas fotos me permitirán recordarlos. No me he llevado todas, pero si bastantes y he creído conveniente dejarte lo más valioso para ti en estos momentos. En el lugar donde estaban las fotos he puesto las páginas de mi diario donde describo mis sentimientos, allí podrás encontrar todas las respuestas a las innumerables preguntas que deben estar pasando por tu cabeza y  que con esta carta no he podido responder. 

5.- Por último, te devuelvo el atrapa sueños que tú me regalaste,  el que me compraste en la playa, no es que este rechazando un regalo tuyo, la razón por la que te lo devuelvo es que ahora en mis malos sueños apareceremos los dos, mis malos sueños serán los recuerdos contigo, situaciones que no podremos repetir, por eso serán malos, y no quiero privarme de esos sueños y tampoco de revivirlos cada noche, es una de las cosas que más me cuesta devolverte, pero espero que entiendas la razón de por qué lo hago y como te devuelvo algo tuyo y me sabe mal te he dejado en la estantería mi libro favorito, sé que es una tontería pero si lo lees te recordará a mí, porque siempre lo llevaba en las manos.

No te confundas, esto no es un hasta luego, es un adiós. El adiós que más me ha costado decir. Perdón por haberte quitado tantas cosas pero no puedo marcharme sin nada tuyo y arriesgarme a no recordarte. La verdad es que vas a odiarme por un tiempo, y aunque me da pena creo que vas a entender como me siento yo ahora mismo. Claro que esto es diferente, porque ahora mismo me odio hasta yo. Pero no me odio por dejarte por una carta, que también, me odio por no querer intentarlo más, me odio por ser una cobarde y tener miedo que hagas trizas mi corazón roto. Sé que voy tener tentaciones de llamarte, de venir a buscarte y suplicarte entre lágrimas que me perdones y supongo que tu no aceptarás esto sin más, y que por más que te pida que no me llames vas a hacerlo, porque como chico perfecto del que me enamoré vas a intentar hacer que cambié de idea, pero no voy a hacerlo cariño. No sé que habrá preparado el destino para nosotros, igual que decidió juntarnos aquella tarde de verano, igual que decide ahora que no estemos juntos, puede que en un tiempo haga que nuestro camino se cruce y quien sabe lo que ocurrirá. Lo que sé es que en estos momentos necesito alejarme de ti, que mi sonrisa vuelva a ser independiente, que mis ojos no lloren en mucho tiempo aunque eso es complicado.

 Créeme cuando te digo que no me arrepiento de nada, no me arrepiento de ningún momento a tu lado, de ninguna de las palabras que te he dicho, pero cuando digo de nada también me estoy refiriendo a esto. Solo recuerda que te quiero y no he dejado de hacerlo a pesar de mi marcha…