Vas a ir en su lugar

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𝐸𝑝𝑖𝑠𝑜𝑑𝑖𝑜 𝑈𝑛𝑜
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𝑉𝑎𝑠 𝑎 𝑖𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟

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Una familia se encontraba reunida en la sala de su casa muy preocupada porqué su hija no aparecía desde hace ya dos días, sabían perfectamente que era solo un capricho de ella para evitar su destino como esposa de un Kurenai ya que él no quería mostrar su rostro en fotografías así que pensó que era feo por eso decido salir de su casa y esperar a que esa locura de sus padres pasará.

- No puedo creer lo que Sasha está haciendo - dijo el padre enojado - Estaba muy contenta no se que fue lo que cambio -

- De verdad que no debimos dejarla sola pero....ella estaba contenta de casarse con él, cuando hablaban por mensaje se veía feliz - decía la madre preocupada por su hija.

- Pues entiendanla, ella está asustada además que el tipo no quiere mostrar su rostro hasta el día de la firma del contrato matrimonial... Que tal si es alguien horrible - mencionaba un peli azul mientras estaba leyendo un manga muy tranquilo en la sala.

- Jaja, te imaginas a Sasha casada con un viejo horrible - se burlo el hermano menor.

- Ella que según se cuida - le siguió la peli rosa.

- Ya niños, no es eso.... Shu no es feo o.. eso creo, bueno tiene 30 pero eso no quiere decir que este feo ¿O sí? -

- Vez mamá, ni tú estás segura de eso - decía relajado el de ojos chocolate.

- Valt, deja de molestar - regaño el padre - Es mejor que esa niña regrese hoy en la noche o me va a conocer enojado... Ya prometimos esto y debemos cumplirlo -

Antes había acordado casarlos pero nunca pensó que su única hija capaz de contraer matrimonio se iba a escapar a tres días de firmar el contrato donde quedaría estipulado el matrimonio sin derecho a divorcio.

- ¿Y sino llega... Qué harán? - pregunta Valt mirándolos seriamente.

Ellos se quedaron pensando por un momento y obscervando a su otra hija, pasó por su mente casarla a ella pero no, era muy pequeña para hacerle eso... Sin más remedio, miraron a su hijo el cual solo era tres años menor que su otra hija y sonrieron de lado, parecía que traían entre manos un plan malvado del cual el joven Aoi iba hacer la víctima.

- Oigan!! No me miren de esa forma, me da escalofríos - dijo abrazándose a si mismo.

- Niños, suban a su habitación tenemos que hablar con su hermano - menciono el padre con seriedad a lo que ellos obedecieron.

- Suerte hermano - dijeron al uni-sonido los gemelos.

- ¿Que quieren decirme? - pregunta el joven una vez que se vio rodeado por los mayores.

- Hijo, se que esto te costará - ambos lo miraron fijamente y con los ojos casi suplicantes - Vas a ir en nombre de tu hermana - soltó sin rodeos el padre.

- ¿Qué?, Voy a ir en nombre de mi hermana.. ¿¿¿Queeeeeee???!!! Esta locos no pienso ir a ningún lado en nombre de nadie -

Se levantó rápido mientras retrocedía acurrucando se en el sillón, ni loco pensaba hacerce pasar por ella.

- ¡¿Están locos?! Yo soy hombre - reclama alterado el joven Aoi.

- Lo sabemos hijo - menciona la madre con tranquilidad - No queremos que te cases con él solo que te hagas pasar por Sasha mientras regresa y ya luego que ella venga tú te alejas de eso -

Bueno, ellos claramente no estaban pensando bien la situación ya que aunque fuera hermanos ellos dos no se parecían mucho y además no quería hacerce pasar por ella solo por un estúpido contrato pre-matrimonial.

- ¿Y como piensan explicar que no nos parecemos en nada cuando ella venga? -

Bueno esa pregunta sin duda los puso a pensar, era un muy bien punto a considerar pero aún así no pensaban quedar mal con la persona que tanto les había ayudado.

- Nada que un buen maquillaje no arregle - comento con una sonrisa la madre.

- ¡Ya dije que no! - grita molesto el de pelo azul.

- Valt Aoi tú vas porqué vas - menciono de la misma forma su padre - Te compare todo los mangas y figuras de esos monos que ves... umm como se llaman, a sí, kurotsituji o algo así era -

Aunque no era la mejor opción para ellos decidió ofrecer eso, sabía que su hijo literalmente amaba esas figuras y todo lo animado así que sería una oferta tentadora para él. Su plan de último momento para que aceptara parecía estar dando resultados ya que el joven cambio el rostro molesto que tenía por unos ojos que brillaban tal cual las estrellas.

- Piénsalo hijo, solo tienes que ir a esta cita y firmar el contrato, después de eso le inventaremos cosas por si quiere verte hasta que regrese Sasha - decía la madre tratando de persuadir la mente de su hijo.

- Bien, pero solo será está vez - dijo lo último como una advertencia a los padres los cuales sonrieron felices por la decisión -

- Genial, entonces vas a ir en su lugar - sonríe feliz la madre.

- Entonces papá... ¿Cuando me compras mis figuras de Sebastián y Ciel? -

- Cuando hayas hecho todo bien hijo, ese día los encargas - menciono dándole una ligera palmada en el hombro - Bueno cariño, tenemos mucho que hacer -

La señora sonrió al igual que él y dejando solo al Aoi se fueron de compras, una nueva "hija" iban a tener al siguiente día aunque de mujer no tenía nada.

- Solo espero que cumplan - decía el joven en voz alta mientras veía a sus padres salir por la cochera y se despedía con la mano - ¿Treinta años eh? Supongo que si debe ser horrible -

Dio un suspiro imaginándose a la persona con la que su hermana mayor tenía que compartir el resto de su vida, bueno al menos tenía que sacarle mucho provecho a su suplantación en esa cita.

[- Sasha, espero que regreses para antes de mañana o te mato -]

Le escribía en un mensaje de texto que sin duda fue visto pero no respondido, la joven no tenía planeado regresar hasta que pudiera estar segura de quién era él.

- ¡Ay esa loca! Para que se te quite les diere que quiero una boda rápido -

Grito a la pantalla del celular donde se leía su conversación con su hermana, luego subió las escaleras molesto y se encerró en su habitación.


Continuara....

Me case con mi cuñado(?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora