3 minutos |💸| Choi Soobin

Chapter 7.

...

El chico abrió los ojos y vió a los amigos de EunYeong rodeándolo...El solo los miró algo confundido para luego hablar.

—Eh...¿Qué se supone que están haciendo?

Preguntó SooBin algo preocupado ya que lo mantenían acostado mientras lo sujetaban para que no se moviera ni escapara

—No te preocupes, habrá acabado antes de que te hayas dado cuenta. No dolerá nada.

Le dijo una chica mientras tomaba la mano de SooBin y sacaba una aguja algo grande de entre sus cosas.

—¡¿Qué?!, ¡¿qué van a hacer?!

Reclamó el chico ya bastante asustado

—Tienes un problema de estómago. Esto te ayudará con la digestión.

Le respondió ByungChan mientras lo sujetaba.

—¡Dejen eso!, no sean idiotas.

Le advirtió SooBin y un chico lo golpeó ligeramente en el pecho llamando la atención de nuestro protagonista.

—Venga, se un hombre. No duele tanto.

Le dijo la chica amiga de EunYeong y comenzó a acercar la aguja. Le pinchó el dedo

—¡Auch!

Se quejó SooBin

—Su sangre es tan.....¿roja?

Dijo ByungChan algo extrañado mientras miraba a sus demás amigos.

—Hmmm....Al parecer tu estómago está bastante bien, debió ser algún resfríado, solo debes estár en la cama algunos días...¡Nosotros vamos a ver que necesitan afuera!

Dijo la chica nerviosa mientras comenzaba a escapar junto con los demás.

—Tsk, idiotas....¡Idiotas!

Dijo el chico bastante molesto aún acostado para luego tranquilizarse un poco y volver a cerrar los ojos.
Se sentía mal, le dolía la cabeza, tenía frío y estaba bastante cansado, no tenía siquiera la fuerza suficiente como para discutir o pelear con sus nuevos compañeros de salón.
Pronto apareció EunYeong con algunos trapos con agua tibia para aliviar un poco la fiebre de SooBin. Se sentó en el piso a un lado del chico y lo cubrió mejor con la ropa de cama mientras pasaba los trapos por la frente de SooBin.

...

Lentamente todo hiba siendo un poco más normal para SooBin, por lo menos ahora podía soportar el hecho de estár en ese lugar, incluso estaba comiendo en la misma mesa que aquella chica que le parecía particularmente molesta pero diferente.

—¿Te gusta?

Le preguntó EunYeong mientras comía

—No está tan mal, la verdad nunca había comido algo que no fuera hecho por manos profesionales.

Respondió SooBin con una pequeña sonrisa en la cara.

—Oh, pues perdón por no ser una profesional en la cocina, pero no creo que estés en condiciones como para quejarte mucho de esto, es más, deberías agradecerme, vine aquí para cocinarte algo, de lo contrario, estarías muriendo de hambre ahora mismo o comiendo cualquier cosa que vendan en una tienda de conveniencia.