⁴⁴ ˢᵉᶜᵒᶰᵈˢ

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La coreografía no me salía, por lo que me quede en la empresa hasta tarde para practicar.

Me encontraba solo, claro, eran las dos de la madrugada. Bailaba frente al gran espejo, repitiendo una vez más la coreografía, retrocediendo la canción e intentándolo una vez más. Debía ser perfecto.

–Hey, mi bebé obstinado se está esforzando mucho, ¿No crees? Mereces un descanso, cariño. –JaeBeom entró, con su sola presencia una sonrisa se formó en mi rostro. –Ven, te prepare unos sándwiches. –Se sentó en el sofá acomodado a un lado de la entrada.

Yo me acerque ansioso, claramente estaba muriendo de hambre.

Él me acerco un sándwich, yo lo tome y rápidamente le di una gran mordida. Como siempre, sabia a gloria.

–Wah, amor ¿Que logre en mi vida pasada para ganarte a tí? –Rei y él también rio.

–La verdadera pregunta es que hice yo. –Sonrió embobado, besando suavemente mis labios manchados, lamiendo mi labio inferior, degustando mi sabor. –¿Que te parece volver a casa y dormir? Ya te has esforzado mucho por hoy.

–Pero...

–Nada de peros, JinYoung. Yo y Nora te extrañamos, la pequeña gruñona no deja de mirar a la puerta esperando tu regreso. –Explicó. –Vuelve a casa, JinYoung.

'Vuelve a casa. ' Eso quería.

No quería dejar esperando a la pequeña Nora.

No quería.

No quería.

¿Pero que haría?

Ella no entendería.


–Bien~ solo por Nora.

–También por mi, ¿No, JinYoungie? –Abulto sus finos labios en un adorable puchero.

–Woah, y así dices que odias hacer Aegyo.

–Solo para tí, mi Jinnie. –Rio con ternura. Yo bese sus labios.

–Vamos a casa, Beomie, Nora debe estar esperando. –Escuche un pequeño quejido, él me miraba esperando una respuesta. –También por tí, bebé. Adoro cuando acaricias mi cabello mientras vemos televisión. –Sonreí.

–Y yo amo estar entre tus brazos. –Sonrió abrazandome con fuerza.

_______

El pequeño chillido de la puerta ser abierta seguido de un agudo maullido.

–Nora~ ¿Me extrañaste mucho, preciosa? –Tome al felino entre mis brazos, recibiendo únicamente un maullido seguido de varios ronroneos. –También yo.

–¡Amor, quiero mimos! –Exclamó JaeBeom desde el sofá. –¡JinYoung-ah~, cariño, amor, bebé! ¡Te necesito, Park JinYoung!

–Yah, dramático. –Solté a Nora, quien rápidamente fue a comer de su plato de alimento. Yo lentamente me dirigí a mi lindo prometido, sonriendo al ver su berrinche.

–Jinnie, quiero besos. –Sonrió al verme, haciendo labios de pato. Yo claramente no me resisti ante aquella petición, así que sin dudarlo me arroje entre sus brazos, besando sus labios.

Luego de una larga ronda de besos, el calor comenzó a aumentar. La ropa sobraba y nosotros queríamos más.

Tomó suavemente mi cuerpo entre sus brazos, y sin romper el nuevo beso nos llevó a nuestra habitación.

La luz tenue que daba la luz de la Luna, el suave soplido del viento que se colaba por una pequeña abertura en la ventana, la noche estrellada. No había ningún sonido, solamente el chasquido de nuestros besos y suaves jadeos, no había una noche más perfecta para hacer el amor.

Y así fue como lo hicimos, finalizando con nuevos besos que nunca se agotarian, yo recostaba mi cabeza en el pecho de JaeBeom mientras él acariciaba mi cabello con suavidad, cerrando los ojos y conciliando el sueño poco a poco, sin decir ninguna palabra más después de 'Te amo, descansa. '

Eres el sueño que deseo recordar, Beom.

No quiero irme.

Anhelo mantenerte en mi memoria por siempre.

44 segundos.

𝑂𝑛𝑒 𝑀𝑖𝑛𝑢𝑡𝑒「𝐽𝐽𝑃」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora