Capítulo único

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Era una noche tranquila. Todos en el Thousand Sunny estaban durmiendo. Todos con excepción del capitán.

Luffy estaba sentado en la cabeza del león mirando el cielo despejado. Las estrellas tenían un brillo singular esa noche haciendo que un recuerdo se asomara en la mente del capitán de los sombreros de paja

Una pequeña y extraña sonrisa melancólica se asomó en los labios del chico de goma mientras inconscientemente una de sus manos pasaba con cuidado sobre su cicatriz en el pecho. Hizo una pequeña mueca de disgusto al sentir la parte áspera en su piel, después de todo su cuerpo era de goma, y la goma no era áspera.

Su mirada decayó durante un segundo para después sacudir ligeramente su cabeza y volver a sonreír ligeramente. No era momento para pensar en ese tipo de cosas.

Se levantó y saltó hacia la cubierta del Sunny para luego dirigirse a la habitación de los chicos. Después de todo solamente faltaban unas horas para que amanezca.

Una vez ya dentro de la habitación, Luffy podía escuchar los balbuceos de Usopp y un par de ronquidos de Zoro. Luffy sonrió mientras una pequeña risa se escapaba de sus labios.

No tenía sueño. Era una de esas noches que simplemente permanecía en silencio y se ponía a recordar distintas cosas. Era una noche misteriosa

Luffy no es el tipo de persona que se preocupa por las consecuencias de sus actos. Él prefiere que las aventuras vengan por sí solas, así era mucho más divertido. Pero esa noche era necesario pensar en algunas cosas.

El silencio era algo sofocante, pero estaba tan metido en sus pensamientos que casi suelta un grito cuando una mano tocó su hombro

—¿Luffy? ¿Qué haces despierto? — preguntó el hombre con cabello verde mientras bostezaba

—Oh, hola Zoro — saludó una vez vio la cara de su segundo al mando — Nada, no tengo sueño

—¿Una noche misteriosa? — preguntó mientras se sentaba al lado de su capitán. Luffy solo asintió con la cabeza.

Robin, Zoro y a veces Usopp lo acompañaban cuando era una noche misteriosa. Le colocaron de esta manera porque era el momento que Luffy no podía dormir. Robin les dijo que era una noche de insomnio, pero para Luffy fue mucho más fácil entender que era una noche misteriosa.

—Bueno, intenta hacer algo para distraerte. Solo no hagas mucho ruido porque después la bruja se despierta — Luffy soltó una risa silenciosa al escuchar el apodo de Nami. Luego asistió con la cabeza y vio como Zoro volvía a su hamaca

Luffy pensó en las palabras de Zoro. Entonces, como si una bombilla se encendiera, una idea surcó repentinamente por su mente haciendo que sus ojos se agrandaran. Luffy salió de la habitación con cuidado de no despertar a nadie mientras que una gran sonrisa apareciera en su rostro

Una vez que logró salir de la habitación, se dirigió rápidamente hacia la biblioteca. No era normal que Luffy se dirigiera a esa parte del barco sino era para buscar a Robin para comer o para buscar a Usopp, pero esa noche tenía algo importante que hacer.

Mientras Luffy se encontraba buscando unos libros en la oscuridad una extraña sensación cálida se posó en su pecho, e inconscientemente su mirada se dirigió a un libro de gran tamaño y grosor que se entraba en lo más alto del estante. Un segundo después el libro ya se encontraba entre sus manos. Se sentía cálido. No sabía mucho sobre buscar libros y esas cosas, pero siempre vio a Robin leer el título y la parte de atrás del libro antes de leerlo, así que eso tiene que ayudar en algo ¿verdad?

Entonces, una vez que Luffy tuvo el libro en sus manos, pudo ver una hermosa linterna de luz en la portada del libro haciendo que se olvidara del título y del revés del libro. Se dio la vuelta, y cuando estaba a punto de irse un par de pequeñas risas de una niña y un niño lo detuvieron, haciendo que la sonrisa del portador del sombrero de paja se agrandará aún más si era posible

Un cumpleaños desde lejos  (One-Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora