3 minutos |💸| Choi Soobin

Chapter 10.

...

—¿Eres un abogado o un estafador?

Preguntó SooBin molesto mientras entraba a la oficina de YeJun, el abogado de la familia Choi

—¿Qué se supone que haces aquí?

Cuestionó el abogado mientras se levantaba de su asiento algo extrañado.

—El orfanato Eunhye es propiedad de mi abuelo, les dijiste a las personas que residen ahí que se tienen que ir ¿no?

Dijo el chico con un tono cada vez más amenazante.

—Tu abuelo murió, creo que lo que hice fue lo correcto

Explicó YeJun y de un momento a otro SooBin ya lo tenía agarrado por la camisa

—Eres un maldito hijo de puta.

Acabó por explotar el chico.

—Esas personas están ocupando el terreno de tu abuelo ilegalmente, aparte, nunca pagaron alquiler mientras tu abuelo estaba vivo, lo lógico es sacarlos de ahí

Dijo YeJun y SooBin solo suspiró molesto.

—Esas tierras serán mías en unos meses, ¿crees que te saldrás con la tuya?

—Te graduarás en 5 meses, nadie sabe con exatitud lo que pasará en ese lapso de tiempo

Comentó el abogado mientras volvía a sentarse tranquilamente.

—¿Qué quieres decir?

Preguntó SooBin

—Quiero decir que hay una solución a tu molestia, y esa es que renuncies a tu herencia.

Acabó por decir YeJun.

—¿Qué mierda?, ¿cómo me puedes hacer esto?, no, mejor dicho ¿cómo le puedes hacer esto a mi abuelo?

Cuestionó el chico algo conmocionado y temeroso.

—Recibirás el 0.1% de la herencia en efectivo, ¿lo recuerdas?, si renuncias a la herencia recibirás ese porcentaje, que si sacamos algunas cuentas, es un poco menos de lo que se necesita para comprar el orfanato, estoy seguro de que el resto de dinero que les falte lo podrán conseguir fácilmente, si quieres comprar la propiedad con ese dinero, te ayudaré con gusto, por fin podré quitarte de mi camino.

Anunció YeJun, y SooBin solo lo observó molesto para luego irse de ahí sin antes dar un portazo bastante fuerte.

...

—Papá...

Dijo Eun mientras paraba de limpiar y a su vez su papá también se detuvo para mirarla y prestarle atención.

—¿Qué pasa?, ¿estás cansada?

Preguntó algo preocupado

—No, no lo estoy en lo absoluto, creo que nunca he tenido tanta energía como hoy

Contestó la chica rápidamente para eliminar cualquier angustia que pudiera surgir por parte de su padre

—¿Entonces?, ¿qué pasa?, ¿te peleaste con SooBin o algo por el estilo?

Volvió a preguntar con cautela

—No, de hecho es todo lo contrario, estoy muy feliz....Tan feliz que creo que iré al infierno

Dijo por fin mientras miraba por la ventana del orfanato con una pequeña sonrisa.

—¿Qué quieres decir?

Cuestionó el señor mientras intentaba entender las palabras que salían de la boca de su hija.

—Terminaré haciéndole daño, ya sabes, a SooBin...

Contestó Eun para luego dar un pequeño suspiro.

—Aún sabiendo que lo voy a lástimar, siento la necesidad de tenerlo siempre cerca. Quiero tocar sus manos, con mi mirada recorrer cada facción de su rostro y estár con el...Lo que ahora me hace feliz, le hará sufrír a el más tarde. Pero no quiero hacer nada para evitarlo, definitivamente iré al infierno por hacerle daño a una persona para mi propio placer.

Terminó por decir la chica con un nudo en la garganta.

Sabía que estaba mal, pero aún así no tenía la suficiente fuerza de voluntad como para terminar todo, era débil.

Su padre solo la miró, sentía lástima, era evidente, pero más que eso, sentía pena, no tanto por el, porque a pesar de que su hija era la persona más importante, sentía que era incluso más importante lo que sentía la chica, aquella batalla interna que tenía y que ocultó durante mucho tiempo ahora era más notoria, y simplemente le partía el alma ver aquellas preocupaciones que provenían de su pequeña y adorada hija, aquella niña que intentó proteger durante bastantes años ahora tendría que enfrentar algo terrible, algo que ella no merecía en lo absoluto.

—¿Está ciego Dios?, ¿acaso no tiene conciencia?, ¿por qué le haría algo así a una chica como tú?

Reclamó el padre con ligeras lágrimas que brotaban de sus ojos y su hija lo miró para luego abrazarlo, sin más y sin menos, un abrazo lo era todo, no se necesitaban palabras, solo el cálido tacto de dos personas que se amaban con todo el corazón.

—Escucha bien lo que te diré, Eun. No tengas miedo a ser feliz, Dios te está llevando consigo, te entenderá bien

...

—Solo deme la medicina que utiliza Eun, la tendré a mi lado y la cuidaré bien...

Le dijo SooBin al doctor que atendía a la chica con una expreción seria y la mirada perdida.

Prontó sacó un sobre con dinero que sacó de la mochila que traía en ese momento, para ofrecerlo al señor. Estaba completamente decidido a que se cumpliera su petición.

—Aquí está el dinero, es suficiente e incluso más.

Anunció el chico.

—Pero si-

Intentó hablar el doctor, pero fue rápidamente interrumpido por la voz de SooBin.

—Lo sé, si ella llega a sentir demasiada felicidad o tristeza, puede morir, ya me lo dijo. En cualquier momento se irá, es por eso que quiero hacer esto, aprovecharé todo el tiempo que pueda a su lado.

Explicó SooBin con tristeza bastante notoria a la vista.

—¿Por qué aún no entiendes?, tu eres el mayor peligro para ella, no puedes hacer esto solo para tu felicidad.

Dijo el señor con preocupación.

—No lo hago solo por mí, ¿cuán feliz podría estar sabiendo que la chica que amo está muriendo mientras yo no puedo hacer nada al respecto?. Pero incluso si no estoy, ella morirá. ¿Qué pasará si ella se va mientras yo no estoy a su lado?, ahora, deme la medicina que ella utiliza.