Capítulo 2

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Después de haberme quedado dormida durante toda la tarde en el sofá hasta las nueve y media de la noche me desperté un poco desorientada, no sabía ni a que día estaba, pero después de mirar la fecha y hora en el móvil me senté en el mismo sofá donde me había echado la interminable siesta.

Se me ocurrió ir a la cocina, abrir el frigorífico y como era de esperar estaba vacío, regresé al salón y cogí mí móvil y pedí Gnocchi alla Romana y una ensalada. Esperé durante media hora más o menos y el repartidor de comida me trajo mí pedido.

Mientras veía la televisión cenaba, no había nada que me llamase la atención para quedarme a ver más allá de terminar la cena, asique recojo la mesa, apago la televisión y me fui a la cama

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Mientras veía la televisión cenaba, no había nada que me llamase la atención para quedarme a ver más allá de terminar la cena, asique recojo la mesa, apago la televisión y me fui a la cama.

[ A la mañana siguiente... ]

Me desperté sobre las diez de la mañana, como sabía que no tenía nada en el frigorífico, ni siquiera para desayunar, me duché, me vestí y el pelo aún húmedo fui al súper mercado más cercano.

Compré todo lo que necesitaba, comida, bebida, productos para la limpieza de la casa y algún capricho que podía permitirme

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Compré todo lo que necesitaba, comida, bebida, productos para la limpieza de la casa y algún capricho que podía permitirme. Después pagué y regresé a casa.

Coloqué todo en su lugar, por fin el frigorífico estaba lleno, con él vacío me sentía bastante incómoda. Después me hice un café bastante cargado y me senté en el sofá mientras me lo tomaba.

Sentía mucha tranquilidad en ese momento, escuchaba el tráfico pasar por la calle de abajo, pero no era una molestia. Terminé de tomarme el café y dejé la taza en la mesa, después mi teléfono empezó a sonar, antes de cogerlo miré y era Elisa.

-¿Diga?-Pregunto nada más descolgar.

-Hola Mary, ¿cómo has pasado tu primera noche?-Dice Elisa rápidamente.

-Bien, bastante bien.-Respondo sincera.-Me eché la siesta, después cené y me fui a la cama.

-Estarías agotada, ¿verdad?-Dice con un tomó comprensivo.-Yo quería proponerte que si querías dar un paseo esta tarde.

-Sí, claro que me encantaría.-Acepto encantada.-Hoy no tengo nada que hacer, asique me vendría genial salir un rato.

-Perfecto, pues luego me das tu dirección y voy a buscarte.-Propone bastante feliz.-Ahora te tengo que dejar, mi abuela me necesita.

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