Capítulo 3

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Harry dejó de poner la mesa para el desayuno cuando vio que Draco bajaba la escalera cambiado con ropa informal y el cabello húmedo, después de los años de ser pareja Draco comenzó a usar ropa más muggle, que descubrió era mucho más cómoda. Vestido de jeans y una camisa escocesa arremangada se sentó en su lugar habitual.

- ¿Qué? -preguntó ante la atenta mirada del ojiverde.

-Es que me encantan cuando te vestís como muggle -le respondió para después robarle un beso, el rubio sonrió fanfarrón.

-Siempre te encantó -aclaró en tono burlón. Harry sonrió mientras ponía lo que faltaban en la mesa y se sentaba.

-Casi me creo que habían tenido sexo -le dijo de la nada un rato después. Draco dejo de comer para mirarlo.

- ¿Te habría molestado de ser así? -se miraron durante un largo rato. Harry no tenía que pensar la respuesta, pero trataba de descifrar lo que su pareja estaba pensando.

-No, es más creo que de pensar en ustedes dos juntos, me excitó -Draco levantó su perfecta ceja en un gesto de intriga, Harry sabía sorprenderlo como nadie más.

-Si lo pienso también me pasa -Harry sonrió con sensualidad- y si lo pienso más detenidamente ya pasó así que tendrías que contarme o mejor mostrarme en un pensadero -el joven de cabello negro largo una sonora carcajada por las ocurrencias de su novio. Nunca antes habían hablado de eso, no porque creyera que él lo podía tomar mal, más bien por una cuestión de respeto a su amiga.

- ¿Qué pasó con el pensadero? -irrumpió Hermione al llegar a la cocina. Harry iba a decir cualquier cosa que le viniera a la mente, pero Draco habló primero.

-De una chica con la que estuvo Harry -la castaña lo miró de hito en hito tratando de descifrar de qué estaban hablando, el rubio con un gesto de picardía le hizo preguntar si hablaban de ella, se sonrojo salvajemente sin poder contenerlo ¿por qué Draco quería ver aquello? además si lo pensaba no debía de haber algo menos sensual que dos pubertos vírgenes teniendo sexo por compasión, porque creían que se iban a morir.

-Supongo que son cosas que hablan entre novios -dijo pensativa. Todavía le sonaba raro relacionar esa palabra con esos dos.

-Ah! no te das una idea Hermione -le picó el rubio, Harry trataba de mantener la risa que amenazaba con salir. Su amiga probablemente se había percatado que hablaban de ella, por eso estaba tan sonrojada.

- ¿No tuviste novios en América Mione?- preguntó el Salvador con intriga. De repente se dio cuenta que la idea de imaginar a la castaña con alguien que no fuera él o Draco no le agradaba.

-Novio, novio, formal, no -Hermione había estado con algunos chicos en su época en EE.UU pero no había podido formalizar con ninguno, mucho menos con los muggles.

-Así, ¿qué la comadreja fue tu relación más formal? - le preguntó Draco. Ninguno de ellos había visto a Ron en años, después de que Hermione lo dejara y se fuera y que Draco y Harry comenzaron a salir, Ron desapareció de Londres sin dejar pista. Harry había tratado de ubicarlo, pero nunca pudo dar con él.

-Podría decirse -Hermione se removió incomoda, Ron y ella habían terminado de la peor manera, el día en que ella le informó en que se iría a America con o sin él, Ron le dijo que había decidido comprar una casa cerca de la tienda y junto a esta noticia le propuso matrimonio. Hermione no le respondió hasta que él le dijera sí sería capaz de dejar todo por ella, claramente no lo habría sido- ya que tanto me interrogan podrían contarme cómo fue que ustedes terminaron juntos, eso sí que no me lo esperaba.
Los dos se miraron y sonrieron cómplices, si lo pensaba detenidamente ni siquiera ellos habían esperado terminar con el otro, además de qué en ese entonces Harry todavía salía con Ginny.

Tres no son multitudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora