Epilogo.

697 75 30
                                    

11.

“Mujer de 39 años es encontrada sin vida en un motel”  “Asesinada a puñaladas”  “Fugitivo de la justicia”  “Cadáver identificado como Esperanza Márquez” 

¿Por qué tenías que irte con ese jodido patán? ¿Por qué lo escogiste a él? ¿Por qué saliste de fiesta? ¿Por qué siempre preferiste las fiestas que pasar tiempo conmigo? Prefiero seguir recogiendo tu cabello cuando vomitas, limpiar el baño aunque me de asco, despertarme por todo el ruido que haces al llegar borracha, preparar tu desayuno los fines de semana, prefiero todo eso. Hubiera preferido que te raptaran los extraterrestres o que hubieras llegado con tu sonrisa cínica y me dijeras “la fiesta estuvo excelente, lástima que prefieras estar encerrada que salir y divertirte”  que tener que ir a tu velorio, ver tu cuerpo pálido en aquel ataúd, dejar una rosa sobre tu tumba. 

Te has ido. Me has dejado ¿A caso importo tan poco que me dejaste sola? Eres una pésima madre. Te odio. Nunca fuiste a los bailes de mi escuela. Te odio. No me dejaste ir a la pijamada de Amanda cuando tenía 9 años. Te odio. Dejaste que mi perro se escapara. Te odio. No limpiaste mis lágrimas cuando mi primer novio me engaño. Te odio. No iras a mi graduación. Te odio. No me veras crecer más. Te odio. No te podre pedir consejos cuando este embarazada. Te odio. No me dejaste cantarte una canción para tu cumpleaños. Te odio. No dejaste que las canas crecieran en tu cabello. Te odio. 

Fuiste mi ejemplo a no seguir. Mis amigas envidiaban que tenía una madre despreocupada de la vida. Me hacías odiar mi peso. No comprabas las cosas que quería. Llevabas a hombres asquerosos a casa. Engañaste a papá. No me diste ningún hermano. Dejabas el baño sucio. Mezclabas mi ropa blanca con la ropa de color y se manchaba. Eructabas para hacerme enojar.

Y a pesar de todo eso, estoy llorando sobre tu tumba. Ya no podré apreciar tu largo cabello moviéndose de un lado a otro mientras bailas, ver tu manera de concentrarte al maquillarte, escuchar tu risa después de un chiste tonto, verte maldecir en los semáforos, cocinar tu pasta deliciosa. Ya no podré apreciar nada de eso ni de miles de cosas más porque te has ido. Me has dejado. Papá llora. La abuela llora. Mi alma llora.

Hola mamá, ahora eres mi ángel guardián. 

Hola mamá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora