- como que aún no llegas? Ecxa nos matará.
- lo siento, lo siento, la última clase fue extensa y muy trabajadora, pero ya terminé - una risa al otro lado del teléfono me hizo detenerme un momento - Maldito mal pensado!! - grite en el móvil sin importar que estuviera justo a la salida de la universidad con unos cuantos estudiantes a mí alrededor.
- no es mí culpa que me la sirvas así - se justificó el pelirrojo de mí amigo - pero ya apúrate, estoy apunto de llegar y no quiero que me mate porque no has llegado, recuerda que dijo que este viernes no podías faltar - replicó.
- okey, okey, ya estaré llegando en unos minutos, ahora te corto - no espere una contestación y corte.
Hoy era el segundo viernes del mes de noviembre, y como dictaba la respetable tradición de mí hermana mayor, cada segundo viernes del mes tenía que juntarse la familia para la muy respetable noche de pizzas y películas. Y esta noche, por algo en específico, Ecxa quería que estuviera si o si.
Pedaliaba lo más rápido que podía entre las traancitadas calles de la ciudad, cada vez con menos distancia de mí destino, cuando algo llamo mí atención en uno de los semáforos en rojo que me detenía en una esquina.
Podía reconocer esa mirada desagradable de color rosa dónde fuera, al igual que ese semblante arrogante. Después de lo de Daniela no lo había vuelto a ver, tampoco había tenido la desgracia de volverme lo a topar en otro sitio, pero verlo ahí cruzando la calle de la mano de esa pelinegra, la cual siempre me daba escalofríos el que se pareciera a mí hermana en su juventud, con la leve diferencia de unos ojos rojo vino, me hacía ponerme en alerta.
Recordaba que fue a ambos que les lance mí helado aquella vez, también que Daniela aseguraba que se juntaban aparte del grupo muchas veces. Por un momento creí que quizás eran muy buenos amigos, que el que se tomarán de las manos era una simple excusa para que no molestaran a la chica, pues las calles eran peligrosas para las mujeres.
La bocina de un auto me atrajo a la realidad. Comencé a pedaliar con rapidez al recordar que llegaba algo tarde a casa de la pelinegra de mí hermana y deje de lado mí intriga por qué tan cercanos eran aquellos dos, aunque algo me decía ya, que ellos tenían más que una relación de amigos.
Cuando llegue a casa no podía haberme quedado más de piedra al verlo ahí sentado hablando de lo más animado con el de azules ojos. Cuando noto mí presencia nuestros ojos conectaron y el me sonrió con un leve saludo, quise huir, pero el ataque sorpresivo de la castaña clara de Heidi me atrapó primero.
- Xamy llego!! - grito la de verdosos ojos que se aferraba a mí espalda.
Vi salir de la cocina Treby y a Ling, los cuales son amigos de Heidi, ambos salieron junto a Ecxa, la cual me lanzó una mirada algo regañona.
En mí intento de ver hacía otra parte que no sea la mirada bicolor de mí hermana, note que el moreno me miraba de reojo prestando nula atención al pelirrojo, el cual no se daba cuenta de ello. Su semblante estaba fruncido, como si algo lo molestará y sus ojos de una tonalidad ligera de verde oscuro me miraba atento.
Quizás está molesto por lo de la última vez que lo vi. No iba a negar que después de aquel día lo habías evitado un poco, más que nada en el café, haciendo que alguien más tomara la orden de su mesa. Quizás ya había notado aquello y ahora esta molesto conmigo. Ese pensamiento me hacía sentir mal, y creo que las chicas lo notaron, porque Ecxa, Heidi y Treby me pidieron ayuda en la cocina.
Una vez amasando la maza de las pizzas y preparando los ingredientes que llevarían encima, mí hermana mayor me contó que mí amigo, refiriéndose al moreno, estaba muy preocupado por mí desde que salí de su casa. Me sentí apenado cuando Ecxa me contó que ella sabía sobre mí visita en el panteón y que él me había llevado a su casa después porque le había llamado para que no se preocupara. También fue vergonzoso que ella me dijera que lo aprobaba como un buen amigo y que se veía un chico para nada problematico.
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Nuestro 30 De Mayo
FanfictionInconscientemente conoces a alguien, luego las coincidencia son estremadamente sorprendentes y al final de la historia, te enamoras.