Se encontraba solo, postrado en un asiento grupal, mientras abrazaba con sumo cuidado un ramo de flores; solo una taza de té era lo que lo acompañaba en su despecho.
Visitó aquella cafetería, dónde ella trabajaba, confiando en que se iban a volver a ver allí después de todo el desastre anteriormente ocasionado. Rogándole en las orillas del mar, con el agua por encima de sus tobillos, y el sol colocándose sobre la noche, cuál película romántica cliché, pero con un contexto totalmente distinto.
Suspiró, colocó cuidadosamente las flores a un costado, apoyó su mano contra el mentón mientras la otra descansaba, y se quedó a mirar como el humo salía de aquella taza. Con su mirada de siempre, pero por dentro divagaba en recuerdos preciados.
—¿Enserio no fuiste ni a la Primaria? —Preguntaba con un tic de curiosidad y su característico sonrojo.
—¿Hm? Así es —Respondía con indiferencia, como si fuera lo más normal. Típico de él.
—¿Eso no es como, un poco malo? —Sus parpados cayeron un poco, observándolo con un ápice de preocupación.
—¿Malo?
—Malo... O, más bien... Raro. —Expresó — Con 16 años aún eres un niño. Normalmente alguien de esa edad debería estar estudiando, haciendo actividades extraescolares, jugando con amigos... En cambio tú corres entre peleas de vida o muerte matando demonios ¿Es esa tal oficina en la que estás un buen sitio?
—Eh, ¿Qué si es buena? Tengo tres comidas diarias, e incluso una cama para dormir.
Dijo Denji. Gracias a su infancia siendo pobre, huérfano y lleno de deudas por culpa de la muerte de su padre, ha aprendido a valorar hasta lo más mínimo que pueda recibir de una persona, y siempre estará agradecido por ello. Así que estaría listo para servirle a la Oficina y a Makima cuándo sea necesario.
Algo noble, y a la vez tonto.
—Eso parece lo mínimo para una persona promedio... ¿No es así?
—Hmmmm... He pensado tanto, que mi cabeza me empezó a doler.
—Entonces, ¿Por qué no la enfriamos un poco?.
[...]
Dio una ligera sonrisa, mientras movía el pequeño plato que estaba debajo de la taza. Lamentablemente no quería recordar más, no quería amargarse. Lo que sucedió más tarde ocasionó que se le cayera el mundo por una fracción de segundos.
—"¡Todas quieren el corazón del Motosierra, ¿qué hay sobre el corazón de Denji?! ¡¿Ah?!"
Sacudió su cabeza, su pequeño cerebro lo traicionaba. Él solo quería quedarse con los fotogramas lindos, los más adorables. Aquellos que podía añorar con todo el cariño que él podría dar, esos que hacían que en su panza vuelen mariposas, como el lo describía. Ese dónde estaban solos en aquella piscina, desnudos, justos como Dios los trajo al mundo. A oscuras, pero con la platónica luz de la luna que le permitía, aunque sea, ver las hermosas facciones de su rostro y perderse en aquellos ojos esmeraldas. Esa noche dónde no sintió ni el más mínimo frío; pues Reze era quién le daba de su calor mediante el cariño y el tacto.
Si, Reze. A diferencia de Makima y Power, ella era más tierna y tolerable, su gran carisma logró atraparlo, las risas y la felicidad que le otorgó junto a esa forma de ser suya fue la que terminó por enamorarlo. Por fin no se sintió como alguien usado, sino como alguien único. Y por eso la esperaba, para escaparse de todos y hacer catarsis. Comenzar de cero y empezar una bonita relación; como si nada malo hubiese pasado.
Pero nunca hubieron respuestas a esas súplicas...
Tiktak
Miró al reloj, y se dio cuenta de la hora. Había pasado mucho tiempo allí, ya comenzaba a perder la fé. Reze no vendría, tenía que sacarse esa esperanza de encima, sino sería peor. Después de todo, ella le declaró que todo eso fue falso ¿No?. Ella tan solo quería cumplir su misión ¿Verdad?. Y aunque tratara de auto convencerse, eso no quitaba el hecho de que todo lo que pasó junto a ella fue demasiado real; aún si fue efímero.
Tiró las flores a un tacho, y procedió a irse. Mientras caminaba a la salida, todo lo que se imaginó se caía a pedazos, pequeños fragmentos de lo que pudo ser una vida tranquila junto a la persona que amaba en ese momento, se reducían a nada. Debía volver a su rutina de Cazademonios y colocarse el traje, tener un día desenfrenado el cuál se tornaba cada vez más aburrido, mutilar y hacer desaparecer cuerpos de demonios con sus poderosas Motosierras y, junto a eso, también desaparecía su humanidad.
Solo quedaba olvidarse de aquella persona que quiso robarle su corazón... Literalmente.
Muy corto, aún así, espero que les haya entretenido xd
Gracias por leer pa <3
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𝘼𝙜𝙪𝙖𝙨 𝙀𝙛𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖𝙨
Fanfictionship: DenjixReze manga: Chainsaw Man. disclaimer: los personajes e imágenes usadas en esta historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a Tatsuki Fujimoto y demás autores.