Me reconocen en la escuela por ser una estudiante ejemplar, una chica que no hace mas que seguir las normas, aquella que vive de los libros atrapada en un mundo de ficcion y fantasía, que nunca a sufrido perdida alguna. Pero lo que no saben es que he sufrido casa que no se imaginan.
Desde pequeña vivi la perdida de alguien que queria, aquella chica que era parte de mi familia, y cayo en batalla, digna y fuerte como una guerrera. Lucho hasta el final de sus dias una cruda guerra que no se merecia, solo por que en su pequeño cuerpo un cancer se alojaba, y ella con todas sus fuerzas queria alejarlo para seguir disfrutando de la vida.
Solo era un año mas grande que yo, y la leusemia la atacó. A esa pequeña niña de seis años, dulce y gentil, que siempre estaba contenta y feliz, su sonrisa era calida y blanca, tan pura era que te daba dolor verla de esa manera, postrada en una cama de hospital perdiendose de las maravillas del mundo exterior.
De esos cabellos negros y ondulados, no quedo nada mas por todas esas terapias que le impartieron. De esos ojos cafes chocolate que brillaron una vez como las estrellas del cielo, solo quedaron pequeñas particulas de polvo estelar. De esa sonrisa que reflejaba vida, solo quedo recuerdos de sonrisas.
Pero de su fuerza, de su animo por vivir, de aquella valentia con la que acepto que estaba enferma quedo todo dentro de ella. Asi la recuerdo, aunque la vi en ese cuarto de hospital tan palida seguia siendo una guerrera, y sus palabras que calaron mi alma.
"Dile al sol, "Hola" por mi"
Porque ella cayó en batalla, porque lucho contra algo más grande que yo.
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Silencio de un susurro
PoetryEn algún momento de tu vida has sentido que todo se acaba, que la oscuridad te envuelve y no te deja salir de esa habitación de cuatro paredes que has convertido en tu guarida, aquella cueva en la que te sientes protegida de todo lo que hay en el mu...
