Capítulo 2 [II Temporada]

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La noche del concierto que Mary finalmente se sinceró fue un cumulo de emociones, tanto positivas como negativas. El desengaño que el batería del grupo se había llevado con ella le hizo estallar, emocionalmente hablando.

-No, no me refiero a eso.-Dijo ella con los ojos llenos de lágrimas.-Me refiero a que eres famoso y yo no soy nada a tu lado. Pienso sentido que deberías tener a una modelo como Damiano o alguna otra persona que esté a tu altura.

-Pero Mary, yo no quiero tener la vida de otra persona.-Dice él levantándola del sofá y agarrándola del mentón consiguiendo que le mirase a los ojos.-Yo te quiero a tí y solo a tí. Que sea famoso no significa que no sea una persona con sentimientos, no soy un maniquí, ni un pedazo de piedra. ¿No quieres hacerme daño? Lo harás si de verdad te alejas de mí...

-Ethan, se acabó esto no tiene sentido.-Insiste la chica bajando la mirada.-No quiero hacerte daño, y que no quieras asumirlo te hará peor.

-¿Peor?-Dice con una sonrisa amarga.-Peor es que haya sido tan incrédulo, Que por fin había conseguido ser normal con una persona a la que no conocía de nada, por fin había  cogido más confianza en mí mismo.

-¿Persona normal?-Pregunta Mary algo extrañada.-¿A qué te refieres con eso Ethan?-Siempre lo has sido.

-No, contigo es cuando lo he sido, pero yo sufro de ansiedad social.-Se sincera algo nervioso.-Nunca me han considerado una persona normal por ello. Fue gracias al grupo que pude abrirme un poco más, y tú... Yo creía que tu serías mi puta salvación Mary.

Por suerte no acabó ahí la conversación, pero continuemos con la historia, ¿no? El tiempo pasó, Mary continuaba envuelta en su adorado curso, vivía por y para sus estudios, apenas tenía tiempo para socializar más allá de sus compañeros y maestros, incluso se quedaba más tiempo que el resto en las clases prácticas para poder alcanzar las expectativas tan estrictas que tenían en ella. El primer trimestre acabó el veinte de diciembre, ella no podía creer que tuviera esas calificaciones tan altas, sobresalientes en todas sus asignaturas, menos en una de ellas que sacó un notable alto, pero un mensaje la destrozó: 

 El primer trimestre acabó el veinte de diciembre, ella no podía creer que tuviera esas calificaciones tan altas, sobresalientes en todas sus asignaturas, menos en una de ellas que sacó un notable alto, pero un mensaje la destrozó: 

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Un dolor punzante se hizo dueño de su cuerpo, y no era por su problema cardiaco. Su respiración se entrecortaba mientras una cantidad inmensa de lágrimas recorrían sus mejillas, se dejó caer en el suelo del salón, sus piernas habían fallado debido al ataque de ansiedad que le había causo el mansaje que su maestra la había enviado. Cuando por fin pudo recomponerse marcó un número de teléfono, el primero que se la había pasado por la mente en ese difícil momento de su vida, quien respondió tras escuchar la pesada respiración de Mary fue Ethan. Llamó a la persona de la que había intentado distanciarse, y él rápidamente acudió en su ayuda. Quizá no fue la mejor decisión para tranquilizarla, pero no se le ocurría otra forma de atender a su amiga mientras Victoria llegaba con la ayuda necesaria. Sacó un cigarro, lo encendió y se lo dio a Mary. 

Después de aquel día Mary empezó lo que llamó: "El nuevo comienzo" Por suerte no estuvo sola aquel día, ni aquella noche, ya que Ethan, Victoria y Thomas se quedaron con ella e hicieron videollamada con Damiano que no había podido estar con ellos. Un par de días Mary sacó el billete de ida y vuelta para pasar las vacaciones de navidad con su familia, no se perdería aquellas fiestas con los suyos por nada del mundo. El ocho de enero tuvo que regresar a Roma, y como quería pasar el máximo tiempo posible en su país llegó a Italia una hora antes de entrar en clase, algo que ya no llevaba tan bien, nada más pensar en que tendría que ponerse delante de Vesta de nuevo la creaba una ansiedad muy fuerte. Según se iba acerando al local el pánico que sentía en su cuerpo se hacía más y más grande, hasta el punto de replantearse si quería estar allí de nuevo. 

EL PODER EN SU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora