(Meliodas × ti) La hada del capitán.

Capítulo 18

Diana: Y eso fue lo que pasó.
___: Pero entonces ahora que tengo nuevamente los recuerdos ¿Que paso con la bebé?
Merlin: Cuando traje a la bebé no le pasó nada, pero contigo ocurrió un efecto de imán, la bebé al ser la Elizabeth atrajo los recuerdos con la maldición y tú los olvidaste.
___: ¿Y que era lo que me diste?
Merlin: Prefiero no decir que era eso.
Gowter: ¿Entonces recuerdas todo, pero menos lo que pasó después de eso?
___: Tengo lagunas, no logro recordad todo.
Merlin: Es un efecto de lo que tomaste.
King: Bueno pero ahora estás de vuelta.
Ban: Haber haber, recuerdas lo de Eleane ¿verdad?
___: Si, bueno un poco.
Ban: Pero sabes que hacer.
___: Si.
Ban: Bueno eso es lo único que me importa.
Diana: ¿Y el capitán porque no regresa?
___: Iré a buscarlo.

Busqué a Meliodas y logré encontrarlo fuera de la taberna en la parte trasera.

___: ¿Meliodas?
Meliodas: ___.
___: ¿Estás bien? *Se acerca y lo toma de la mano*
Meliodas: Esto es muy confuso, primero llegas aquí diciendo que tienes los recuerdos de Elizabeth, luego olvidas todo y te vas a tu hogar y ahora vuelves a olvidar algo, pero recuerdas lo de Elizabeth.
___: Es complicado lo se, pero hay algo que no olvide *se acerca y lo besa* estabas intentando enamorarme.
Meliodas: *sonrojado*
___: jajajaja te ves lindo así.
Meliodas: ¿Yo me veo lindo? pues tú te ver hermosa *la besa*

Meliodas me había besado y dicho hermosa, eso solo lo veía en mis sueños y envidiaba en no sentirlo por mí misma, pero ahora era posible, ahora estaba con el.

Meliodas: ¿Recuerdas la pregunta que me hiciste el otro día?
___: ¿Cómo se siente amar a alguien?
Meliodas: ¿Lo sientes?
___: Si.
Meliodas: Cumplí mi promesa entonces.
___: Si.
Meliodas: Bueno entonces, ¿Cómo se siente?
___: ¿Eh?
Meliodas: Me habías preguntado que se sentía amar, ahora puedes decírmelo.
___: ¿Encerio?
Meliodas: ¿Qué?
___: Estaba siendo un momento muy lindo.
Meliodas: jajajajaja.
___: Vamos adentro a y gracias.

Entre de nuevo a la taberna y detrás de mí venía Meliodas, con un semblante alegre. Los demás estaban sentados las sillas de la barra en en mesas cerca. Sus miradas reflejaban alegría y serenidad.
En mis sueños veía cosas como estás y esperaba algún día llegar a vivirlo por misma. La verdadera razón por la que había comenzado a estudiar magia para poder encontrar un forma de regresar a Eleane a su cuerpo y verla feliz a lado de Ban. Sabía que ambas compartíamos en deseo desde pequeñas de explorar el mundo y conocer lo que había más aya del árbol del bosque del rey hada y cuando conocimos a Ban, ella supo que el podría enseñarle todo lo que quería conocer. Quiero devolverle ese sentimiento.

Meliodas: Bueno hay que desayunar, muero de hambre.
Ban: El desayuno ya está listo solo los estábamos esperando.

Después de desayunar me dirijí con Diana, Lady Merlin e Eleane al pueblo para comprar algunas cosas. Cuando estábamos a punto de llegar Lady Merlin se quedó quieta, parecía haber detectado a alguien que se acercaba hacia nosotras.

___: ¿Es peligroso?
Merlin: No.
Diana: ¿Acaso es?

Por el camino apareció un hombre con una carreta cargada con varias botellas de alcohol y licores, además de una extraña hacha. Era un hombre delgado con gafas y una atuendo de traje verde con un chaleco en lugar de saco y una corbata de moño roja.

Merlin: Escanor.
Escanor: ¿Lady Merlin, Diana? Que alegría verlas.
Diana: ¡Escanor! ¿Qué haces?
Escanor: Iba a entregar una orden de alcohol al pueblo.
Merlin: ¿Qué coincidencia?
Escanor: Me alegra volver a verlas y juntas además ¿También están los demás con ustedes?
Diana: Si, deberíamos ir con ellos, seguro el pueblo puede esperar.
___: Am, no entiendo nada.
Merlin: ___ el es Escanor el pecado de la soberbia, el león, Escanor ella es ___ mi alumna de magia.
Escanor: Una gusto señorita ___.
___: Igualmente.
Escanor: Suban yo las llevo al pueblo y luego vamos con los demás, de verdad necesito entregar este pedido.

Las cuatro subimos a la carreta y junto con Escanor fuimos al pueblo. Me sorprendía como ese hombre podía ser un pecado, parecía muy débil he incapas de lastimar a nadie.
Al regr dar a la taberna con algo más además de lo que habíamos ido a comprar los hombres se alegraron, parecía que no habían visto al pequey hombre hace mucho tiempo, pero algo de la conversación me había llamado la atención.

Meliodas: ¿Bueno y porque estás con esa forma?
Escanor: Es más difícil que me reconozcan.
Ban: Vamos estamos entra amigos, ya no tienes que ocultar nada.

De repente el pequeño hombre se transformó en músculos y me entonces entendí que si que era el pecado del león.