Las manos de él se paseaban con devoción por el cuerpo de ella, presionando suavemente en aquellos lugares que recordaba, le gustaban a la sokoviana. La joven por su parte, se dedicó a pasar sus uñas suavemente por la espalda del británico.
—Oye. —Vision sacó su cara de los pechos de la joven y la miró— ¿Estás usando protección?
—No, desde... Desde que te dejé no volví a involucrarme con nadie.
Visión sonrío internamente al escuchar aquello y a modo de agradecimiento por aquella confesión, subió hasta los labios de la joven y le plantó un beso. Dándole vuelta a la situación, el chico quedó abajo y ella cómodamente se sentó ahorcadas sobre él, en aquella posición el roce de sus cuerpos se acentuó y por un momento, cuando Wanda sintió la dureza de su amante rozando peligrosamente por sobre la tela de su ropa de dormir, se detuvo y lo miró.
—¿Estás bien? —Vision acunó el rostro de ella entre sus manos.
—Digamos que tuve esa sensación, de nuestra primera vez.
—En año nuevo, una semana después de que nos besamos. —Wanda asintió y juntos rieron de manera jovial— Si estás incómoda con la situación, podemos dejarlo para después, no tengo ningún problema. —aquellas palabras fueron acompañadas de un suave masaje desde los hombros, hasta la espalda baja de Wanda.
—No, no. Si quiero... Es sólo que...
—Si no estás segura, podemos esperar.
Wanda negó y sin saber cómo responderle con palabras, se inclinó por volver a besarlo fervientemente.
Allí fue donde las caricias, besos, palabras de amor, susurros de cariño y abrazos se presentaron nuevamente, despojando toda su ropa, ambos quedaron a Merced del otro.
Sabiendo a dónde quería llegar, Visión bajo desde los labios de Wanda, y se dedicó a besar con fervor los pechos de la sokoviana. Maravillado Al escuchar como Wanda se retorcía de placer bajo su tacto, Visión se vio motivado a seguir bajando, hasta llegan a la intimidad de la chica, dónde antes de continuar con su acometido, con la mirada le pidió permiso y tras ver cómo ella asentía con un suave toque, abrió poco a poco las piernas de ella, dónde él sabía, que ese lugar esa su favorito tanto para él, como para Wanda, quién se deshacía de placer, cada vez que Visión se dedicaba a trabajar aquella zona.
Sin dejar de mirar a Wanda desde abajo, Visión comenzó con un par de besos muy cerca de aquella zona, con cariño y sin prisa, besó el vientre, muslos, abdomen y centro de la joven, en el último beso comenzó a mover su boca, sobre la intimidad de la chica. Fueron tan solo unos minutos los que Visión estuvo allí abajo, porque fue la misma Wanda la que lo obligó a subir para besarlo de manera desenfrenada.
—Tómame, te necesito, Vizh... Por favor, hazlo.
Un poco alerta de la situación, y queriendo aclarar las cosas, detuvo a Wanda y la miró.
—Tranquila. ¿Quieres hacerlo rápido? Podemos tomarnos nuestro tiempo, los gemelos están muy cansado, no creo que se despierten hasta la mañana.
—Te extrañé mucho, sólo... Sólo quiero sentirte a tí.
—Yo te siento sólo a ti, siempre ha sido así.
Con un último beso, Visión dejó que Wanda estuviese arriba, apenas se estiró para abrir un cajón de su mesa de noche, y de allí sacó un envoltorio plateado. Wanda se tomó su tiempo, mientras la colocaba el preservativo y luego de unas cuantas caricias y abrazos más, finalmente la joven se realizó por la longitud de Visión.
Aquella unión después de tanto tiempo, había sido una explosión de sensaciones para los dos; Visión la miró desde abajo y como si se tratase de un niño pequeño, intentando alcanzar su móvil sobre su cuna, estiró ambas manos y atrapó los pechos de la joven, quién en respuesta se comenzó a mover, subiendo y bajando, sus manos se posaron sobre las de él y sin dejar de mirarlo, continuó cabalgándolo.
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Casualidades. [Completa]
FanfictionVisión Stark es un reconocido pediatra de la ciudad de Florida, quién se ha forjado un renombre en la medicina infantil, a su consultorio acuden diariamente muchos niños acompañados de sus padres, siendo pediatra y habiendo estudiado en paralelo psi...