Me case con mi cuñado(?

En desacuerdo

Lo que parecía ser una cena donde se hablaría del matrimonio entre sus hijos, se convirtió en un ambiente donde el aire parecía ser toxico. El silencio reinaba el lugar solo interrumpido por el sollozo de la chica la cual lloraba desconsolada en el hombro de su padre. 

—¡No puedo creer esto de tu hijo, Takato! —gritó enojado mientras golpeaba la mesa con fuerza. 

—Mi hijo se enamoro de tu hijo, ¿Qué esperas que haga?, si ellos se aman no podemos interponernos en eso Kento. 

—Señor, no importa lo que diga ni lo que haga, me enamore de Valt y me quiero casar con él 

Shu se veía decidido en sus palabras, sostenía con fuerza la mano del menor mientras hablaba y mantenía la mirada en el padre de este. Valt estaba nervioso y triste, a pesar de no tener una buena relación con su hermana, la quería mucho pues pertenecían a la misma familia. 

—No dejaré a mi hijo en manos de un idiota al cual le gusta jugar con las personas. Sasha me dijo lo que estuviste por hacerle el día en el que salieron, si quisiera pusiera una demanda en tu contra por intento de violación.

—¡Ten cuidado con tus amenazas Kento!, jamás ganarías en nuestra contra. 

—¡¿Ah no?! —se burlo con una risa estruendosa— ¿Qué pensarían los empresarios con los que tienes trato si supieran que tu hijo es un acosador? 

—Jamás le pondría una mano encima a su hija señor —se defendió el albino— Ella lo esta inventando todo. 

—Mi hija no es ninguna mentirosa. Pero eso no importa, tú no te casaras con Valt ni con Sasha, me vale si me demandan por algo pero prefiero ir a la cárcel antes de emparentar con ustedes. 

—Pues que mal que tenga que ser de esa manera —el padre de Shu se puso de pie— Si quieres una demanda, se puede arreglar. 

—Papá —Shu interrumpió— No hagas nada, el contrato seguirá. Me casare con Valt —sentencio. 

—¿Qué?, el contrato decía que te casarías con un Aoi, mi hija fue la que firmo 

—Eso no es verdad. Ese día Valt fue en el lugar de ella, y aunque estaba suplantándola se equivoco en la firma, uso la de él en lugar la de Sasha. Eso da como resultado final, un contrato pre-matrimonial entre él y yo. 

Los rostros de los padres del Aoi se palidecieron y la hermana de este se quedo en shock por un momento, no sabían como reaccionar ante esa noticia y sus ojos se dirigieron al menor quien solo tenía una sonrisa nerviosa en sus labios, rascaba su nuca en señal de nerviosismo. 

—Papá yo —iba a decir algo pero no fue permitido. 

—¡Tú nada Valt! —grito furioso— Y aunque eso haya pasado no cumpliré nada y háganle como quieran, y váyanse de mi casa en estos momento o llamaré a la policía. 

—Bien, pero no me rendiré hasta que entienda que su hijo será feliz a mi lado y que lo amo como jamás eh amado a nadie. Valt, haré lo que sea por estar a tu lado, te amo. 

—Hablare con él Shu, no te preocupes y también te amo. Vete antes de que llame a la policía. 

Shu agarro su saco y miro a su padre el cual ya se había levantado, ambos agradecieron por la comida y salieron de manera respetuosa del lugar, ahora Valt sería quien estuviera en problemas con su familia. 

—Eres un roba maridos —Sasha habló indignada desde su lugar. 

—Nunca lo quisiste en primer lugar, buscaste la manera de irte a quien sabe donde y me dejaste con ese compromiso a mí, no entiendo por qué ahora vienes a querer reclamar algo que nunca te perteneció. Shu me ama a mí y aunque no lo acepten él y yo tenemos una relación. 

—Ese chico solo esta jugando contigo Valt, así son los de su clase —insistía el padre del Aoi.  

—Cariño —la madre hizo presencia llamando a su esposo para tratar de calmarlo— Sabes que no podemos hacer nada, él lo ama 

—No me importa, así lo tenga que mandar lejos de aquí a un lugar donde no haya ni siquiera señal de celular lo haré si eso basta para tenerlo lejos de ese bastardo. 

—Jamás me iría, tengo la universidad y mis amigos, no me puedo ir —dijo ya entre el llanto —Acéptalo papá, lo amo.

—¡Jamás!, Prefiero verte lejos que tener que verte como ese.

—¡Bien!, Me voy de la casa si eso es lo que quieres.

Valt subió enojado a su habitación, sin importar los gritos de su padre y los golpes en su puerta arreglo una mochila con alguna de su ropa. Su padre seguía dándole amenazas y demás, sin embargo, él aventó su mochila por la ventana y después salió de un brinco hacia un árbol.

—¿Crees que me acepte? —el albino se escuchaba preocupado mientras tomaba un poco de vino y hablaba con su padre.

—Siempre ha sido muy terco —eso no le daba mucho ánimo, pero su padre sonrió con confianza—, aunque, eres un buen muchacho hijo, seguro que entra en razón.

—Debo dejar que las cosas se calmen un poco —dio un suspiro de pesadez—. Además, si me voy un tiempo a España puede calmarse las cosas.

—Cierto, es mejor que te vaya por un tiempo...

—Pero quería demostrar que de verdad lo amo

—Hijo, se que lo amas pero Kento es terco y por el momento no dejará que te acerques. También, el viaje ya estaba planeado, los inversionistas esperan tu llegada.

—Eso lo se —dejo la copa en el comedor—, me iré más tarde, solo quiero descansar un poco, adiós padre.

—¿Qué haces aquí? —pregunta la chica sorprendida.

—Me escape de mi casa, no tengo a donde ir y mi padre no me dejara de buscar. Shu y yo les dijimos de nuestra relación pero él no lo acepto, Sasha se puso de castrosa y ya sabes, mis padres le creen todo lo que dice.

—A ver camarada, explica más despacio pero primero entra —se hizo a un lado y el azulino entro.

—Primero quiero hablarle a Shu pero no tengo batería, préstame tu cargador y luego te cuento todo.

—Bien bien.

—Por favor, apaguen sus celulares el avión está por despegar —se escucho una azafata por la bocina, todos los pasajeros hicieron lo ordenado.

—Que pesado.

Suspiro Shu viendo por la ventana del avión.

Hasta aquí el capítulo.
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Gracias por leer.

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