✰ | Décimo Sexto Capítulo.

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Las gotas de agua recorrían su cuerpo mientras él esparcía el jabón por sus hombros blanquecinos,su clavícula,su abdomen y el resto de su cuerpo.

Intentaba recordar lo que había hecho la noche anterior, se sentía tan mareado y sentía un calor incomprensible, pero era un gasto inútil de neuronas. Probablemente había tomado tanto alcohol que no recordará nada, pero por milagro está vivo después de su olímpico consumo.

Combinar todo el trago que combinó es una de las cosas más estúpidas y arriesgadas que ha hecho.. claro,si no cuenta que técnicamente está metiéndose en un compromiso de casi un año de duración y una relación de seis.

Un timbre lo privó de su intento fracasado de recordar. Era su teléfono. Contestó en altavoz,mientras cerraba la llave de su ducha y se colocaba una toalla en la cadera:  ― Buenos días, hyung..

― Hola, Sangie. ¿La resaca sigue?

― Eres un tonto,hyung. Cuéntame, ¿pasó algo?

― Estoy terminando de arreglar mi casa y quería preguntarte si ya te sientes mejor justamente.

― Sí.― Soltó una risita.― Ya estoy algo mejor, creo. Justo ahora me estaba bañando.

― ¿Interrumpí tu baño? Perdóname.. ― Empezó a reír.

― ¿Te parece si nos vemos más tarde? Acabo de salir de la ducha y me estoy congelando.

― Está perfecto, perdóname nuevamente..— Rió una vez más.— Nos vemos más tarde, Sangie.

― Nos vemos..― Soltó una pequeña risa antes de colgar.

A paso apresurado se dirige a su habitación, con ánimos de vestirse rápidamente. Sin embargo, al llegar a su cuarto y empezar a vestirse, borrosas imágenes llegan a su mente. Más que su imaginación.. su memoria. Trata de comprender bien la imagen que su cerebro le está dando y de pronto, cualquier rastro de frío se va al demonio.

Eran él y Park,besándose a la luz de las estrellas y subiendo el nivel de sus besos cada vez más.

― Mierda. ― Se dice a sí mismo, sonrojado hasta las orejas.

¿Por qué tenía que venir eso a su cabeza ahora? Respiró hondo y corrió a su baño a humedecerse las mejillas con agua fría.

El calor que no abandonaba su cuerpo lo incentivó a vestirse con ropa fresca. Terminando con un suéter sin mangas con una camisa debajo,y un saco ligeramente delgado.

Cuánta sería su suerte que salió el sol..

―¡YeoSang! ― Se asomó por la puerta del café Dazzling Light, dónde era que se iban a reunir.

― Hola,KiHyun hyung..― Sonrió tímidamente al ver donde estaban.

El lugar siempre había sido su favorito desde que lo conoció. Elegante, acogedor,  delicioso.. pero una vez conoció allí a Park, no sabía si llamarlo su favorito. Ir ahí sólo traía recuerdos, y a este punto, donde ya había pasado mucho con el azabache y aún así iba a verlo casarse.. no era lo más agradable.

― Lindo lugar ¿no crees?

― Sí,magnífico.

Miró la barra de café al lado del ventanal. Su corazón empezó a trotar y suspiró.. allí lo había conocido.

― ¿Y ya estás mejor? ― Rompió el silencio mirándolo con atención.

― Algo así.― Reposó sus hombros en la mesa.― Hyung, ¿puedo preguntarte algo?

― Claro. Dime,Sang.

― ¿Qué hice anoche en la azotea? Tengo memorias pasajeras, pero no recuerdo algo en concreto.

↳ 𝑻𝒉𝒆 𝑾𝒆𝒅𝒅𝒊𝒏𝒈 𝑷𝒍𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 » 𝐊𝐚𝐧𝐠 𝐘𝐞𝐨𝐒𝐚𝐧𝐠.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora