Que peligroso es quedarte sola con tu mente, dejar de lado el celular, los tiktoks que hacen ocuparla en otra cosa, o laptop con directos anhelando vidas de otras personas.
Que peligroso es sumergirte en ese mar de pensamientos negativos, en las inseguridades que crees que ya no existen pero siguen ahí, nunca se fueron. El no ser suficiente ni para ti misma.
Que peligroso es abrir las cajas que tenías en los rincones de tus pensamientos, esas cajas que solo verlas hacen que tu cuerpo tiemble y explote una crisis nerviosa.
Que peligroso es recordar, es como si lo que pasó, hoy causara más daño. Es como pelear contigo misma.
"Confío en él" digo yo, ¿Estás segura, y si...? Dice mi mente.
"Eso ya pasó" digo yo, ¿Pero hace cuanto, y recuerdas qué ...? Dice ella.
Que peligrosa esa habilidad de la mente, de encontrar detalles en donde no viste, el relacionar cosas con otras que no habías imaginado.
Que peligroso es creerle a tu mente, o al menos indagar en lo que ella te aconseja.
Que peligroso es no mantenerla ocupada, que peligroso es no poder sanar, no confiar, no creer, que nada sea suficiente para ella.
Que peligroso es que tu mente y tú, parezcan cosas distintas, cuando en teoría debieran ser lo mismo, son el mismo cuerpo, pero sienten distinto...
Que peligroso es quedarme a solas con mi mente.
