01

904 82 11
                                    


Era lunes y Soonyoung tenía que hacer la misma rutina de siempre, alistarse e ir a la escuela. Fue caminando a esta, pues en realidad no quedaba tan lejos de su casa.

Se sentía culpable ya que el siempre camina hacia lo de su mejor amigo para que vallan juntos. Pero después de lo ocurrido en el fin de semana en la casa del mayor, no logro tener el valor para dirigirse hacia allá, por lo que fue directo a la escuela.

Sin darse cuenta, al fin había llegado a está y al poco rato lloro divisar con la mirada a sus amigos, quienes le sonreían emocionados agitando las manos para que el pelicastaño se acerque a ellos, Soonyoung sonrió y camino hacia allá.

- ¿Funciono? - Dijo Joshua, desesperado por saber.

- no te apresures, ¿Si? - contesto Seungkwan, el menor de los tres pero estaba igual de ansioso que el americano.

Soonyoung se mordía el labio, no quería sonreír pero estaba feliz de lo ocurrido.

- ¿y? - Preguntaron ambos chicos al unísono, ansiosos.

Algunos minutos después, el Pelicastaño sonrió y asintió. Los dos jóvenes chillaron de alegría emocionados. El mayor de ellos juraba que incluso estos estaban más feliz que el mismo.

- nos tienes que contar todo, 𝘈𝘩𝘰𝘳𝘢 - dijo el Pelirubio, haciendo énfasis en la última palabra.

Soon río y asintió. De camino a su aulas comenzó a contarles todo y Ambos chicos lo miraban atentos, escuchando cada palabra que el pelicastaño decía.

En seguida el timbre sonó, anunciando que la primera clase  había empezado. Los tres se sentaban juntos pero tenían que guardar silencio si no querían que la profesora los sacará del aula. Para Soonyoung, la clase de pasó lenta y este no podía esperar para poder irse.

Algunas horas después, la hora del almuerzo por fin llego y se dirigió allá con sus amigos quienes platicaban animadamente. El pelicastaño seguía pensando en el Pelinegro a quien de hecho logro ver con sus amigos.

- mierda - dijo para si mismo y agachó la cabeza mientras aceleraba el paso. Los dos jóvenes que lo acompañaban se miraron frunciendo el ceño y se encogieron de hombros sin entender que pasaba después de alcanzar al Pelicastaño.

- Soonyoung, ¿Que pasa? - le dijo Joshua al llegar frente a el.

- siempre voy a casa de minghao cuando venimos a la escuela y hoy no fui. Seguro me odia - dijo, dramatizando.

- no creo que te odio - soltó jeongin - pero tal vez le debes una explicación. Y si no le vas a decir la verdad, piensa en una mentira de una vez porque viene hacia acá.

- ¿De verdad viene? - dijo Soonyoung alarmado y ambos chicos asintieron mirando al Pelinegro acercarse a ellos. - ¿y? ¿Parece enojado?

- nop, - hablo el pelirubio - no parece enojado pero ¡Buena suerte! - dijo y los que creyó que eran sus amigos, se fueron a sentar a una mesa vacía para así observar a ambos chicos.

- Soonie - Dijo el Pelinegro cuando llego al Pelicastaño, colocando su mano en el hombro del mencionado.

- Hao - saludo y sonrió nervioso cuando su mejor amigo se puso frente a el. - sobre lo de esta mañana, yo...

- no te preocupes, no estoy enojado - le interrumpió y sonrió tranquilizando lo - al menos no contigo, si no conmigo. No quise hacerlo por qué sabía que íbamos a estar incómodos entre nosotros y era lo que menos quería. Soonyoung, eres mí mejor amigo y no quiero perderte ¿Podemos volver a lo de antes? - Minghao me suplicó, mirándole.

Soonyoung sintió como su pecho se oprimía un poco.

- de acuerdo - dijo el menor sonriendo - pero con una condición, - el mayor frunció el ceño - sólo si me das un beso.

Minghao aún lo miraba sin entender y suspiro, lo tomo de la  mano y lo arrastró fuera de la cafetería.
Soonyoung no sabía hasta donde lo llevaría, creía que se quedarían en los pasillos pero no fue así, pues Minghao siguió caminando.

Hasta que llegaron fuera de la escuela, luego dieron la vuelta y el mayor estampo al menor en la pared, tomando su mandíbula, para después besarlo desesperadamente. Soon le intento seguirle el beso, ya que el mayor estaba siendo brusco, antes de separarse, debido a la falta de aire, delineó los labios del Pelicastaño.

Minghao no quería decírselo a nadie pero desde que beso al menor había querido tanto probar esos labios otra vez y mentalmente agradeció a este por pedírselo una vez más.

Kiss Me HaosoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora