Chapter 3.

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...

—Genial...

Dijo la chica en un susurro casi inaudible para los demás mientras suspiraba, definitivamente la situación no le alegraba ni un poco.

—¿El es el de Seúl...?

Le preguntó uno de los chicos de la clase a su compañero de asiento.

—Si si, es el que viene de Seúl...Viene al instituto tan tarde...

Contestó el otro mientras acómodaba ligeramente sus anteojos.

—Entró con estilo...

Dijo fascinada una chica mientras lo veía fijamente.

—Bien chicos, el es un transferido de Seúl.

Dijo la chica que estába al frente y luego todos comenzaron a hacer bullicio para "celebrar" la llegada del nuevo alumno.

—Presentate tú mismo y escoge tu asiento.

Completó la chica mirando a SooBin de reojo para luego comenzar a acómodar unas cuantas cosas en el escritorio del profesor.

—¡Sientate aquí!

Le sugirió o más bien le pidió una chica bastante emocionada.
El chico solo la miró y caminó hacia el lugar que la chica prácticamente le obligó a tomar.

Dios, mira a todos estos idiotas. Tan patéticos...

Pensó el chico mientras caminaba a su asiento...En el trayecto, pudo notar a un chico alto y solo sonrió para luego tomar asiento.

—Te miró, pregúntale su nombre...

Le susurró un chico del salón al grandulon que SooBin le había hechado el ojo justo antes sentarse.

—Hey, ese chico grande ¿puede pelear?

Le preguntó SooBin a su nueva compañera de asiento la cual lo miraba detenidamente y de cerca, violando su espacio personal.

—Su nombre es ByungChan, es muy fuerte, tanto que te puede aplastar si le da la gana. No te metas con el, sería una pena si tu hermoso rostro se arruinara...

Su compañera respondió coqueta mientras sonreía y SooBin solo bufó.

—¿Estás diciendo que me podría derrotar fácilmente?

Dijo el chico de capital mientras sonreía.

—No no, solo es que...

Intentó explicar la chica mientras negaba algo avergonzada

—Solo mantén la distancia conmigo y no me hables.

Le advirtió el chico mientras suspiraba de una forma peculiar para los demás, en otras palabras, con petulancia y arrogancia, simplemente desagradable.
La chica tomó una postura más firme y no dijo una palabra más, solo se resignó y miró hacia el frente tratando ignorar la presencia del chico nuevo.
SooBin con demasiada confianza, para variar, se paró después de un par de minutos de la "conversación" con su pareja de banco y se acercó a la mesa del tal ByungChan.

3 minutos |💸| Choi SoobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora