Aún Te Amo...

Te Necesito

Jungkook se ofreció a conducir el auto de su mayor por que la adrenalina y el aroma que expedía el alfa le estaba abrumando, supuso que su hermano no se encontraba en el mejor momento para ir al volante. Yoongi, que se encontraba sentado en el puesto de copiloto, abría y cerraba constantemente sus manos y las frotaba sobre sus muslos, sudaba de pura ansiedad.

-Tranquilo hyung, ya estamos por llegar.- comentó el omega. 

Un par de minutos después ambos descendían del vehículo en el estacionamiento de la clínica de Hoseok.

-Llevas todo verdad?- preguntó Jungkook.

-Si, sí... vamos!!- le solicitó el alfa con prisa.

Yoongi salió disparado hacia el acceso principal de la clínica donde ya Hoseok se encontraba esperándolos para abrirles.

El Alfa mayor llegó presuroso y saludó efusivamente a su médico.

- Estoy listo Hoseok!... hagámoslo por favor... el lobo de Jimin me ha dicho que está muriendo!.. está muriendo Hobs!- remarcó el alfa en tono angustiado posando ambas manos sobre los hombros del alfa médico.

-Yoongi, tranquilo, vamos.. Beck ya está en el quirófano, el anestesiólogo viene en camino. Todo saldrá bien.- le respondió con una leve sonrisa.  - Hola Kookah!- saludó al omega detrás de su mayor.

Jungkook se acercó colocándose los tirantes de su mochila y le correspondió el saludo con un movimiento de cabeza.

-¡Vamos por favor!- insistió Yoongi.

Hoseok le dió el paso para que se adentraran en la recepción de la clínica y posteriormente se desplazó hacia el frente para indicarles el camino.

Pronto llegaron hacia el área de estudios. Hobi le indicó a Yoongi una habitación para que se despojara de su vestimenta y pertenencias. Jungkook le siguió a esa habitación y apenas entraron se sentó en la cama que ahí se encontraba.

El omega observaba a su hermano mayor deshacerse de su ropa a una velocidad increíble llenando el lugar de un aroma a inquietud pero también a felicidad?..

Yoongi estaba eufórico, tanto que no podía quitar el cinto que llevaba sobre su cintura.

Jungkook lo mira con cariño y se pone de pie para acercarse al alfa y hacerle una señal con las manos mientras alzaba las cejas.

-¿Puedo?- preguntó con media sonrisa en el rostro.

-Por favor... es que me están temblando las manos...- respondió con una risita nerviosa.

-Debes calmarte hyung, estás inpregnándolo todo.. a parte no es bueno para tu corazón... recuerdas?..- comentó con mucho tacto.

El alfa le detuvo las manos y le miró buscando sus ojos, pero el omega no quizo levantar la vista de aquel cinto que ayuda a quitar.

-Hey.... eso fué hace mucho tiempo, éramos aún niños, lo superé y no he tenido ni un episodio desde entonces....-

-Yo...yo solo tengo miedo hyung.... según entendí te van a inducir un coma...-

-Pero todo está controlado, Hoseok es muy bueno, tengo confianza en él y...-

-¡No quiero perderte! ¡No lo soportaría! ¡Eres todo lo que tengo!- gritó el omega aferrando entre sus brazos a su mayor que había quedado en shock tras la confesión de su pequeño hermano.

El alfa estaba en shock mirando hacia la blanca pared de aquella habitación. Su hermanito estaba temblando con sus brazos alrededor de el. Si alguna vez pensó que era una persona sin relevancia en la vida del omega, hoy definitivamente quedaba descartado. Aquél cachorrito que recién nacido sonrió en cuanto pudo oler su aroma el día que le conoció, le reafirmaba su total cariño.