Me case con mi cuñado(?

La Cita

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𝐸𝑝𝑖𝑠𝑜𝑑𝑖𝑜 𝐷𝑜𝑠
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𝐿𝑎 𝐶𝑖𝑡𝑎
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Eran las dos horas de la madrugada con treinta y cuatro minutos, el joven de cabello azul se movía incómodo en su cama tratando de conciliar el sueño. Estaba más que nervios por lo que iba a ocurrir el siguiente día en la tarde, Valt estaba tan enojado que incluso le mando un audio a su hermana maldiciendo la por lo que había hecho. No era si responsabilidad hacerce cargo de las cosas de ella y aún así iba a ir en su lugar para no hacer quedar más a sus padres. 

— Maldita Sasha, te juro que me las vas a pagar — 

Decía enojado debajo de sus cobijas, la posibilidad de que ella recapacitara y volviera se hacía más corta con cada minuto o segundo que pasaba.

Después de tanto dad vueltas en la cama al fin se quedó dormido aunque eso no quitaba que aún estuviera enojado y nervios, más bien era porqué el sueño lo venció. 

El reloj marcaba las diez de la mañana y el joven estaba en la regadera de su habitación, sus manos estaban contra la pared mientras dejaba que el agua recorriera todo su cuerpo, sus ojos estaban abiertos y sus piernas temblaban.

— Ma-maldita Sasha — maldecía en voz alta mientras apretaba sus puños — ¿Co-como te atreves a no venir?… Me las vas a pagar —

— Hijo, date prisa porqué aún tenemos que ver lo del maquillaje y la ropa — decía la madre del joven mientras tocaba la puerta — Valt, por favor sal ya — 

— Ya voy mamá, ya voy — dijo sin ánimos el peli azul.

La madre entendió que no era fácil para él pero ya había dado su palabra y tenía que cumplirla. Valt se cambió y se puso una ropa cómoda, se seco el cabello y bajo a la sala donde estaban sus padres con los maquillistas. 

— Hijo, pensé que te había arrepentido — menciono su padre — Ven, hay que comenzar.

— Está bien, vamos hacer esto — hablo decidido el joven Aoi.

— Comencemos con esto — dijo el líder del equipo con una sonrisa. 

Valt se sentó en el sillón para que comenzará todo el proceso de poder transformar lo en su querida hermana. Le limpiaron el rostro, le pusieron maquillaje algo con exagerado, que se viera natural pero que lo hiciera pasar por una chica, buscaron ropa adecuada aunque no se les dificultó mucho ya que el joven tenía un cuerpo muy delgado y unas caderas muy bien marcadas al igual que su cintura. Luego de unas horas todo estaba listo, la ropa le quedaba a la perfección y le habían puesto extensiones para hacer su cabello más largo, sus zapatos no eran altos bueno, no tanto. Llevaba un vestido de color rojo y unas medias negras que eran del mismo color que las zapatillas que tenía puestas, su maquillaje no era exagerado y había quedado mejor de lo que pensaron.

— Vaya, tienes un hijo muy hermoso Chiharu… No pensé que podía llegar a pasar por una chica pero si lo hace — decía el maquillista mientras observaba su creación.

— Ni yo sabía que Valt pareciera una chica — menciona la madre sorprendida.

— ¿Puedo verme a un espejo? — pregunta el joven Aoi con timidez.

— Claro hijo — responde el padre trayendo un espejo de cuerpo completo.

Valt se acercó con los ojos cerrados, no quería ni imaginarse como sería como mujer, tal vez se vería horrible ya que era hombre. Poco a poco fue abriendo los ojos quedando sorprendido por la apariencia que tenía. 

— ¿Ese…soy yo? — pregunta dudoso.

— Si hijo, te ves hermoso seguramente nadie sospechara que eres chico así que no te preocupes mucho —

— Bien, estoy listo — sonrió decidido el joven Aoi —... O eso creo —

Todos los presentes sonrieron de forma orgullosa del peli azul el cual estaba nervioso por lo que iba hacer. Pasaron un par de horas más para la cita y una vez que estaba cerca la hora de reunión los tres se fueron, la madre y padre de Valt al igual que este mismo. Llegaron a un lujoso restaurante donde ya la familia Kurenai había hecho una reservación así que los Aoi solo tuvieron que decir sus apellidos y con quién iban a la cita para luego una de las camareras llevarlos a una mesa apartada de todos los demás clientes. 

— Hola señor Kurenai, un gusto volver a verlo — menciono educado el padre del joven oji castaño.

— Lo mismo digo Kento... Supongo que son tu esposa y tu hija ¿No?, Son muy lindas ambas — hablo con una sonrisa el de cabello blanco. 

— Es un placer conocerlos, mi esposo nos ha hablado mucho de usted y si hijo — decía Chiharu sonriente. 

— Es un placer conocerlos — menciona está vez el albino a lado de su padre de forma sería pero con una amable sonrisa. 

— Bueno hay que sentarnos — dijo el Kurenai ya que aún estaban de pie mientras saludaban. — Entonces, ¿Tú eres Sasha no? — 

Valt se quedó helado ya que desde que llegaron no había levantado la vista por miedo a ser descubierto, se supone que tenía que verle la cara a su novio ya que antes Kurenai había empezado una relación con Sasha pero no quería ver un rostro horrible y hacer algo que pudiera poner en riesgo su verdadera forma. 

— S-si soy yo — contesto tímido con la cabeza agachada. 

— Veo que es muy tímida, bueno seguramente está nerviosa, no la culpo ya que no se conocen pero ya habrá tiempo para eso antes de la boda — 

— Jaja si, es lo que le dije... Le dije que no se pusiera nervioso.. digo, nerviosa jeje aunque creo que es por conocer a su hijo Shu —

— Supongo que si, Shu es serio pero es un buen hombre y sabrá cuidar bien te tu hija, ¿Verdad hijo?—

— Si padre, Sasha no tiene que preocuparse por nada — responde serio. — Y, ¿Sigues estudiando? — pregunta el albino a la joven de cabello azul.

— S-si, medicina — respondió Valt con una voz dulce, imitando a su hermana.

— Que bien, una buena carrera —

— Bien, hay que comer para luego firmar el contrato ¿Que les parece? —

— Perfecto, buen provecho a todos — respondieron los padres del Aoi.

Y así fue como esa cita se llevó acabo, Valt sudaba de las manos pensado en qué en cualquier momento su plan podía echarse a perder, afortunadamente no fue así.

Continuara....

Nex episode >>>> “Visita en la universidad”