🐺Remucius✨

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"Lucius ven, necesito cariño."
Eso decía el papel que tiro el Gryffindor en la mesa Slytherin en el comedor, en el asiento de Lucius Malfoy.

-Narcissa, Severus debo ir al baño.-dice el rubio levantándose del asiento despidiéndose de sus Slytherin amigos.

-Nos vemos luego Lucius.-se despiden Narcissa y Severus levantando la mano y moviéndola a ambos lados, señal de despedida.

El rubio sale a paso rápido, pero elegante, sus Omegas amigos saben su relación con el licántropo y no se quejan, de hecho si esque lo necesita ellos le ayudarían a esconder su relación de su padre, Abraxas Malfoy.

Mientras salía por la puerta elegantemente sintió que el licántropo no estaba en el lugar de siempre, y así fue, a la primera vuelta saliendo del comedor el Gryffindor  tomo su mano y lo chocó contra la pared suavemente. Para después abrazar al rubio con sus brazos al rededor de su cadera y besarle todo su hermoso rostro.

-R... Remus!! Yaa..! Me haces.. co..cosquillas..!-decía jadeante el Slytherin, intentando no soltar la risotada para seguir viéndose como un sangre pura respetable.

-No. voy. a. parar. hasta. escucharte. reír. -cada palabra separada por un beso en el rostro del Rubio, dados por el licántropo.

-Pues a mi no me molesta estar aquí toda mi vida.-responde el rubio fijando sus ojos en los del Gryffindor sin darse cuenta de que su túnica y su camisa ya no estaban en su lugar cuidadosamente porque el otro ya le había desabotonado la camisa para dejar al descubierto el cuello y los hombros de su Omega ya marcado.

-Por mi tampoco hay problema.-le responde el licántropo ahora besando, lamiendo y mordisqueando el hombro descubierto del rubio.

-R.. Remus.. Para..-decía jadeante el rubio.

-Bien, paro. No quiero que se acerque un Alfa, no tengo ganas de golpear.-exclamo el licántropo arreglando la ropa del rubio para luego abrazarlo y levantarlo como saco de papas.

-¡Bájame en este instante Remus Lupin!-le susurra enojado al castaño.

-No gracias.-responde relajado el castaño.

-¡Bájame, te lo ordeno!-grita el rubio.

El licántropo temió por unos segundos, más luego se le ocurrió pasar su dedo índice por la espalda del rubio, sacando así una fresca risa de su serpiente, quien luego de darse cuenta se quedó callado mientras el licántropo solo podía sonreír como tonto enamorado, aquella risa era de un ángel, su ángel. Pero para dejar de avergonzar a su Omega lo baja de su hombro.

-Te amo tanto Lucius.-dice luego de que el rubio estuviera tocando el suelo.

-Lo se, osea, como no amarme si soy tan bello?-habló el rubio con su típico egocentrismo.

-No te puedo negar eso, pero no puedes decirme lo mismo? Haces que me sienta mal..-hablo el licántropo bajando un poco la mirada.

El rubio se sintió mal por ser el causante de desanimar al Gryffindor, así que tragandose su propio orgullo le responde.

-Yo también te amo Remus.-dice mientras gira la vista con un gran sonrojo en su rostro.

El licántropo solo puede seguir sonriendo, esa técnica siempre le funciona con su Omega.

Slytherins OmegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora