"Diario de una Bitch"☆

Cap. 3 "¿Qué me pasa?"

Estaba tan furiosa con lo que había pasado que no quise irme a casa aún, fui de compras y de paso fui a la oficina del abogado de mi familia. Llegué y me atendió.

-"Hola señor Brown"-estrechando la mano-.

-"Hola señorita Holly, tanto tiempo"-estrechando la mano-.

Tomé asiento y brevemente le expliqué lo que necesitaba.

-"Verá señor, necesito conseguir mi propio departamento, lo más pronto posible por favor"-arreglando mi cabello-.

-"Ya veo, pero si me lo permite ¿por qué deseas irte de casa si allí tienes todo?"-rascando su bigote-.

-"pss..."-emití ese sonido con mi boca dando a entender que en casa lo tengo todo y a la vez nada-.

-"No entiendo señorita Rogers"-levantando una ceja-.

-"Ya sabe, ya soy adulta y necesito mi propio espacio"-mirando mis uñas-.

-"De acuerdo, y ¿en qué puedo ayudarte? Supongo que hablaste con tus padres antes de tomar esa decisión"-limpiando sus anteojos-.

-"Aún no se los digo. Necesito que averigue los precios de algún departamento, ya sabe, uno de mi nivel, con buena ubicación, espacioso, etc.".

-"Espero que les digas pronto. Bueno, lo haré y empezaré hoy mismo, te mantendré al tanto"-sonrie-.

-"Muchas gracias, cualquier información me avisa ¿si?"-levantandome de la silla-.

-"Pierda cuidado señorita Rogers"-abriendo la puerta-.

-"Adios".

-"Hasta pronto".

Salí de la oficina, me sentía más tranquila, ansío irme a vivir sola, como debe ser. Aunque algo me hacía sentir que quería hacerlo por lo que me dijo ese chico, Ashton y tal vez lo tomé como un desafío. En fin, ya eran las cinco de la tarde y me puse a caminar, recordé que debía pasar a la ferretería más cercana para comprar unos tornillos ya que un mueble de mi habitación tiene problemas. Busqué y busqué, hasta que encontré una ferretería, me acerqué y entré. Era grande y no encontraba lo que buscaba aún, así que busqué a alguien para que me atendiera, recorrí los pasillos tranquilamente hasta que...¿qué mierda? No puede ser. Me dije a mi misma cuando vi a ese tarado engreído...Ashton, dije en mi mente, de todas las ferreterías que hay en L.A. tenía que estar él, luce tan guapo  ¿cómo lo hace para lucir siempre irresistible? Me dije mientras me mordía mi labio inferior, pero todo el encanto se fue al carajo cuando vi que una chica se le acercaba, una rubia alta con una coleta, su aspecto era horrendo, no me agradó nada, sobre todo al ver como ambos se coqueteaban. ¿qué me pasa? ¿por qué me molesta ver a Ashton coqueteando con otra chica? Me pregunté a mi misma, hice una mueca con mi boca, estaba harta de ver tan estúpida escena, de pronto Ashton desvía la mirada y me ve, su expresión fue sorprendida. Mierda, ¿qué hago? Dije en voz baja, lo ignoré unos segundos pero Ashton no dejaba de mirarme, estaba nerviosa sin saber por qué, de repente él le susurra algo al oído a la chica, luego ambos ríen pícaramente y se despiden, mmm...¿qué le habrá dicho a esa?. Di la vuelta, pero rápidamente Ashton se acerca hacia a mi y se pone frente a mi.

-"Vaya vaya, ¿Tú otra vez Rogers?"-entre risas-.

-"Hola am...¿cuál era tu nombre?, ¿John?, ¡no! Espera, ¿Alex?"-dije sarcásticamente-.

-"No inventes nombres sabes bien que me llamo Ashton"-serio-.

-"Me da igual como te llames y ¿qué haces aqui?"-arreglando mi cabello-.