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Abrí un poco mis ojos con pereza pero volví a cerrarlos, aun sin ganas de pararme.

Había despertado hacía más de una hora, solo en dos ocasiones había tratado de pararme pero no pude, del resto no había movido ni un músculo. Solté un suspiro, tenía que hacerlo, el pasto que tocaba mi pecho y torso, comenzaba a picar pero por más que quisiera no podía ¿Qué dónde estoy? En el bosque, debí llegar aquí antes o después de mi transformación. No lo sé. No lo recuerdo en realidad.

Inhale el aire puro del ambiente y volví a soltarlo un poco después. Entonces trate de pararme, ayudándome de los brazos, pero estos temblaron y al final caí de nuevo al pasto.

«Carajo»

Es el tercer intento y no lo he logrado, eso de que la tercera es la vencida es una mierda, no lo crean. Solté un suspiro estruendoso. Ya me quiero ir pero este maldito dolor de cuerpo es tan horrible. Nunca había tenido una transformación que me dejara así de incapacitado. Es normal sentir incomodidad o dolor al día siguiente de la luna llena, pero esto no se compara en nada a eso.

Con gran esfuerzo me di la vuelta, quedando boca arriba. Mire al cielo a través de las hojas del árbol del cual estaba debajo y disfrute una vez más de la tranquilidad del bosque.

Lo extrañaba. Extrañaba estar así, en mi hogar, adolorido pero relajado. Sin tener que ocultar nada, sin fingir, sin estrés. Solo paz.

Mi lobo también estaba feliz, incluso sentí como quería salir para restregar todo el cuerpo en el pasto. Pero no lo deje, no creo que este en la capacidad para soportar una transformación. Y él lo sabía, por eso no insistió mucho.

Pasó una hora más y finalmente me sentí con la suficiente fuerza para pararme. Claro que al hacerlo tambalee varias veces, hasta tuve que ayudarme del tronco del árbol para no caer. Una vez en pie camine torpe por el bosque. Lo conocía como la palma de mi mano, no importa si no había estado ahí hacía mucho tiempo, hay cosas que no se olvidan o simplemente es el instinto.

Disfrute mucho de la caminata, de verdad me había hecho mucha falta estar aquí. Además me ayudó demasiado a estirar los músculos y a que dejaran de doler un poco. Después de un buen rato llegue a mi cabaña, y sí, tengo una, precisamente para estas ocasiones.

Desafortunadamente mi buen ánimo se acabó en cuanto lo vi a él, a nuestro manager, quien estaba sentado en un sofá de mimbre en el porche, fumando un cigarrillo mientras leía una vieja revista.

Puse los ojos en blanco. Odiaba que me trataran como un niño, joder, conozco mejor que nadie mis transformaciones y mi autocontrol bajo los efectos de la luna llena. No necesito que un hombre un poco mayor que yo esté detrás mío cada vez que me transformo, siendo mi niñero y pretendiendo ser un gran conocer de mi biología. Menuda mierda. Y si, nuestro manager sabe que soy un hombre lobo, al igual que el CEO. Cuando entre a Starship era requisito decir a que especie pertenecía y claramente, por más que quisiera mentir, no pude. Realmente, solo el staff más viejo sabe lo que soy y fue a petición del CEO que todo se mantuviera bajo perfil, que incluso, los miembros no podían saber, según él era mejor así. Además todos sabíamos lo arriesgado que era debutar haciendo conocer a todos que era un lobo. Las reacciones no iban a ser muy positivas.

Claro que en su momento exprese mi preocupación por la luna llena, pues que excusa daría para irme, así que resolvieron poner al mánager como mi escapatoria; él iba todas esas noches a recogerme, diciendo que tenía que pulir mi voz y mi baile, pero en realidad siempre me traía aquí, para que me transformara tranquilamente. Pero, llego un punto en el que me canse y les hice saber que ya no necesitaba del manager, aceptaron pero a regañadientes, por eso cada mañana aparecía en la cabaña para asegurar que estuviera bien, aún que solo era para vigilarme.

FULL MOON [MONSTA X/2WON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora