Instituto Hunter X Hunter.

Un sueño por cumplir

Para los chicos, el tiempo pasó volando, pues ya estaban a finales del año, lo que significaba que estaban a muy poco de terminar el año escolar.
Pero había algo que las cuatro chicas no le habían dicho a los chicos, y era que ese era el último año en que ellas estarían en el Instituto Hunter x Hunter.
Ya tenían todo planeado pero la llegada de los chicos las descolocó de una forma u otra, pues querían cumplir sus sueños pero temían dejarlos, ya que se habían encariñado con los mismos.
Los ocho decidieron juntarse en la casa de Gon para repasar las materias de los exámenes que debían hacer al día siguiente como también las otras que se aproximaban.
Después de unas horas, decidieron descansar un poco sus mentes, pues no querían sobre esforzarse. Los chicos estaban un poco más animados que antes, pues después de las pruebas para descubrir si poseían habilidades, salieron que Killua y Kurapika los tenían, mientras que Gon y Leorio eran normales, algo que el mayor agradeció bastante.
En un momento dado, Aratani miró a a Sheila, asintieron las cuatro para después ser la castaña la que craspeara para llamar la atención de los chicos que las miraron confundidos.

Kazue: chicos, estamos agradecidas y felices por habernos hecho amigos en este año, para claro...ahora ser algunos algo más que amigos, pero hay algo que debemos decirles y que puede ser que no se lo tomen del todo bien.
Leorio: -confundido- ¿por qué no lo tomaremos bien?
Aratani: este es nuestro último año en el instituto...

Los cuatros se sorprendieron ante tal noticia, para nada se esperaban eso, el primero en salir del trance fue el de ojos almendrados.

Gon: ¿por qué?¿cuándo?...
Asa: perdón por no decirles pero en realidad, esto iba a pasar de todos modos...
Sheila: Asa y yo somos del último año de secundaria como Killua y Gon, pero para primer año no entraremos.
Asa: mi familia decidieron mudarme de colegio a uno que se especializa en astronomía.
Sheila: en mi caso, decidí ir al extranjero, Estados Unidos, para mejorar mis estudios para administración de empresa.
Kazue: yo iré a mi cuidad natal para trabajar de psicóloga en el hospital de allí.
Aratani: a mi padre le ofrecieron un trabajo en Rusia y le citaron hace un año pero decidió esperar a que terminara este año, además allí podré especializarme en artes y literatura.
Killua: ¿y no pensaron en decírnoslo antes?
Sheila: es algo que íbamos hacer de todos modos, al principio no le veía la necesidad.
Kazue: hasta que nos volvimos más apegados al punto de no ser solo una amistad.
Leorio: -decaído- por eso no aceptaste ser mi novia...
Kazue: en serio lo lamento, pero es mi sueño.
Kurapika: pero lo que están algunas siguiendo no concuerda mucho con lo que quieren hacer...
Aratani: -lo mira- eso porque descubrimos a mitad del camino que era lo que en realidad nos correspondía.
Gon: entonces, ¿ya no nos veremos?
Kazue: lastimosamente no, pero podemos contactarnos, hablar por teléfono, video llamadas o algo por el estilo.
Killua: ¿y si solo se quedaran?
Leorio: hay otras cosas o profesiones que pueden seguir sin tener que irse...
Sheila: -lo fulmina- no, es nuestro sueño, como el de ustedes era entrar a  este instituto...
Aratani: nosotras los apoyamos y ayudamos a lograrlo, ¿y ustedes quieren que dejemos y olvidemos nuestras metas que ya teníamos desde antes de conocerlos?

La pelirroja se levantó enojada, recogiendo sus cosas junto a la azabache de ojos azules bajo la atenta mirada de los demás hasta que cruzaron el umbral de la puerta e irse de la casa.
Al poco tiempo, Sheila también recogió sus cosas mientras que el albino intentaba detenerla, cosa que fracasó, pues solo recibió un golpe con la flauta para después ser empujado a la pared con el viento que produjo con su habilidad para después irse molesta.
La castaña solo se levantó lentamente siendo observada por los chicos con algo de confusión y sorpresa como también de miedo por lo que la chica pudiera hacer, pero solo camino con su mochila hasta la puerta, para después decir algo que congeló a los chicos.

Kazue: nosotras les ayudamos a cumplir sus sueños, pero nosotras no necesitamos de vuestra ayuda ni permiso para cumplir los nuestros, así que no se interpongan nunca más...-se va-

El silencio reinó en la habitación por un largo tiempo, hasta que el chico de piel canela habló.

Gon: acabamos de arruinarlo todo, ¿no es así?
Killua: -adolorido- si...