Era un tarde lluviosa, parecía que la tormenta no pararía.
Una pequeña y hermosa niña, con ojos azules como el mar, y cabello negro como la noche, esperaba a sus padres, sentada en el sillón de la sala.
Sus padres eran diseñadores, dueños de una gran compañía de moda. Así que era de esperarse, siempre estaban ocupados, en viajes, reuniones, y otras mil cosas mas, pero el pequeño tiempo libre que tenían en algunas ocasiones, se lo dedicaban a su linda hija, ese día no era la excepción, por esta razón la niña estaba mas que emocionada por convivir con sus padres, ya que ellos habían salido de viaje un mes entero, y ella se sentía muy sola en esa gran mansión, aunque estaban los trabajadores, en la mansión eran los que la cuidaban y la atendían, no era lo mismo que pasar tiempo con su familia.
- ¿No gustas cenar ya, mi niña linda? - Pregunto su nana, que era quien mas le prestaba atención en esta mansión, ella había cuidado de la pequeña niña desde que estaba en brazos.
- Muchas gracias nana, pero quiero esperar a mis papis - Contesto ella, ya tenía hambre pero estaba decidida a que no comería hasta que llegaran sus padres. En eso un gruñido rebelde se escapo de su pequeña pancita.
- Grrrrrr - Sonó suavemente su pancita, ella se avergonzó cubriendo su pancita con sus pequeñas manitas, su nana sonrío.
- ¿Segura que no quieres cenar algo, linda? - Volvió a preguntar, ella solamente negó, no quería cenar sin sus padres presentes.
Su nana asintió y se retiro. Ella volvió a acomodarse en el sofá y miró el reloj, ya iban a dar las ocho, y sus padres todavía no venían, ella suspiro, pues recordó que sus padres le habían dicho que iban a llegar a las siete, pero no había ni rastro de ellos en la mansión, aunque ella apenas tenía 7 años, era muy lista, presentía que algo andaba mal.
Su nana vio la cara de tristeza y preocupación de la pequeña, se sentó junto a ella, y le regalo una sonrisa dulce.
- No estés triste mi niña, pronto llegaran, solo espera un poco mas - La niña la miro y asintió.
Su charla se interrumpió por el sonido del timbré que se extendía por toda la mansión, la pequeña pensó por un momento que serian sus padres, pero en seguida se retracto, ya que ellos tenían acceso sin necesidad de tocar el timbre.
La nana rápidamente salió a ver quien era, al abrir la puerta una brisa fresca y fría choco contra la cara de la pequeña y todo su cuerpecito tembló, vio que el guardia de seguridad le habría el gran portón a un vehículo que parecía ser de policía, el vehículo se estacionó a un lado del gran camino que conducía a la puerta principal de la mansión. Dos oficiales de policía se bajaron del vehículo, y caminaron hacía la puerta donde estaban paradas ellas dos.
- Disculpe, nos han enviado para comunicarle - Dijo uno de los oficiales, pero el otro lo interrumpió.
- El Sr. y la Sra. Dumont, han sufrido un accidente automovilístico y han fallecido en este mismo...
Aquí les dejo como era Zoé de niña. Solo que tenía el pelo color negro.
Y también la mansión en la que vivía. Que estaba en medio del bosque.
Eso fue todo por hoy. Bye. Un abrazote
Besitos, actualizare hasta la otra semana.
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BROKEN HEARTS - Adrien Agreste
AcakEres más fuerte de lo que crees. Más capaz de lo que alguna vez soñaste. Y a ti te aman más de lo que podrías imaginar. Era tan solo una niña, cuando ocurrió, el suceso que marco mi vida. Es mi primera historia, espero que les guste, besos.