Escúchenos...lo sentimos

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Mañana sería el último día de clases, por lo que significaba que dentro de pocos días, las chicas se marcharían para seguir su propio camino, en el que ellos no podían estar a causa de su actitud días atrás.

Todos estaban en sus correspondientes aulas donde los maestros estaban dando las típicas indicaciones o motivaciones para las vacaciones y sobre las vueltas a clases, por lo que no mechos prestaban atención a ello, pues algunos estaban haciendo cualquier cosa menos prestando atención al mayor.

Sheila solo leía unos papeles que tenían que ver con su viaje al extranjero, quería estar preparada para cuando fuera a estudiar y no tener problemas, el idioma no era un problema, pues era bastante buena gracias a que su hermano solía traer a estudiantes de intercambio y practicaba con ellos o ellas.

Lo que no notaba la chica era que un par de ojos celeste la observaba desde su lugar como si fuera lo más interesante del mundo, se dice que cuando uno habla o hace de algo que le gusta, se ve mas atractivo o llamativo; y él lo estaba confirmando al no podre dejar de admirar todo de la chica. Desde aquel día, no le volvió a hablar o mirar y eso lo estaba molestando pero a la vez angustiando, quería solucionar las cosas pero no sabía como, lo cual lo hace más complicado.

Cuando la campana dio aviso del cambio de materia, la coordinadora avisó que la maestra de algebra se había retirado para una consulta médica por su embarazo, por lo que tendríamos hora libre. Muchos empezaron a reunirse con sus amigos dentro del aula a excepción de ellos dos que estaban metidos en su mundo, hasta que cierto azabache se sentó a lado del albino para conversar.

Gon: también te sientes mal por todo esto, ¿no?

Killua: -desordena su cabello frustrado- no se que hacer...

Gon: -acuesto su cabeza en la mesa- somos dos, comparto la clase de literatura con Asa, por lo que la vi e intente hablarle pero solo me ignoraba o se iba.

Killua: tengo que hablar con ella, es el último día y en menos de una semanas ella se ira como las otras tres.

Gon: ¿qué tienes pensado hacer?

Killua: le pedí un favor a cierta persona para que las reunieran en la casa de Sheila.

Gon: ¿a quién?...¿y cómo lo hará?

Killua: es una persona cercana a ella, le pedirá que las junten para hablar de algo importante y allí es donde podremos disculparnos; se que hicimos de todo para que nos perdonaran en estos últimos días pero creo que debemos de hacerlo de frente.

Gon: tienes razón, ¿los demás saben?

Killua: Kurapika fue el que dió la idea y Leorio habló con el hermano de Sheila para que también nos ayudaran, al principio dijo que no hacia falta pero aceptó al final.

Gon: -confundido- ¿por qué no sería necesario? ellas están enojadas con nosotros...

Killua: tampoco lo entendí pero creo que él sabe algo pero como Leorio no lo dejó hablar, jamás lo sabremos.

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La tarde llegó rápidamente, por lo que todos ya estaban en sus casas o en algún lugar para descansar, pues al ser el último día de clase y viernes, muchos aprovechaban para relajarse, divertirse y disfrutar tanto del fin del ciclo escolar como del inicio de las vacaciones.

Cuatro chicas habían llegado a la casa de la chica de los ojos morados para divertirse, pues una persona le había dado esa idea para reunirse con todas y conocerlas mejor, lo que no sabían es que era todo parte del plan de los chicos.

Haruo estaba en su habitación escribiendo con sus amigos para encontrarse en la plaza y patinar por allí para después ir a algún lugar, su padre le dió permiso para eso ya que él estaría en una cena de negocios y no podría estar con ellos esa noche, en cuanto a Sheila, le pidió que no se quedaran afuera hasta tarde para que no se llegasen a perder en caso que fueran al bosque pero esta le dijo que solo se quedarían en la casa, por lo que se fue sin preocupaciones.

Al entrar, Kazue empezó a preparar los bocadillos que habían traído junto a los que ya habían conseguido días antes, Aratani estaba buscando que película ver, Sheila estaba trayendo cobijas, almohadas y demás a la sala y Asa escribía con esa persona que había avisado que ya había llegado, por lo que fue a abrirle.

Asa: -abre la puerta y le sonríe- ¡al fin llegaste! -voltea, adentrándose a la casa- pasa, espero que hayas traído los dulces que prometiste...

Lo que no se había fijado era que detrás de las plantas y paredes estaban los cuatro chicos, que se acercaron cuando el de ojos rojos les hizo una señal, por lo que silenciosamente entraron mientras el que si había sido invitado cerraba la puerta.

Raiden: -avanza- si los traje, además, también traje algo más que espero que les gusten y acepten...

Aratani: -mirando al televisor- cualquier dulce es bienvenido a esta noche de películas...

Raiden: -sonríe nervioso- me allegro y espero que no se enojen conmigo por esto...

Kazue: -sale de la cocina con unos vasos de plástico- ¿por qué nos_

Cuando la castaña volteó a verlo, vio que no estaba solo, por lo que al instante entendió todo lo que el chico había dicho. Ella no se movió de su lugar por estar mirando fijamente los ojos del pelinegro mas alto hasta que vio como cuatro almohadas volaron hasta los cuatro chico, quienes se asustaron y hasta perdieron el equilibrio, al punto que Gon y Leorio cayeran.

Ellos voltearon a ver donde las dichosas almohadas habían venido, encontrándose con una azabache y una pelirroja que los miraban molestas, provocando que los chicos se pusieran nerviosos y tragaran saliva.

Sheila: -molesta- ¿se puede saber que hacen en mi casa?

Asa: nosotros no los invitamos -apunta la puerta- lárguense

Kurapika: -levanta su manos en busca de tranquilizar la situación- espera porfavor, escúchenos...lo sentimos, no teníamos la intención de menospreciar sus metas ni entrometernos en ellos.

Killua: teníamos miedo de que nos olvidaran y dejaran, por lo que ante eso no cegamos por ello y dijimos tales cosas.

Leorio: -se levanta con la almohada en mano- sabemos que nos dijeron que nos comunicaríamos y toda la cosa pero de todas formas podrían dejarnos de lado de a poco sin darnos cuenta.

Gon: -se sienta en el suelo- en este un año que nos conocimos, nos encariñamos tanto con ustedes que nos aterró la idea de las perdiéramos, en verdad... -abraza la almohada- lo sentimos...

Instituto Hunter X Hunter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora